Mendoza se suma al furor de Vaca Muerta: se define una mega inversión de u$s1.350 millones
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El atractivo por el potencial del shale de Vaca Muerta se extiende más allá de Neuquén y en este caso la provincia de Mendoza se suma a los esfuerzos por explorar los límites de la formación con una nueva concesión a dos empresas que se anotan en esa carrera. Se trata de la unión transitoria encabezada por la petrolera Quintana Energy y la empresa TSB, quienes acaban de adquirir los derechos de áreas convencionales de YPF, en el marco del Plan Andes.
En virtud de ese acuerdo, la provincia extendió por 10 años las concesiones de Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo y El Portón, con inversiones comprometidas, un plan piloto no convencional sobre Vaca Muerta y un innovador proyecto de inyección y almacenamiento de gas.
En el marco de desinversión de YPF, el gobierno de Mendoza autorizó la prórroga por 10 años de las concesiones de explotación hidrocarburífera en esas tres de las seis áreas que conformaron el denominado Clúster Sur de Plan Andes.
Esta medida, que se suma a otra reciente autorización en favor de Aconcagua Energía, se produce luego de que el Ministerio de Energía y Ambiente autorizó la cesión por parte de YPF a la UTE Quintana, la empresa de Carlos Gilardone, y la compañía de servicios TSB, de las áreas Chihuido de la Salina, Chihuido de la Salina Sur, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, El Portón, y el 14,42% de participación en el Área Confluencia Sur.
Dentro del plan de inversiones comprometidas se destaca un ambicioso proyecto exploratorio sobre la formación Vaca Muerta en el bloque Cañadón Amarillo, donde se desarrollará un plan piloto no convencional (NOC) por un total de 44 millones de dólares. Esto incluye la adquisición de sísmica 3D, y la perforación de un pozo vertical y de dos pozos horizontales de 1.500 metros.
En caso de resultar técnica y económicamente viable la tarea de exploración, se proyecta una inversión contingente de hasta u$s1.350 millones para el desarrollo completo del bloque (full field development), posicionando así a Mendoza como un nuevo actor en la expansión del desarrollo no convencional del país.
La exploración de Quintana Energy en la Vaca Muerta de Mendoza
Este proyecto se suma a la actividad exploratoria no convencional que actualmente ejecuta YPF en el bloque CNVII A y Paso de las Bardas Norte, donde ya perforó dos pozos piloto y ha comprometido nueva actividad para los próximos años.
El compromiso asumido por la UTE Quintana y la empresa de servicios asociada TSB refuerza esta tendencia y ratifica el potencial de la Vaca Muerta mendocina como una frontera energética viable y atractiva para nuevas inversiones.
Ya en agosto pasado, Quintana firmó con YPF un acuerdo por el cual se quedó con Estación Fernández Oro (EFO), el área estrella de gas de Río Negro, ya que es el principal campo gasífero que está ubicado en Allen y posee instalaciones modernas destinadas a la extracción de tight gas, el otro formato del no convencional que viene en retracción por la productividad del shale.
Ese bloque produce unos 900 mil metros cúbicos diarios de gas y 230 metros cúbicos diarios de petróleo, y se anticipa que Quintana, deberá negociar con la provincia de Río Negro la prórroga de la concesión por 10 años, ya que el contrato vence en 2026.
La compañía está presente en la provincia de Santa Cruz desde 1992, donde actualmente, opera el campo Anticlinal Aguada Bandera (AAB), que produce a partir de 13 pozos, con planes de perforar más de 100 pozos adicionales en los próximos 10 años.
Durante la década de 1990, Quintana estableció un récord para descubrir más de 10 campos de petróleo y gas, operando más de 35.000 bpd de petróleo y 5 millones de bpd durante esa década, con volúmenes acumulados superiores a 200 millones de BOEs. Su producción actual es actualmente de 215 bpd, con reservas de 2P de 18.21 Mbbl.
A partir de mayo de 2024, la empresa inició sus operaciones en Chile en el bloque de San Sebastián, adquirido a YPF en 2022, con la firma del contrato Offtake con ENAP. Su producción actual es de 350 bpd, con reservas certificadas 1P de 2.3 millones de barriles equivalentes.
En este 2025, Quintana reveló que espera aumentar la producción de crudo a 250 bpd con la puesta en marcha de los pozos Cisne Oeste y Maihuén y una planta de compresores, y para 2026, pretende llegar a 3.500 bpd a través de la perforación de 6 pozos en la zona de Carpintero y 1 pozo en la zona de Gaviota Sur.
Una propuesta innovadora en gas en Río Negro
Otra iniciativa clave en esta prórroga es un proyecto de inyección y almacenamiento de gas en El Portón, con un plan que busca convertir reservorios vaciados en almacenes subterráneos de gas, para inyectar el recurso en verano, cuando la demanda es baja, y extraerlo en invierno, cuando se incrementa el consumo, asegurando así la operatividad anual y la eficiencia energética.
Esta propuesta representa una innovación en la gestión de recursos y abre la posibilidad de reconvertir yacimientos maduros en infraestructura estratégica para el sistema energético provincial y nacional.
La presentación de estos planes de inversión por parte de operadores especializados evidencia el atractivo que aún conservan estos activos, a pesar de la tendencia declinante en la producción de las áreas convencionales en todas las cuenca durante la última década.
Las inversiones incluyen actividades de reactivación de pozos, saneamiento, exploración convencional, desarrollo de infraestructura y tecnologías complementarias.
Además, la UTE también prevé desplegar actividad exploratoria complementaria en las tres áreas, lo que demuestra que aún existen oportunidades significativas en el convencional y que las áreas maduras, en este caso como las de Mendoza, pueden seguir generando valor.
La provincia busca generar un quiebre en esa tendencia e impulsar el sectoer hidrocarburífero al combinar la continuidad operativa, la exploración de nuevas fronteras como Vaca Muerta con incentivos de políticas públicas activas que aseguren seguridad jurídica, desarrollo sostenible e inversión de largo plazo.