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Emprendimientos: encontrá tu propio estilo para salir ganando

A la hora de generar un emprendimiento, primero se debe identificar qué tipo de emprendedor sos, para luego pensar el formato de negocio a construir
18/08/2020 - 15:03hs
Emprendimientos: encontrá tu propio estilo para salir ganando

Hoy la palabra emprender está de moda y muchas veces se la utiliza sin tomar real conciencia de su significado y de las distintas maneras de generar un emprendimiento.

Hacer un emprendimiento no es el mero acto de crear un negocio para generar rentabilidad, emprender va mucho más allá.

"Conocer lo que significa la palabra emprender no sólo nos sirve como un dato de cultura general, sino que nos sirve a todos los emprendedores para tomar consciencia acerca del alcance y las responsabilidades que implica empezar un camino emprendedor", dice la coach profesional Daniela de Lucía a iProfesional.

La definición de "emprender" de la Real Academia Española es: "Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro. La palabra ´emprender´ está formada con raíces latinas y significa ´empezar a hacer alguna cosa difícil´". Algo que se extiende a cualquier emprendimiento.

Para tener una noción mucho más amplia, el origen de la palabra "emprender" en castellano deriva del latín "in prendere" (coger o tomar), y se utilizaba en la antigüedad para denominar a exploradores y militares.

"Podemos decir, entonces, que llamamos emprendedora a aquella persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para tomarla y hacerla realidad", acota de Lucía.

Así, el vocablo francés "entrepreneur" nace en el siglo XVI. La traducción literal al castellano significa "pionero".

Recién en el siglo XIX se comenzó a reconocer la importancia de los emprendimientos en el desarrollo de la economía como los creadores de nuevos mercados para nuevos productos y servicios, que empujaban con su ambición y entusiasmo el crecimiento en distintas plazas.

En la actualidad, "la realidad es muy similar, sobre todo en contextos de crisis, en donde hay una baja en el empleo, entonces los emprendimientos son una importante entrada de ingresos en el mercado, generando trabajo e impulsando a las economías locales e, incluso, internacionales", resalta de Lucía.

Para los que quieren realizar un emprendimiento, existen distintos formatos de negocios
Para los que quieren realizar un emprendimiento, existen distintos formatos de negocios y emprendedores.

Emprendimiento: Tener actitud para hacer

La cuestión central es que generar un emprendimiento no se trata de una tarea o trabajo, sino de una actitud ante la vida en general, en la que se busca crear e innovar permanentemente.

"Emprender excede el mundo de los negocios. Vamos emprendiendo cada una de las áreas de la vida cuando descubrimos que no somos los administradores de nuestra vida, sino que somos los creadores de ella", define de Lucía.

Y completa: "La actitud emprendedora se trata de construir nuestra vida y, como consecuencia, nuestro negocio con reglas propias: sin jefes, sin agendas impuestas, sin horarios, y por sobre todo, sin límites".

Es decir, el acto de hacer un emprendimiento es un camino transformador tanto para quien lo hace como también para el ecosistema en el que está inserto.

"El emprendedor tiene el desafío de mirar al futuro y ayudar a otras personas a llegar a él, es alguien que abre puertas constantemente y busca soluciones transformadoras en sí mismo y en el contexto en el que se encuentra", resume la coach profesional.

Muchas veces un emprendimiento no sólo intenta satisfacer una necesidad personal, sino que también busca cambiar a la sociedad. Es el caso de Elon Musk, que lleva personas a Marte; o de Steve Jobs, que logró que tengamos una computadora personal en nuestro bolsillo.

"Cada uno con su visión específica nos llevó a ser parte de esa visión para cambiar nuestras realidades por completo. Los emprendedores y sus emprendimientos tienen un impacto fuertísimo en el mundo", afirma de Lucía.

Es que los hacedores ven soluciones y el futuro en donde la mayoría de las personas ven problemas o se quedan en el corto plazo.

Por eso, una de las características distintivas de un buen emprendedor es la "capacidad de ver más allá del presente y poder pensar en el largo plazo y en un futuro mejor", completa la coach.

Y agrega: "Emprender no es un acto, es el resultado de acciones que se suman y potencian unas con otras, para hacer crecer un negocio. Es un camino de desafíos y superación personal constante que requiere de constancia y determinación para ser construido y sostenido en el tiempo".

Como dato a tener en cuenta es que la mayoría de los emprendimientos fracasan antes de cumplir los dos años de vida, justamente, por creer que emprender se trata de una actividad aislada de valentía para llevar una idea al plano de la realidad.

"Hacer concreta y real una idea es el comienzo de un emprendimiento, pero no puede quedar ahí, a esa idea plasmada en la realidad hay que alimentarla todos los días con acciones que la hagan crecer y la sostengan en el tiempo", dice de Lucía.

