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El gobierno nacional ordenó el bloqueo de Uber pero las "telcos" cuestionan la medida

Varias compañías confirmaron que, por cuestiones técnicas, no podrán impedir el uso de la aplicación aunque sí clausurarían el acceso a la web de la firma
30/05/2018 - 07:54hs

La pelea judicial en torno a la presencia de Uber en la Argentina sumó un nuevo capítulo. Tras un fallo judicial, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) ordenó a las prestadoras de conexión a Internet que bloqueen el acceso de los usuarios a la aplicación y al sitio web de la empresa de viajes.

Las compañías tienen que responder pero varias confirmaron que, por cuestiones técnicas, no podrán impedir el uso de la aplicación aunque sí clausurarían el acceso a la web de Uber.

El Enacom notificó a las empresas luego de un fallo de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad, firmado en febrero.

Los jueces Fernando Bosch y Marcela de Lange ordenaron impedir el acceso de los usuarios a las plataformas digitales de Uber, en el marco de una causa iniciada de oficio hace dos años por el fiscal contravencional Martín Lapadú.

Uber funciona como empresa de transporte sin habilitación de parte del Gobierno porteño. Desde la llegada de Uber, tanto las organizaciones de taxistas como el propio Gobierno buscaron la manera de bloquearla.

Aunque el fallo de Cámara fue apelado por Uber, el Enacom tuvo que notificar a las prestadoras de Internet y telefonía móvil: Telecom Argentina SA, AMX Argentina SA (Claro), Telmex Argentina SA, Telecom Personal SA, Telefónica Móviles SA, Telefónica de Argentina SA, Cablevisión SA, Nextel Communications Argentina SRL y Techtel LMDS Comunicaciones Interactivas SA.

Las empresas acatarán la orden de bloquear el sitio www.uber.com, una medida que perjudicaría poco a los pasajeros, porque es mínima la cantidad que pide autos a través de esa web. La medida podría complicar algunos trámites que los conductores que trabajan para Uber hacen mediante esa página.

Desde Uber afirmaron lo siguiente, según informó el diario porteño Clarín: “La Fiscalía está intentando avanzar con una jurisprudencia peligrosa que envía señales negativas al mundo. La sentencia desoye lo expresamente advertido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que el bloqueo de la página de Uber es ilegal y viola los tratados de DDHH suscritos por la República Argentina. Además, la sentencia viola la neutralidad de la red, anula la libertad de expresión en Internet y atenta contra el federalismo, ya que un juez de la Ciudad no puede afectar con sus medidas a 24 provincias, como ocurre en este caso”.

La decisión judicial es cuestionada porque se trata de una causa iniciada por un fiscal porteño ante un tribunal local pero que terminó con la orden a un organismo nacional, el Enacom, que ordene a empresas que operan en todo el país bloquear a una empresa que, en definitiva, es internacional.

De hecho, si se aplicara el bloqueo pedido por la Justicia, habría consecuencias incluso fuera del país. Por ejemplo, los argentinos que tuvieran un servicio de Internet con una empresa local y estuvieran fuera del país usando el roaming, no podría tomar un Uber en otra ciudad, porque quedarían bloqueados. Tampoco un turista que viniera a Buenos Aires podría pedir un viaje.

La polémica decisión judicial generó preocupación en la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET) y la GSMA, que reúne a operadores móviles de todo el mundo, expresaron en un comunicado que enviaron a iProfesional que “el bloqueo de contenidos y servicios de Internet constituye una medida extrema que tiene potenciales efectos nocivos sobre la integridad y seguridad de la red y de ningún modo constituye una solución al problema de fondo que la Sala II pretende resolver. Se trata de una medida de difícil aplicación técnica y que sitúa a las operadoras móviles en un rol que no les corresponde”.

En abril, por ejemplo, 500.000 personas, entre pasajeros y choferes, coordinaron viajes con Uber en Buenos Aires, donde tiene 32.000 conductores registrados.