Vivir en el exterior: ¿se puede hacer un upgrade de ciudadanía europea?
El upgrade de la Ciudadanía Europea es un tema del que se habla extremadamente poco, sin embargo es una práctica cada vez más habitual llevada a cabo por empresarios, emprendedores, HNWI o High Net Worth Individual (individuos de alto patrimonio) y ciudadanos globales.
Sucede que no todas las ciudadanías europeas son iguales. Aunque confieren derecho a establecerse en los mismos países pertenecientes a la UE, cada una implica obedecer un set distinto de legislación tributaria.
El upgrade de ciudadanía europea consiste entonces en modificar un pasaporte de categoría "inferior" por uno "superior", realizando esta valoración de acuerdo a los fines que cada persona considere pertinentes y a sus necesidades.
Si uno tuviera una máxima ponderación por el aspecto tributario o regulatorio, entonces habría pasaportes europeos "inferiores" tales como España, Italia, Francia, Alemania, entre otros, que podrían upgradear por pasaportes "superiores" como Portugal, Estonia, Bulgaria o República Checa.
Estos tendrán prácticamente los mismos beneficios a la hora de viajar y moverse libremente, pero las posibilidades de que las jurisdicciones "superiores" puedan en un futuro forzar políticas tributarias basadas en ciudadanía, son sustancialmente menores.
Quienes actualmente poseen ciudadanías de tipo "inferior" van a enfrentarse en el mediano plazo con el citizenship based taxation, el modelo de imposición basado en ciudadanía que utiliza Estados Unidos y las potencias europeas miran cada vez con más amor, y realizar el upgrade oportuno les permitirá conservar el estatus de ciudadano europeo, pero renunciando a la ciudadanía que intenta saquearlos.
¿Y cómo es qué se lleva a cabo el upgrade? Lamentablemente no hay atajos. La forma de realizarlo es viviendo en los países en los que uno está interesado en obtener ciudadanía por el tiempo que sea necesario para naturalizarse.
En este sentido, vale la pena aclarar que, una vez obtenida la ciudadanía deseada, no es necesario entregar la anterior. Hasta tanto no se renuncie por necesidad de evitar imposición basada en ciudadanía, se tendrá, supongamos, el pasaporte español y también el estonio.
¿Alguien está implementando un upgrade? Se preguntarán algunos. La respuesta es sí, de hecho millones de personas ya lo están haciendo. Principalmente aquellos que se escapan de España y de Italia de forma masiva y se establecen en estos países más beneficiosos en cuanto a lo fiscal. Luego de unos años, obtienen su pasaporte y están en condiciones de entregar la ciudadanía anterior en el momento que sea necesario.
Este proceso lleva normalmente entre 5 y 10 años, con lo cual los tiempos se alinean bastante respecto del mediano plazo en el que las ciudadanías europeas actuales sean inviables desde el punto de vista tributario.
Respecto del patriotismo, nada tiene que ver con esto. Las ciudadanías son commodities o herramientas que sirven a los fines que cada uno quiera otorgarles, reconociendo a una persona una serie de derechos políticos y sociales que le permiten intervenir en la política de un país determinado.
Emprendedores latinos que actualmente cuenten con ciudadanías europeas, están en un momento clave para considerar un upgrade. Como siempre decimos, las puertas hay que abrirlas cuando todavía es posible. Si uno se queda esperando al momento de necesitarlo, estas opciones puede que ya no estén en la mesa.
*Dr. Andrés Burecovics es abogado, especialista en Derecho Interjurisdiccional y dirige la consultora B&P Consulting. MN: CAPCF T°134 F°724.