La Salada "for export": ya evalúan replicar el modelo de negocios en India y EE.UU.
El fenómeno "La Salada", en Lomas de Zamora, sigue rompiendo marcas. A la fuerte expansión que la feria viene evidenciando desde su creación en 1992, y que sólo el año pasado ostentó un crecimiento del 30% en términos de tamaño y facturación, ahora se suma la posibilidad de que este formato comercial trascienda las fronteras argentinas para inaugurar filiales en países americanos como Perú y Estados Unidos o directamente en plazas asiáticas, como la revalorada India.
Estos movimientos, que pasarían a ser iniciativas concretas en el transcurso de 2010, no hacen más que profundizar el proceso de expansión iniciado el año pasado por los dueños de la media docena de emprendimientos que conforman la feria. Y que derivó en la creación de una auténtica red de "sucursales" en ciudades ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Salta, Jujuy, Catamarca, y distintos puntos del Noreste.
El interés por impulsar "saladas internacionales" no parte precisamente de los dueños de la feria local. Muy por el contrario, y según explicó a iProfesional.com Jorge Castillo, administrador de Punta Mogotes, el más importante de los distintos núcleos de puestos de venta que integran "La Salada", "las ganas y consultas surgieron directamente de empresas del exterior".
"En el caso de Estados Unidos, una corporación me contactó ofreciéndome la posibilidad de abrir un emprendimiento en Washington. Me aseguraban la parte económica, todo lo que yo necesite, para armar un sistema de ferias mayoristas y minoristas en esa ciudad", aseguró.
La empresa en cuestión, Washington Galway International LLC, se comprometió a enviar una misión para avanzar con el diseño de la versión estadounidense del emprendimiento.
La posibilidad del desembarco en la India, en tanto, surgió en octubre pasado, cuando la delegación de empresarios que acompañó la gira presidencial de Cristina Kirchner tomó contacto con hombres de negocios de Nueva Delhi. El grupo de argentinos, comentó Castillo, incluía la presencia de dos de sus colaboradores más cercanos.
"Ellos participaron de un encuentro donde estaban desde los embajadores de Argentina y la India hasta gerentes de Franco Macri. Todo el mundo pidió tarjetas y se mostraron más que interesados ya que en Nueva Delhi el grueso del comercio se hace en la calle", dijo.
Y añadió: "Tras ese revuelo surgió el interés concreto. Las personas que trabajan conmigo quedaron en acercarse a los empresarios de la India. La idea de esa gente es desarrollar una feria allá".
Castillo también se refirió a la posibilidad de poner en marcha una "salada" en tierras peruanas. "Hubo contactos, pero la verdad es que por el momento no me interesa. No es un lugar que me parezca de lo más seguro", indicó.
Para el empresario, la versatilidad y un éxito comercial sin techo aparente son algunos de los elementos que pueden catapultar el modelo de la feria fuera de territorio argentino. Según Castillo, las dos aperturas semanales que realiza "La Salada" implican el movimiento de más de 1 millón de personas entre clientes, proveedores, transporte y personal al frente de los puestos de venta.
"Entre puestos oficiales, en la calle, sobre las vías y junto al Riachuelo, la feria tiene más de 60.000 comercios. Si bien hay algunos que facturan 40.000 pesos por día operativo, lo cierto es que el promedio es de 5.000 pesos. Por ende, ‘La Salada’ mueve 300 millones de pesos cada vez que se abre", dijo a este medio.
Si se multiplica esta cifra, y teniendo en cuenta que la feria abre a un promedio de 9 veces por mes, el número al que se llega sorprende por lo contundente: 2.700 millones de pesos cada 30 días. Cabe aclarar que este medio no pudo corroborar la veracidad de esta cifra con otras fuentes.
"Por supuesto, nosotros no somos los únicos dentro de ‘La Salada’. Si bien Punta Mogotes ocupa la mayor parte del predio, hay que tener en cuenta que también convivimos con las instalaciones de las colectividades boliviana, coreana y peruana, entre otras", aclaró.
Sin fronteras
Considerado el alma mater de la feria, Castillo destaca el salto a nivel cotizaciones que, producto de la intensa actividad comercial, ostentan los puntos de venta instalados en las más de 20 hectáreas que ocupa "La Salada".
"Hace diez años, cuando decías que eras de la feria te corrían a palos. Ahora, un puesto de la punta se vende a 80.000 dólares. O sea, 20.000 dólares el metro cuadrado ya que un lugar de ventas promedio en Punta Mogotes no pasa los cuatro metros cuadrados, precisamente", graficó.
