Vinos: así son las nuevas cosechas de la línea Grand de Terrazas de los Andes
Corría la pandemia cuando Terrazas de los Andes presentó una línea de vinos que, en muy pocos años, se convertiría en emblemática: Grand.
En aquel entonces, lanzaron un Malbec y un Cabernet Sauvignon 2017 y un Chardonnay 2018. Cuatro cosechas después, esta familia mantiene su esencia. Y más allá del radical cambio de etiquetas, en línea con la nueva imagen de la bodega, hay dos drivers que se mantienen inalterables: frescura y elegancia.
O, mejor dicho, casi inalterables. Porque en los últimos años, la bodega profundizó aún más en la búsqueda de vinos con fruta más brillante y crujiente; lineales y con una acidez un poco más vibrante y que reflejen de manera aun más precisa el estilo de vinos de altura.
Todo esto lo lograron no solo trabajando puertas adentro de la bodega, sino que también encararon un ambicioso programa en los viñedos al que denominaron "Guardianes de la vida de la montaña": un plan de sustentabilidad que involucra a más de 500 hectáreas y que contempla desde el menor uso de fertilizantes y agroquímicos, hasta el cuidado del agua.
"El estilo que buscamos es la combinación entre elegancia, frescura y buen potencial de guarda. La frescura es muy importante para nosotros, pero en la línea Grand debe estar asociada a la obsesión por la elegancia, que implica un mayor nivel de detalle y precisión", explicó a iProfesional Lucas Löwi, quien asumió en diciembre pasado como director general de Terrazas de los Andes.
"Tenemos la convicción y la ambición de llevar el estatus de la bodega al de una verdadera maison, con identidad propia y con su estructura y autonomía. Y, en segundo lugar, tenemos el objetivo de elevar la percepción de Terrazas de los Andes en todo el mundo, hacia un concepto de ‘fine mountain wines’", recalcó Löwi, en el marco de un evento organizado para prensa especializada en Buenos Aires.
Estuvimos en el lanzamiento y te contamos qué proponen los tres vinos, que ya están a la venta a un precio sugerido de $31.800:
Grand Chardonnay 2022
Este blanco -que lo recomendamos en la reciente producción por el Día del Chardonnay- proviene de dos viñedos de altura en Gualtallary, entre los 1.230 y los 1.650 metros sobre el nivel del mar. Es de esos Chardonnay que al llevarlo a la nariz, notás que es súper delicado. En primer plano, surgen notas florales, junto a notas que recuerdan a la pera, cítricos y hierbas frescas. De avance preciso, buen peso y ligero graso que le da presencia. Premia con textura delicada y una rica acidez que le da empuje. Final con una linda sensación herbácea que refuerza su frescura. Rico, gastronómico, elegante.
Grand Malbec 2021
Es un complejo blend de tres terroirs con identidad muy bien definida: Las Compuertas, en Luján de Cuyo y Paraje Altamira y Los Chacayes, en Valle de Uco. Esto garantiza una variabilidad de suelos muy importante y, además, mucha variabilidad de alturas, con viñedos entre los 1.000 y los 1.650 metros sobre el nivel del mar. El resultado es un vino con fruta híper definida, roja y negra, crocante. Es un vino de capas de costura fina, que suma además notas florales y un dejo balsámico. De entrada jugosa, con taninos firmes y de buen grip que aportan una buena textura en su recorrido y dejan una sensación ligeramente polvorienta. Hay un poco de tensión y una frescura bien integrada.
Grand Cabernet Sauvignon 2021
Este vino conjuga uvas de viñedos ubicados en Perdriel (Luján de Cuyo) y Paraje Altamira (Valle de Uco). Dato: si buscás un clásico Cabernet Sauvignon bien pirazínico, que sea sinónimo de pimiento en su máxima expresión… este no es el ejemplar. Por el contrario, este vino es sutil, incluso algo austero al comienzo. Y el abanico de aromas va más por el lado de las especias, los toques balsámicos y con una fruta negra en un segundo plano. En boca es lineal, con taninos bien texturados y una frescura que lo empuja pero, clave, está integrada de punta a punta.