Una buena y una mala: Bill Gates anticipa el fin de la pandemia pero lanza una inquietante advertencia
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Bill Gates, fundador de Microsoft, se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la pandemia. Avisó varias veces desde el año 2015 de que podría suceder algo similar a lo que estamos padeciendo y sus augurios sobre las fechas de desarrollo de las vacunas se han ido cumpliendo al dedillo.
Por eso, todo el mundo escucha con atención lo que dice y sus advertencias sobre el futuro. Y ahora, ha hecho el último pronóstico al anticipar la fecha a la vuelta a la vida normal.
En su opinión, los avances con los tratamientos y el lanzamiento de las vacunas ayudarán a que, al menos en Estados Unidos, "las cosas empiecen a cambiar de forma drástica en primavera", cuando "volveremos a la normalidad", es decir, entre marzo y junio del 2021.
Pese a que la primavera puede parecer una fecha cercana, Gates ha hecho un aviso muy serio: "Los próximos cuatro o cinco meses serán bastante sombríos". Pese a eso, ha matizado que, si toda la población mejora su comportamiento y cumple a rajatabla las normas contra el coronavirus, la situación puede contenerse.
Prevenir, el arma más efectiva
En este sentido, Gates ha insistido en que lo más efectivo que puede hacer la gente en este momento para reducir la propagación y poner fin a la pandemia es seguir lo que nos han dicho que hagamos desde el principio. Por ejemplo, ver a menos con la gente y usar la mascarilla siempre que sea necesario.
El fundador de Microsoft se ha mostrado esperanzando en que la gente despeje sus dudas acerca de las vacunas cuando vea "más datos que dicen que muchas personas están teniendo una buena experiencia y que los está ayudando a no morir".
La palabra de Gates no es la de cualquiera: hace cinco años ya alertó de que un virus podría causar muchas complicaciones en todo el mundo y, por ejemplo, hace dos meses advirtió de que la vacuna de Pfizer sería la primera.
Y más: en 2017 apuntó que "la próxima epidemia puede nacer en la computadora de un terrorista capaz de utilizar la ingeniería genética para crear un elemento patógeno aéreo o una variación muy contagiosa del virus de la gripe".
"Tanto si ocurre por una evolución natural como si se produce por culpa de un terrorista, los epidemiólogos dicen que un agente patógeno que se transmita rápido por el aire podría matar a 30 millones de personas en menos de un año", dijo Gates, antes de añadir: "Ellos dicen también que hay una probabilidad razonable de que el mundo se enfrente a algo así en los próximos 10 o 15 años".
Ese mismo día, el magnate afirmaba que el mundo se encontraba mal preparado para hacer frente a un epidemia de ese tipo pero subrayaba que contamos con la tecnología y el conocimiento para trabajar en vacunas y otros medicamentos.