Expectativa entre inversores: cómo pegará en los bonos el anuncio de default de La Rioja
El default de La Rioja vuelve a hacer ruido en el mercado. La provincia gobernada por Ricardo Quintela anunció que no pagará los u$s26 millones que debía girar ayer por sus bonos internacionales, sobre los cuales ya hay una causa iniciada en los tribunales de Nueva York por parte de los acreedores, que reclaman el impago de u$s318 millones.
De acuerdo con los analistas y operadores bursátiles, aunque la noticia no cae bien en el mercado, por ahora no hay indicios de que el anuncio de impago afecte significativamente a los precios de los títulos de deuda del resto de las provincias y tampoco al de los bonos en dólares que emite el Gobierno Nacional.
De hecho, en la jornada de ayer los bonos soberanos en dólares operaron con avances de manera generalizada tanto en el mercado local como en Wall Street y los títulos de deuda en moneda extranjera del resto de las provincias del país no mostraron sobresaltos.
Esta clase de eventos suele generar generan temores entre los inversores del mercado bursátil a que se produzca algún tipo de efecto contagio con impagos en otras provincias, pero siempre dependerá del estado fiscal y financiero de cada distrito y de la voluntad de pago que muestren sus gobernantes.
Default de la deuda de La Rioja y su efecto sobre bonos
"No esperamos un efecto contagio sobre otros bonos provinciales o nacionales. Hace tiempo que La Rioja viene mostrando una evolución fiscal desfavorable que la posiciona como uno de los créditos con mayor vulnerabilidad fiscal y financiera entre las provincias", afirma Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex, en diálogo con iProfesional.
Martín Genero, analista de Clave Bursátil, agrega que las provincias en general han estado creando un historial positivo respecto a sus deudas en moneda extranjera y toman fondos a tasas de interés mucho más bajas que la Nación, por lo cual no cree que arruinen esto por La Rioja, que tiene como gobernador al "opositor más radicalizado" frente al Gobierno Nacional.
"Siendo tan marginal la provincia de La Rioja y teniendo en cuenta que el resto de los distritos del país mantiene una buena reputación ante los inversores del mercado, no creo que ahora alguna provincia decida tirar su historial por la borda", sostiene Genero en diálogo con este medio.
Martín Kalos, economista y director de EPyCA, destaca que el hecho de que la Nación no esté saliendo a auxiliar a las provincias con deudas sumamente chicas en relación a lo que puede significar, no solo para las finanzas nacionales, sino también por las consecuencias que puede generar, se trata de "una situación extraña en la historia argentina, porque ha ocurrido poco".
"Una provincia defaulteando lo que genera es mucho ruido respecto a la capacidad de pago de otras provincias. Esto impacta en la demanda de todos los bonos provinciales. Es un dilema, porque históricamente se generó el antecedente de que si una provincia no puede pagar, la Nación la financia y se hace cargo de la deuda", afirma Kalos ante iProfesional.
Sin embargo, el analista Gustavo Ber resalta que, hasta ahora, no ha afectado a las cotizaciones de otros bonos provinciales y, en la medida en que quede como un evento aislado, no debería hacerlo. Por lo menos, no de manera significativa. Sobre todo, en aquellos distritos con mejor situación fiscal y financiera.
Qué pasa con la provincia de Buenos Aires
El analista de Clave Bursátil resalta que entre las deudas subsoberanas la más importante es la de la provincia de Buenos Aires, ya que representa casi el 50% de lo que deben todas las provincias del país. Sin embargo, con miras a una eventual candidatura presidencial en 2027, descarta que el gobernador Axel Kicillof opte por generar algún ruido de impago.
Javier Timerman, director de AdCap, señala que hace unos meses, cuando inició el conflicto entre la Nación y los gobernadores por el recorte a las transferencias de fondos, algunos pensaban que Kicillof podía defaultear la deuda, usando como argumento que no había dinero por la caída de los giros nacionales y que prefería incumplirle a los bonistas y no perjudicar a la gente.
"Creo que hoy ese argumento se debilitó mucho. Hoy en día, después de todo lo que pasó con YPF, todo lo que se ha hablado sobre esa expropiación y la mala praxis, no creo que Kicillof esté en condiciones de tolerar políticamente otro default. Y creo que tampoco sería entendido por la gente", comentó ayer Timerman en un streaming con analistas.
El cofundador de AdCap sostuvo que ahora el argumento del Gobierno Nacional de "gestionemos mejor" le va a ganar al argumento de "priorizo a mi gente sobre el mercado". Por lo tanto, no cree que un default beneficie políticamente a Kicillof, por lo cual descarta que haya peligro de impago de deuda en la provincia de Buenos Aires.
"Y si no es la provincia de Buenos Aires, no veo a ninguna otra provincia yendo por el camino de La Rioja. Parece un hecho aislado. El mercado no lo ve como algo preocupante. La provincia de Buenos Aires tiene peor crédito que otras, Kicillof no es querido en el mercado y tampoco ha hecho mucho para revertir eso. Tampoco es un crédito favorito, pero es barato, tiene su público y se mantiene en estos niveles desde hace mucho", afirmó Timerman.
Cómo están los números de las provincias
Facimex considera que, en base a los números fiscales y financieros del primer trimestre (últimos datos disponibles), el mejor perfil del país es liderado ampliamente por la Ciudad de Buenos Aires, seguido por las provincias de Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Los peores perfiles son los de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y La Rioja debido a su mayor vulnerabilidad fiscal y financiera.
"Los datos fiscales de las provincias ratificaron una solidez absoluta en el arranque del año, a pesar de afrontar un escenario desafiante. A nivel consolidado, las provincias registraron un superávit primario de $ 2,6 billones (16,5% de los ingresos) y un superávit fiscal de $ 2,1 billones (13,6%), mostrando una mejora contra el primer trimestre de 2023 (7,6% y 5,1% respectivamente)", indicó Facimex en un reciente informe.
El bróker de inversiones resaltó que se trata de los mejores resultados fiscales desde, por lo menos, 2011, año en el que empezó a seguir el registro trimestral, en un contexto en el que los ingresos (-17% interanual real) y gastos primarios (-25% interanual real) mostraron caídas récord. Además, destacó que el stock de deuda provincial cayó al 7% del PBI, tras el 9,3% que registraba a finales del año pasado.
"El superávit primario y fiscal del último año está en máximos desde 2004. En el acumulado de los últimos cuatro trimestres, las provincias registraron un superávit primario del 0,9% del PBI y un superávit fiscal del 0,5% del PBI, encaminándose a alcanzar siete años consecutivos con superávit primario. En ingresos, alcanzaron un superávit primario del 5,4%, tras 0,4% en 2023, y un superávit fiscal del 3%, tras un déficit de 1,7% el año anterior", detalló.