Experiencia mata título: 9 de cada 10 reclutadores prioriza trayectoria sobre formación académica
Es el eterno círculo vicioso que recorren los jóvenes en todo el mundo a la hora de insertarse en el mercado laboral: para conseguir su primer empleo, les piden experiencia comprobable.
El desempleo afecta a los jóvenes el doble de sus pares con más trayectoria. Las Argentina es uno de los países con mayor desempleo joven en toda la región y seis de cada 10 jóvenes trabajan en la informalidad.
De acuerdo a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), unos 38.000 jóvenes están desempleados.
En ese marco, conseguir el primer empleo parece una tarea imposible. Y el último informe de Bumeran lo confirma, 9 de cada 10 seleccionadores de capital humano priorizan la experiencia laboral antes de la formación académica.
"Los especialistas en HR anteponen la experiencia porque creen que proporciona conocimientos necesarios para los puestos, es evidencia concreta de resultados previos en el trabajo, y demuestra autonomía y capacidad para enfrentar desafíos laborales", evalúan desde la plataforma de búsqueda de empleo perteneciente a Jobint.
No obstante, un dato fundamental del reporte que ilustra la dificultad para los jóvenes que necesitan conseguir su primer empleo, es que la mayoría de los encuestados (82%) dijeron que en el último año solo tomaron a menos de 5 personas sin experiencia, y el 75% dijo lo mismo sobre contratar talentos sin formación académica.
Experiencia y conocimiento se complementan
El 89% de los reclutadores argentinos prioriza la experiencia laboral por sobre la formación académica al seleccionar un talento, de acuerdo al informe en base a respuestas de 353 especialistas en recursos humanos de la región: 62 de Argentina, 49 de Chile, 52 de Ecuador, 114 de Panamá y 76 de Perú.
A nivel regional, la situación se repite: la mayoría elige la experiencia laboral por sobre los estudios realizados. En Ecuador el 92%, en Chile el 90%, en Perú el 79% y en Panamá el 72%.
"Hay diferentes variables que pueden hacer que los especialistas en HR se inclinen por priorizar la experiencia o la formación. El 69% piensa que el nivel de conocimiento que requiera el puesto es elemental para decidir en qué hacer énfasis, el 53% opta por orientarse según los requisitos del puesto, y el 31% se basa en la cultura y los valores de la organización", explicó Federico Barni, CEO de Jobint.
"De todas maneras, que se haga énfasis en una experiencia laboral comprobable no significa que la formación académica no sea elemental. Ambas, práctica y teoría, son complementarias, le permiten a los talentos obtener una formación integral y aportar un mayor valor en el trabajo diario", añadió.
Por su parte, dentro de los reclutadores argentinos que priorizan la formación académica, el 50% considera que los estudios son relevantes porque aportan una base teórica sólida para desarrollar la experiencia laboral, otro 50% considera que la formación académica inculca valores éticos y otro 50% sostiene que proporciona conocimientos especializados necesarios para los puestos.
Desafíos de los talentos
Al ser consultados sobre cómo resultó contratar a personas con nula experiencia pero con sólida formación académica o viceversa, los participantes argentinos de la encuesta de Bumeran tienden a no considerar la experiencia como algo "excelente". Por lo general, se inclinan a pensar en ambas instancias como "buenas", 61% en caso de priorizar la trayectoria y 58% de los que priorizaron la formación.
Encuentran que las personas sin ningún antecedente en el mundo del trabajo tienen varios desafíos, como la falta de conocimiento práctico en situaciones laborales reales (75%), la necesidad de mayor supervisión y orientación por parte de los empleadores (61%) y el mayor riesgo a cometer errores (31%), entre otros.
De sus pares sin estudios pero con algún paso en el mercado laboral, estiman que exhiben la dificultad de no contar con conocimientos teóricos que respalden su trabajo (53%), que tienen limitaciones con la competencia especializada y con habilidades técnicas (33%) y una posible falta de reconocimiento profesional y al acceder a oportunidades (44%).