• 4/10/2024

Del consultorio a TikTok: quién es el psicólogo que causa furor en las redes sociales

Egresado de la UBA, con su estilo informal este profesional rompe los estereotipos de sus colegas haciendo la psicología más accesible en redes sociales
04/10/2024 - 17:49hs
Jeremías Aisenberg, psicologo que revoluciona las redes sociales

Jeremías Aisenberg, licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires (M.N: 41347), no es el típico psicólogo que muchos imaginan. Con casi 20 años de experiencia en atención clínica y un estilo desenfadado, en jean, zapatillas y brazos tatuados, está revolucionando la manera en que la psicología llega al público, gracias a su presencia en redes sociales como Instagram, TikTok y Spotify. Sin seguir las convenciones tradicionales, busca convertirse en influencer y acercar conceptos complejos a cada vez más seguidores, convirtiendo su figura una mezcla entre terapeuta y comunicador digital.

"Si la psicología atrasa una aplicación, siempre vamos a vivir añorando un pasado que nunca sucedió", afirma Aisenberg, quien cree que las redes sociales son una oportunidad, no solo para dar visibilidad a la psicología, sino para adaptarla a los tiempos modernos. Según explica, lo que lo motivó a dar el salto a las redes fue su capacidad de conectarse mejor con los adolescentes y jóvenes.

"Quise sentar cabeza, pero no se puede. La cabeza no se quiere sentar. Si ser adulto es tener miedo y aburrirse, prefiero ser un Peter Pan que paga sus impuestos.  No soy un personaje. La pregunta es quién es el verdadero ¿Batman o Bruno Díaz?", bromea.

Aisenberg construyó su práctica tanto en el consultorio como en redes sociales sobre una premisa: la autenticidad. "La experiencia te permite aflojar los detalles, y hacer que lo importante sea el interior de la terapia y no cómo me visto o si soy puntual", afirma. Su estilo, más cercano y relajado, no es un simple "papel", sino una expresión de cómo él entiende la relación terapéutica. A lo largo de su carrera, este enfoque lo ha ayudado a generar conexiones más honestas y cercanas con sus pacientes.

Esta misma autenticidad se traslada a sus interacciones en redes sociales. "La novedad está en el juego, no en el juguete", dice.

Con más de 4.000 seguidores orgánicos en Instagram, casi 200 en TikTok y varios podcast en Spotify, se propuso captar la atención de personas que buscan un vínculo más accesible y menos intimidante hacia la psicología. Sus podcast, como "No se entiende nada" y "Cosas que te pasan por psicólogo", abordan temas desde la salud mental hasta cuestiones cotidianas, desde una perspectiva más mundana.

"Menos de lo que merezco, pero es cuestión de tiempo", bromea al referirse a su número de seguidores. No obstante, su enfoque está en crear contenido real, lejos de las recetas rápidas o los "consejos universitarios" que, según él, muchas veces desconectan a la gente de la verdadera psicología

Terapia online y redes sociales

Como muchos en su profesión, Aisenberg se adaptó a las nuevas modalidades que la pandemia trajo consigo, como la terapia online. Él no ve esta alternativa como un simple reemplazo de la consulta presencial, sino como una herramienta que puede adaptarse según las necesidades del paciente. Aunque reconoce la importancia de la tecnología, insiste en que el verdadero valor de la terapia radica en el diálogo y en escuchar al paciente desde su propia realidad, sin imponerle marcos teóricos externos. "Lo más importante es escuchar a esa persona que nos está pidiendo ayuda. Escucharla desde ella, y no desde autores o marcos teóricos, que en la mayoría de las veces obturan los oídos de los colegas, aumentando la angustia de los pacientes", señala.

El diván sigue siendo una herramienta valiosa en su práctica presencial, pero en las sesiones virtuales, se adapta a lo que funcione mejor para el paciente. Ya sea apagando la cámara o utilizando solo el audio, cada caso es único y requiere su propio enfoque, remarca.  

Esta adaptabilidad se refleja también en su uso de las redes sociales, donde encontró una nueva forma de conectar con personas que tal vez nunca se hubieran acercado a la psicología en un contexto tradicional. Para Aisenberg, las redes no son solo un espacio de entretenimiento: "Las redes pueden ser una oportunidad o una trampa. El problema no son las redes ni los familiares, la cosa es animarse a jugar", sostiene. En este sentido, para él es vital que las redes sociales no se conviertan en un "parche" para evitar las realidades que las personas enfrentan, sino en una herramienta que, bien usada, puede potenciar la conexión y el diálogo​.

Influencer y responsabilidad profesional

No es raro escuchar en consultorio que un psicólogo aconseje desde su propia experiencia. Frases como "yo le diría", "yo haría" o "cuando a mí me pasó", son habituales. No obstante, Aisenberg, es claro al señalar que no busca que su vida personal influya en la de sus pacientes: "Aunque la experiencia es lo único que se comparte, no es mi vida la que pueda ayudar a la de otro. Eso sería colonizar gente. El analista está en el lugar de instrumento, es el paciente el que lo hace sonar". Esta postura muestra su convicción de que el proceso terapéutico debe centrarse siempre en el paciente, y que el terapeuta es simplemente un facilitador en ese recorrido.

En las redes sociales, aclara, paso, lo mismo: "No selecciono algo, se dice. Lo que hago en redes se desprende de mi práctica, de mi vida, mis amistades, mis hijos... Digo lo que vivo, pero no hablo de mí", explica. Aunque sus temas surgen de su experiencia personal, Aisenberg es cuidadoso de no convertir la psicología en una serie de recetas rápidas o consejos genéricos.

Aisenberg está convencido de que la psicología tiene mucho que ofrecer en el mundo digital. En lugar de ver las redes como una amenaza de banalización, las percibe como una herramienta poderosa para llegar a más personas. "Me preocupa más el miedo a lo 'superficial' que la supuesta banalización de la psicología. Los humanos somos banales, breves y virales", sostiene, dejando claro que el contenido digital no tiene que ser profundo para ser significativo.

Jeremías Aisenberg no es solo un psicólogo en zapatillas; es un profesional que como influencer está transformando la manera en que la psicología se comunica, llevando sus conocimientos a las redes sociales donde la gente más lo necesita, y demostrando que es posible ser auténtico, cercano y, espera también exitoso online sin perder la esencia de su profesión.