Los dólares marcaron subas del 10 al 12% y agitaron aún más la crisis política
El mercado cambiario estuvo agitado de lunes a jueves y la noticia de que el presidente Alberto Fernández decidía no competir por la reelección, le dio un poco más de agitación a los negocios. No es que la novedad haya sorprendido, pero la incertidumbre se agrandó porque se sabe cuándo empiezan los renunciamientos, pero no cuando terminan. En otras palabras: en el mercado nadie dar por garantizada la continuidad de nadie, y en particular la del ministro Sergio Massa o la del Presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
En ese contexto, el viernes todos los dólares volvieron a operar a valores más altos que en la rueda anterior. El dólar blue saltó a $ 442, el contado con liqui a 455 y el MEP a $ 438. El balance semanal indica que los tipos de cambio alternativos macaron subas de entre el 10% y el 12%. El Gobierno pareció dejar de intervenir en el mercado de bonos para aplacar la suba del contado con liqui, que solo ayer dio un salto del 4,4%.
Al nerviosismo se sumó el hecho de que se trabaron las operaciones de comercio exterior en el mercado oficial (ver aparte) y el hecho de que el Banco Central estiró de 90 a 180 días la restricción para acceder al mercado oficial de cambios para quienes sigan negociando bonos globales ley extranjera para poder hacer cambio de moneda. Lo que quiere es que se usen los Bonar ley argentina.
El salto de los dólares supone más presión, además, sobre la inflación. Y termina restándole atractivo a la inversión en pesos, por más que el Banco Central subió la tasa al 81% anual. Los analistas señalaron que el Central se quedó corto y que debería haber llevado la tasa a por lo menos el 85%. Posiblemente dentro de unos días se hablaría de que el 85% también estaría "corto" por la aceleración de la inflación. Y además, se sabe que en este clima de incertidumbre ninguna tasa es suficiente para frenar al que quiere dolarizarse.
Hay que decir que no faltan quienes apuestan al "carry trade" porque creen que después de la corrida de esta semana el tipo de cambio debería serenarse. Y ello daría la oportunidad de invertir algunos días o semanas a la tasa en pesos, para ganar un buen porcentaje en dólares. Todo es cuestión de qué aversión al riesgo se tiene.
La sensación de los operadores es que en un escenario de altísima incertidumbre lo más seguro es dolarizarse. Lo piensan los grandes operadores y los ciudadanos que hacen malabares con su economía doméstica.
Qué se puede esperar con el dólar
Los datos que se van conociendo no son buenos. El gobierno está incumpliendo largamente la meta de déficit fiscal, los dólares que puede incorporar el Central a las reservas son por ahora menos de los esperados. A los analistas les resulta difícil entusiasmarse con las negociaciones que el ministro Sergio Massa dijo estar iniciando con el Fondo Monetario Internacional para reperfilar el acuerdo vigente.
Además, en este clima cambiario, se achican las chances de que el FMI acceda a liberar una línea de crédito de emergencia sin pedir como contrapartida una devaluación más fuerte del peso, cosa que el el Gobierno, por ahora, rechaza.
Sobre los dólares del campo, la disparada del contado con liqui suma inconvenientes. Los dueños de los granos ya no se dejan seducir por el dólar especial a $300 -dólar agro- cuando el Contado con liqui se escapa a $ 455. Es una nueva brecha, y ya está arriba del 50%.