Por qué la iglesia del Papa Francisco está en alerta por la megainversión en GNL que harán Petronas e YPF
Las consideraciones ambientales de la Iglesia del Papa Francisco están al tope de las preocupaciones en el Vaticano, como quedó demostrado con la publicación de la encíclica Laudato Si (Alabado seas), un importante documento sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, afrontar los peligros y desafíos del cambio climático y, fundamentalmente, reducir el euso de combustibles fósiles.
Cabe remarcar que una encíclica, una carta solemne que dirige el sumo pontífice a todos los obispos y fieles del orbe católico, es la forma más elevada de escrito papal.
La Iglesia del Papa Francisco, en alerta por inversión de YPF y Petronas
Por lo que la preocupación del Papa Francisco por el cambio climático y las consecuencias que pueda tener en su patria de origen, Argentina, no hace más que reafirmar las declaraciones polémicas del obispo de Rawson, ciudad capital de la provincia de Chubut, Roberto Álvarez, que advirtió esta semana sobre eventuales consecuencias ambientales y peligros para la fauna por el proyecto en conjunto de las empresas petroleras YPF y Petronas para exportar el gas de Vaca Muerta por el Golfo San Matías.
El religioso dijo al medio Labrujula24.com: "No advierto, sino que hago algunas preguntas, que es para lo que me doy cuero, porque no soy un especialista en tema ambiental y simplemente recepcionando muchas inquietudes, de hotelería, de turismo y de ambientalistas, me permití hacerle algunas preguntas al Estado de Chubut, no al de Río Negro, sino a aquellos que podrían tener respuesta".
Y afirmó: "Tiene que ver con esta instalación, no del gasoducto, sino del oleoducto. Le pregunté a los tres poderes del Estado si de algún modo no tendríamos que sacarnos dudas de la incidencia, de las micro pérdidas y otras cosas muy importantes para nosotros vinculadas a las especies como puede ser la pingüinera que da hacia el lado de Río Negro, que está hacia la península de Valdez y las ballenas también".
Las preocupaciones de la Iglesia vienen desde hace una década
Conocida es la preocupación del Papa argentino, Jorge Bergolio, acerca de los factores ambientales en una coincidencia creciente con la Agenda 2030 de la ONU y con poderosos referentes económicos que provienen de países industrializados, cuyas naciones, cansadas de contaminar con sus prácticas productivas, iniciarion una conversión tecnológica que los pone en apóstoles de la llamada energía limpia con una fe sólo reservada a los conversos.
Sin embargo, en el caso de la iglesia argentina, estas posiciones frente al mundo del trabajo y la producción se sostienen desde hace tiempo.
En tiempos de las administraciones kirchneristas, un conjunto de obispos patagónicos custionaban a YPF por la eventual contaminación que podría generar el mayor emprendimiento productivo nacional: Vaca Muerta.
El ex titular de la empresa petrolera, Miguel Galucio, convocó, con un bajo perfil notable, al entonces rector de la UCA, Víctor "Tucho" Fernández, para explicarle una verdad terrenal de Perogrullo, "hasta el yogurt tiene químicos", y la economía mundial se mueve al ritmo del petróleo, aún hoy.
Sin embargo, nada de ello, parece preocuparle al arzobispo, Víctor Fernández, que en la actualidad es la "mano derecha" de Francisco y tiene posiciones más progresistas, ambientalistas y de centro izquierda más marcadas que el Jefe del Vaticano.
Asesores de Galucio recuerdan que "las preocupaciones, por ser diplomáticos, de los referentes eclesiástico, eran llamativas". Por ejemplo, el obispo de Neuquén, Virgilio Bresanelli, planteó la necesidad de transparencia en el control de los daños, credibilidad y el destino de las regalías. El vicepresidente de Estrategia y Desarrollo de Negocios de YPF de la gestión Galucio, Fernando Giliberti, aseguró a los obispos que "el destino energético del país descansa sobre hidrocarburos no convencionales". Y Gonzalo López Nardone, ex gerente de la petrolera, les afirmó que solo se usan "de 6 a 12 químicos" en el fracking, ruptura hidráulica de la roca para extraer petróleo, y que los mismos son tan inofensivos como "la goma guar que se usa en helados y dulces, el cloruro de calcio de los quesos, las enzimas, el ácido acético o el cloruro de potasio o sal común".
Además, prometieron un uso del 0,1 % del caudal de agua de la región petrolera sin afectar la calidad ambiental ni generar residuos tóxicos. Las preocupaciones de entonces, se convirtieron en las tribulaciones del presente, con el anuncio de la instalación de una planta de GNL con una inversión superior a los u$s30.000 millones para la instalación del proyecto "Argentina LNG", gas natural licuado, en Sierra Grande, Río Negro, en vez de en Bahía Blanca, Buenos Aires, cuyo gobernador, Axel Kicillof, pujo por la instalación de la planta en el territorio que gobierna sin suerte.
La respuesta de Miguel Pichetto
No hay muchos políticos que hayan enfrentado de manera tan abierta al Papa Francisco, como el diputado nacional rionegrino, Miguel Ángel Pichetto. Y, el avezado político, no lo hace por cuestiones casi anecdóticas que rozan la política electoral, como la entrega de rosarios bendecidos a Milagro Sala o a referentes kirchneristas sospechados en causas por corrupción. Pichetto pega donde más duele, en los fundamentos de las encíclicas que, en definitiva, constituirá el legado papal para la posteridad.
"La Iglesia argentina sigue adelante con su agenda anti productiva", fue la primera conclusión del presidente del bloque Hacemos Coalición Federal en el Congreso, en declaraciones realizadas al diario de Río Negro.
"Este discurso representa los intereses del pobrismo y el falso ambientalismo", dijo el representante parlamentario, quien fue intendente de Sierra Grande entre 1985 y 1987.
El ex senador justicialista recordó lo ocurrido en Río Negro en 2017 con el proyecto para la construcción de la central nuclear, que finalmente se frenó, en medio de manifestaciones y planteos. "La Iglesia tuvo mucho que ver con esa historia y que ahora aparezca el obispo de Rawson a hablar sobre este tema no me parece algo casual", interpretó Pichetto.