La programación llega al "semillero" de la escuela pública de la provincia de Buenos Aires
Una articulación público-privada representó recientemente un hito en el país ya que por primera vez se logró llevar la programación a la escuela pública como parte de la cursada. Los alumnos desarrollaron un videojuego como trabajo final integrador donde el personaje principal para alcanzar su objetivo, debía responder correctamente distintas preguntas que tenían como eje la información y la desinformación intencional.
Complex Social Innovation Lab y Digital House entregaron las certificaciones a alumnos de la primera camada de la "Prueba Piloto en Programación" compuesta por estudiantes de quinto grado pertenecientes a las escuelas públicas de la Provincia de Buenos Aires Nº14 y Nº21 del partido de Tigre, en el norte del Gran Buenos Aires.
La iniciativa, que transcurrió durante todo el 2021, fue impulsada y financiada por Complex Social Innovation Lab y consistió en la enseñanza del primer nivel de educación digital de Digital House, denominado "Kick-Off 1". El proyecto consistió en capacitar en primera instancia a docentes de la propia escuela pública para que sean ellos mismos quienes dicten clases de programación a niños de primaria, algo nunca antes realizado. La primera camada de la prueba piloto de chicos de 5to grado se graduó con éxito este fin de año.
Durante la cursada, los chicos aprendieron a diferenciar el hardware del software, pudieron conocer qué es un algoritmo y escribir un primer algoritmo con instrucciones de alguna secuencia de la vida cotidiana, todo ello en el marco de comprender el lenguaje de programación. Además, conversaron sobre la propia identidad digital y los riesgos de compartir información personal y privada en las redes sociales, y se acercaron al concepto de fake news, entre otras temáticas abordadas.
Este logro se pudo realizar gracias al trabajo coordinado de distintos actores que suelen tener injerencia en proyectos educativos en la escuela pública: ministerios de educación, sindicatos docentes, consejos escolares, inspectores distritales y municipios. El papel de Complex Social Innovation Lab fue armonizar y alinear los intereses de todos los jugadores involucrados para lograr los ambiciosos objetivos del proyecto.
Ignacio Mazzocco, fundador de Complex Social Innovation Lab, explica en la siguiente entrevista de iProfesional las características de este programa de formación.
-¿Cómo evalúa la experiencia desarrollada con los chicos de quinto grado?
-La experiencia fue tremendamente gratificante porque nos permitió recuperar la esperanza en la educación; y, sobre todo, en la idea de que resulta posible acercar un conocimiento innovador a niños que quizás no suelen estar expuestos a conocimientos de vanguardia.
Nos sorprendió muchísimo el entusiasmo de los alumnos (notable, en niños y niñas de 11 años). Pero lo que más nos emocionó fue el nivel de compromiso y dedicación de los padres. Ellos han sido los verdaderos protagonistas de esta aventura, porque han sido ellos quienes dieron soporte a los niños para que puedan tener una computadora o tableta disponible, y los asistieron cuando se presentó algún inconveniente tecnológico o de infraestructura.
Aprendizaje de doble mano sobre programación
-¿Qué lecciones aprendieron ustedes en ese proceso? ¿Cuáles fueron las hipótesis validadas y las fallas a corregir?
La lección principal fue que es un acierto encarar un proyecto cuando todos los pronósticos alertan sobre su imposibilidad. En un país donde las historias de dificultad e impracticabilidad se escuchan a diario, el primer impulso natural es no animarse a ejecutar un proyecto que requiere derribar muchos mitos que nos proponen:
- Que no es posible desarrollar un programa innovador en la escuela pública;
- Que no es factible diseñar un proyecto de largo plazo con el Estado;
- Que los niños de la escuela pública carecen de las herramientas "de base" para lograr aprovechar el contenido de un programa de vanguardia;
- Y, finalmente, que resulta imposible encontrar docentes de la escuela pública que tengan la ambición y compromiso de capacitarse en nuevas tecnologías.
Nuevamente, la lección fue apostar a derribar estos cuatro preceptos que parecían religiosamente ciertos. Como falla a corregir podría identificar la necesidad de armar un equipo más nutrido para encarar un proyecto de esta magnitud. De hecho, como consecuencia de lo aprendido estamos armando un gran equipo para enfrentar nuevos desafíos de proporciones similares.
-¿Por qué eligieron entre las pruebas a superar a la desinformación intencional y el concepto de "fake news"?
-Porque consideramos que la capacidad de seleccionar y detectar datos falsos sobre la realidad es una herramienta básica y fundamental para que los niños puedan desarrollarse personal y profesionalmente. La habilidad de realizar un análisis preciso de la realidad es una facultad muy parecida a un derecho humano, porque todos organizamos nuestros planes de vida en base a la información que recibimos sobre el mundo que nos rodea. Los niños actuales (adultos del futuro) deben contar con esta capacidad para vivir una vida plena.
¿Qué iniciativas tienen previstas para 2022?
-Prevemos replicar esta experiencia en cinco municipios durante el 2022 (a una escala mucho mayor).
-¿Por qué es necesaria la enseñanza de algoritmos en el ciclo primario?
-Porque los algoritmos son procesos que ocurren detrás de casi toda la tecnología que consumimos. Así como es muy recomendable que todos los ciudadanos comprendan la ley de gravedad - que está detrás del funcionamiento de casi todas las herramientas y bienes que utilizamos, es crucial que los niños entiendan los procesos por los cuales casi todas las máquinas que nos rodean (y nos rodearán más aun en el futuro) toman decisiones o escogen un comportamiento determinado.
Por otra parte, un algoritmo es un conjunto de procesos que llevan a cabo una serie de instrucciones que ofrecen respuestas a problemas determinados. Un ejemplo simple es el algoritmo de búsqueda de Google, que luego de ejecutar una serie de instrucciones logra ofrecernos la solución a nuestra necesidad: encontrar en internet sólo la información relacionada con un solo tema (el que nos interesa), y eludir la información casi infinita sobre el resto de los temas posibles. Si los niños aprenden no sólo a comprender lo que es un algoritmo sino a construirlo, entonces podrán crear y ofrecer a la sociedad nuevas soluciones para infinidad de necesidades.
-¿Cuáles son los principales obstáculos para fortalecer la articulación público-privada?
-Una mirada más corta que a largo plazo, los prejuicios (en ambas direcciones: los prejuicios del sector privado sobre lo público; y los preconceptos que el sector público tiene sobre las motivaciones de los proyectos privados), la falta de creatividad y la incapacidad para soñar.
-¿Cuál fue el rol de Complex Social Innovation Lab en este proceso?
Complex financió el 100% del proyecto, de principio a fin. Por otra parte, fue quien soñó, diseñó e implementó la iniciativa. Ciertamente, la herramienta esencial en todo este emprendimiento social fue la pata educativa provista por Digital House, sin la cual hubiera sido imposible lograr la transmisión de los conocimientos.
-¿Cómo tienen previsto escalar el proyecto y promover las habilidades digitales y la tecnología en escuelas públicas?
-En Complex seguimos "soñando" con el tan añorado -y esquivo- desarrollo. Por eso nuestro objetivo es escalar este proyecto hacia su máxima expresión: un desarrollo a nivel nacional, con el fin de construir nuevas generaciones enteras de niños formados y ultra – competitivos para el futuro mercado mundial de la tecnología.