Castillo anticipó a iProfesional.com que los precios "subirán todavía más a medida que la feria gane en infraestructura". "El año pasado sumamos 300 locales a Punta Mogotes. Apuntamos a ir contando cada vez más con locales para que la feria se vaya transformando poco a poco en un shopping", dijo.
Consultado respecto de las denuncias por piratería de marcas y evasión de impuestos que en más de una oportunidad han recaído sobre el emprendimiento, el empresario minimizó los casos y defendió la estructura bajo la cual operan las iniciativas que conforman "La Salada".
"Contamos con un régimen de accionistas. Punta Mogotes, por ejemplo, tiene 385 accionistas, o sea que no hay un solo dueño. Todos son responsables inscriptos", sostuvo.
Al momento de mencionar marcas nacidas de "La Salada", Castillo no titubeó. "Prestige, por ejemplo, es una de las principales, aunque los dueños ahora nieguen su pasado. Ellos tenían un puesto cuando nació Punta Mogotes que les salió algo así como 3.500 dólares", dijo.
"Otras conocidas son Scombro y Punto 1. Los que las crearon ocultan su pasado, pero tuvieron su origen en ‘La Salada’. Todos ellos fueron socios de la feria, aunque ahora no digan nada...", agregó.
El interior que no se descuida
En el tramo final de la charla con iProfesional.com, Castillo se refirió a la proliferación de "sucursales" de la feria en distintas ciudades del interior argentino. "Ese crecimiento no surgió por voluntad nuestra, sino que vino de parte de empresarios de distintas ciudades que nos proponían emprendimientos similares fuera de Lomas de Zamora", expresó.
Para luego añadir: "Entre junio y octubre del año pasado recibí a razón de 4 o 5 ofertas semanales para instalar ferias en el interior. Venían y me ofrecían propiedades, instalaciones, para que yo impulse iniciativas de este tipo. Pero lo cierto es que hubo casos en los que no se avanzó porque tampoco es tan fácil hacer funcionar lugares de este tipo".
El desembarco de "La Salada" en el interior de la Argentina ya tiene ejemplos concretos. El primer caso es Junín, aunque según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) existe una "sucursal" funcionando en Mar del Plata desde hace mucho más tiempo.
"En la ciudad de Mar del Plata opera en plena peatonal San Martín. Se trata de una galería tomada que algunos identifican como ‘Bolishopping’. Bueno, en ese lugar toda la mercadería que se ofrece, está constatado, pertenece a la feria de Lomas de Zamora", precisó a iProfesional.com Vicente Lourenzo, secretario de la CAME.
Alberti y 25 de Mayo son dos de los puntos donde en breve funcionará una versión local (ya conocidas en la jerga popular como "saladitas") de la controvertida propuesta comercial. En Olavarría, en los próximos días comenzará a operar una feria en avenida Del Valle. Los impulsores hasta se dieron tiempo para el humor al momento de bautizar la iniciativa: llevará por nombre "La Azucarada".
Carlos Martinese y Lucas Torres, socios en la radicación del emprendimiento, alegaron que el slogan responde al objetivo de "endulzar a todos los olavarrienses" con la ropa y los productos que se comercializarán en ese lugar.
"En Santa Fe se está expandiendo en las zonas marginales del Gran Rosario. Y cobra más dimensión en las áreas limítrofes del Noreste del país. Sobre todo, porque la instalación en esos espacios permite venderle al cliente extranjero", comentó el secretario de la CAME.
Salta, Jujuy y Catamarca son otros de los territorios que desde hace un tiempo cuentan con una representación local de la feria.
"Ahí también juega la cercanía con la frontera. Lo que se hace es invalidar la competencia. Los que más sufren las consecuencias son los fabricantes de calzado deportivo y ropa deportiva para mujer y varón", comentó Lourenzo.
¿A qué responde el poder comercial de estos emprendimientos? "En principio, a que no pagan todos los impuestos", aseguró el ejecutivo. Y finalizó: "No abonan IVA, como así tampoco Ingresos Brutos o cargas laborales por empleados en blanco. A partir de ahí pueden hacer descuentos de hasta el 50% en los precios. Por eso hoy en las ‘saladitas’ se puede conseguir un jean por menos de $40, por ejemplo".
Patricio Eleisegui
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