Es por eso que los emprendimientos más exitosos no se tratan de grandes ideas, sino de grandes personas emprendedoras que a partir de una buena idea construyeron grandes negocios superando desafíos constantes.

"Emprender es tomar acción masiva y determinada en pos de una visión o sueño que va más allá de los intereses de su creador, que busca de alguna forma aportar valor, mejorar el mundo. Hacer un emprendimiento no es tener buenas ideas, es tener la habilidad de llevar al plano de la realidad las ideas", concluye la experta.

Antes de encarar un emprendimiento es importante conocer qué tipo de emprendedor sos
Antes de encarar un emprendimiento es importante conocer a cuál de los 5 tipos de emprendedores pertenecés.

Tipos de emprendedores exitosos

Para poder para hacer un emprendimiento exitoso, primero el emprendedor debe convertirse en "exitoso". Para lograr este punto, según de Lucía existen cinco tipos de emprendedores en los que cada uno debe identificar su pertenencia para poder desplegar todo su potencial y poder armar su propio proyecto:

1-Emprendedor disruptivo

El concepto "innovación disruptiva" fue introducido en 1995 en el Harvard Business Review y prevaleció hasta el presente, ya que implica romper con todo lo establecido a la hora de hacer un emprendimiento.

"Por definición, todo emprendedor tiene una mirada innovadora que implica una visión clara hacia el futuro. Pero el emprendedor disruptivo se diferencia del tradicional en el sentido de que tiene un objetivo que supone una disrupción, un antes y un después, en el mercado. Su idea, producto o servicio, corta con una realidad y la reemplaza con otra", detalla de Lucía.

La disrupción supone una fractura entre pasado, presente y futuro. Mientras que el emprendedor tradicional construye un futuro paso a paso progresivamente, el disruptivo rompe con una realidad existente a partir de su emprendimiento.

Esta disrupción puede generarse en el mercado e, incluso, repercutir en la cultura y la sociedad. "Cambian la mirada y amplían posibilidades más allá de lo que hoy creíamos posible", indica la coach profesional.

Y completa su idea: "Personas visionarias y soñadoras que piensan ´Out of the box´ y se animan a creer que todo es posible. Factores de cambio para la sociedad y la cultura. Nos llevan de la mano al futuro y nos acercan nuevas formas de vida".

Un ejemplo de emprendedor disruptivo es Elon Musk quien revolucionó la industria aeroespacial. Viajar al espacio ya no está reservado sólo para cohetes de la Nasa, ni tampoco sólo para astronautas, hoy una empresa privada, como fue el caso de SpaceX, brinda el servicio y promete trasladarnos a Marte dentro de pocos años.

2-Emprendedor social

Este tipo de emprendedor no comienza un emprendimiento por dinero o para cumplir sus sueños personales, sino con un fin social, para ayudar a otras personas, la sociedad o el medioambiente.

Los emprendedores sociales ponen en marcha sus ideas y sus habilidades empresariales para tratar de mejorar el mundo actual.

Es decir, tienen una misión que va mucho más allá de la rentabilidad, ya que está relacionada con un compromiso social o medioambiental que los impulsa a crecer y superarse.

Pueden ser organizaciones con o sin fines de lucro, pero en este caso sus resultados se miden desde el alcance de su objetivo social como así también el estado de resultados a nivel financiero.

Los emprendedores sociales buscan tener un impacto social directo y miden su éxito no en base a su rentabilidad, sino al nivel de impacto realizado. Trabajan en salud, inclusión, educación, igualdad de género, medio ambiente, entre otros aspectos.

"Son personas con un corazón enorme dispuestas a poner las necesidades del mundo delante de las propias. Tienen una mirada amplia que no se conforma con dar soluciones hoy, sino que buscan un cambio profundo y sostenible en el tiempo. No hacen caridad sino que construyen a partir de sus emprendimientos un mundo mejor en el futuro", puntualiza de Lucía.

Como ejemplo de emprendedor social se puede citar a Blake Mycoskie, quien en 2006, después de una visita a la Argentina, se enteró que muchos niños se enfermaban o lastimaban a causa de no tener zapatos. Para combatir esta dura realidad creó TOMS, la empresa que dona un par de zapatos por cada par de zapatos que les compran. Así, esta compañía lleva donados más de 1 millón de pares de calzados.

Generar un emprendimiento puede ser toda una pasión y un estilo de vida.
Generar un emprendimiento puede ser toda una pasión y un estilo de vida.

3- Emprendedor serial

El emprendedor serial disfruta del desafío de generar y tiene la habilidad de identificar oportunidades de negocio para iniciar nuevos emprendimientos.

"Llamamos emprendedor serial a aquella persona que emprendió de manera exitosa (o no) más de dos emprendimientos. Para el emprendedor serial un fracaso es un aprendizaje que lo llevará a crear un nuevo negocio. Son fundadores de startups", resume de Lucía.

Es por eso que la principal motivación de este tipo de hacedores es la de "crear, vender y volver a crear".

"Personas inquietas que se caracterizan por su espíritu explorador y por la búsqueda constante de oportunidades para crear valor. Suelen escaparle a la rutina y a la administración. Son de suma importancia en el ecosistema emprendedor porque siempre amplían la mirada abriendo la puerta a nuevas oportunidades de negocios", explica la coach.

Por eso se indica que este tipo de personas se mueve sin problemas en las crisis por su flexibilidad, creatividad y capacidad de adaptarse a diferentes circunstancias. A ello se suma que disfrutan al máximo el iniciar nuevos desafíos en emprendimientos, y cuanto más desafiantes sean, mejor.

"Identifican oportunidades y crear empresas los motiva más allá de gestionarlas. Por eso son personas con una iniciativa muy fuerte, proactivas, que no esperan que nadie abra puertas por ellas. Son protagonistas de su vida, se abren las puertas para lograr lo que quieren y, como consecuencia, también lo hacen para los demás potenciando el ecosistema emprendedor", resume la experta.

Por citar un caso serial de emprendimientos puede citarse a Steve Jobs, cuyo espíritu se vió reflejado en la creación de Apple, NeXT y Pixar.

4-Solopreneur

La palabra "solopreneur" es la mezcla de dos palabras: sólo y entrepreneur (emprendedor). Es decir, es el emprendedor solitario que no tiene empleados, tiene una marca personal y ha creado su propio nicho de mercado, lo que le permite que su negocio sea escalable.

Además de intercambiar sus horas de trabajo por dinero, cuenta con ingresos pasivos. "Puede contar con colaboradores y proveedores externos, pero no tiene interés en incorporar estas personas en el emprendimiento, ya que su negocio es él mismo y planea que así continúe en el futuro", dice de Lucía.

"Muchos emprendedores empiezan su negocio solos por falta de recursos, teniendo la proyección de formar un equipo de trabajo en el mediano o largo plazo. El solopreneur comienza solo, y gracias a la construcción de una marca personal sólida y sostenible en el tiempo, seguirá solo haciendo crecer su emprendimiento", completa la coach.

Uno de los activos más importantes para el "solopreneur" es su marca personal y puede tomarle años construirla hasta que pueda monetizarla. O sea, se diferencia del profesional freelance y de los trabajadores tradicionales porque no intercambian horas de trabajo por dinero. No son mano de obra, ellos mismos son el producto o servicio.

La llegada de las redes sociales ha favorecido la creación de "marcas personales". Hoy todas las personas tienen la posibilidad de mostrar su valor al mundo en redes como LinkedIn o Instagram, y a partir de ese valor percibido por los demás, construir un emprendimiento sólido.

Es por eso que está tan en auge el tema de la "marca personal" y su capitalización en un negocio concreto. El valor intangible de la marca hoy es cada día más visible en los resultados de una empresa, especialmente en el negocio de un "solopreneur".

"Personas con perfil de liderazgo personal, con habilidades comunicacionales y sociales, y con un valor claro y concreto para entregar al mundo. La exposición es parte de su negocio, más allá de que elijan un perfil alto o bajo, ser solopreneur es armar un emprendimiento como un estilo de vida", finaliza de Lucía.

Un ejemplo de ello, cita la experta, es el youtuber sueco Felix Arvid Ulf Kjellberg, más conocido como PewDiePie. Tiene 30 años y más de 100 millones de suscriptores en su canal de YouTube en el cual comparte contenido relacionado con videojuegos.

En 2016, la revista Time lo nombró como una de las "100 personas más influyentes del mundo", con una fortuna de 20 millones de dólares.

5-Emprendedor inversionista

El emprendedor inversionista participa del emprendimiento desde el aporte de dinero para su fundación o para potenciar su crecimiento participando con un porcentaje.

Lo que lo diferencia de un inversionista tradicional es que destina su dinero a un emprendimiento en sus comienzos con la mirada puesta en el futuro, en vez de poner su dinero en grandes empresas que cotizan en la Bolsa de Valores.

"El emprendedor inversionista asume el riesgo de apostar a una idea o una empresa incipiente, pero lo hace a un largo plazo con una mayor ganancia. Son visionarios y, rara vez, se encuentra involucrado en la gestión, la administración del negocio o la toma de decisiones cotidianas", describe de Lucía.

En síntesis, se ve involucrado en decisiones estratégicas del negocio y su objetivo principal es la rentabilidad en el largo plazo.

Los inversores inversionistas son, generalmente, personas con experiencias exitosas previas en otros emprendimientos, por lo que no sólo aportan su dinero sino también una visión integral del negocio.-