Aprender a invertir: 5 claves de educación financiera en dólares y a largo plazo
¿Es posible aprender a invertir aunque no se haya recibido educación financiera? Sí. ¿Es posible invertir con montos de dinero bajos? También. ¿Invertir en el mercado externo? Obvio. Si las respuestas equivalen a puertas abiertas: ¿cómo puedo empezar a invertir?
Para José Ignacio Bano, gerente de research de Invertironline, la posibilidad de invertir se define en cinco pasos: el primero es conocerse como inversor, el segundo consiste en definir los objetivos financieros, el tercero apunta a diseñar una estrategia de inversión para cumplir con los objetivos del paso anterior; el cuarto paso está orientado a seleccionar los activos financieros que se ajusten a la estrategia, y el quinto es evaluar y dar seguimiento al portafolio.
Para saber qué tipo de inversor se es basta con ingresar al test del inversor que suelen tener los brokers en sus sitios web. A través de una serie de preguntas es posible tener idea del perfil y arrancar en base a ese primer dato, personal. Definido si uno es conservador, moderado o agresivo, ya es posible avanzar de manera ordenada con los siguientes.
Para Bano, hoy es cada vez más fácil invertir en los Estados Unidos. Hay muchos brokers globales y se pueden realizar operaciones desde acá, donde la ganancia asegurada pasa por las inversiones a largo plazo.
El paso dos, entonces, es definir el objetivo financiero y la moneda. Por ejemplo, si uno quiere ahorrar para cuando se jubile, tiene que elegir una cartera de inversión que permita ganarle a la inflación, es decir, no perder poder de comprar para cuando llegue ese momento.
La oportunidad de las CEDEARs
Si es otro el objetivo y se quiere invertir en dólares, hay que ir por ese camino. Bano reiteró la facilidad de invertir en el exterior. Si esa es la decisión, el camino es comprar CEDEARs, que son títulos que cotizan localmente y en pesos pero que que si son títulos del exterior tienen paridad con el tipo de cambio del contado con liqui.
Por ejemplo, si la intención es comprar una acción de Amazon, se hace mediante un CEDEAR que permite canjear por esa acción en el exterior manteniendo la paridad. "Las inversiones de este tipo fueron las grandes vedettes del año pasado porque de $50 millones que se transaccionaban por día se pasó a $300 millones por día. Y esto se debió a que, con pesos, podés dolarizarte desde la Argentina, sacás el riesgo argentino de tu portafolio de inversión y te metés en las grandes empresas del mundo", subrayó Bano.
Una vez abierta la cuenta en un broker, conocido el perfil de inversor que uno ostenta, definido el objetivo financiero, es hora de comenzar a operar. Para el especialista de IOL se trata de una tarea muy sencilla porque el primer soporte que el inversor novato recibe son los reportes que suelen emitir esos brokers para orientar a sus clientes sobre dónde desembolsar su dinero.
"Armamos esos reportes especialmente para la gente que recién está empezando. Quien sabe mucho no los lee pero para quienes se están iniciando producimos esos informes, damos charlas, hacemos podcast, solo hay que dedicarle 10 minutos de atención porque ahí está todo para invertir", aseguró.
¿Es posible empezar a invertir mirando a 10 años hacia adelante y ganarle al dólar?
Otra vez la respuesta es sí. Bano indicó que quien quiera realizar una inversión de ese tipo tiene que tener claro que aportará dinero y que recién en 10 años lo volverá "a mirar" para valerse de ese rendimiento.
Aseguró que "si se invierte en el índice S&P siempre se terminará ganando. No importa en qué año entres en los mercados". Aun si se ingresa en un momento de crisis la certeza es que, al cabo de 10 años, se habrá tenido un rendimiento positivo.
Para dar un ejemplo de ello, señaló que en el caso de Invertironline con u$s1.000 ya es posible invertir en Estados Unidos y apostar a fondos de bono del Tesoro que, tal vez, puedan dar un 3% de rendimiento anual y, a los 10 años, con el interés compuesto, se habrá alcanzado un 50% de ganancia.
Como un plan de ahorro
Destacó que, para los interesados en esos horizontes de largo plazo, ofrecen en la plataforma un producto que consiste en un plan de inversión, similar a un plan de ahorro para comprar un auto, en el que se destina un capital inicial y se puede instruir al sistema para que todos los meses debite de la cuenta informada una determinada cantidad de dinero.
Ese dinero que se deposita de manera automática el sistema lo invierte en un FCI teniendo en cuenta el perfil de riesgo del cliente. Y se pueden armar distintos planes. Un ejemplo: quien tiene hijos pequeños puede conformarle un plan de inversión y generarle un ahorro a largo plazo.
"Pero si como inversor no querés algo tan administrado, lo mejor es pensar directamente en un FCI. Es el vehículo para aquellas inversiones a largo plazo, a 10 años, que no se tocan", aclaró.
¿En qué consiste una inversión conservadora? Básicamente en tener certeza de que no se perderá dinero. Una propuesta súper conservadora de inversión suele ser que, del monto que se aporta, un 25% va al oro, otro 25% en bonos del tesoro de los Estados Unidos, y un 25% más en investment grade, es decir, en las compañías más seguras. Esto hace que tres cuartas partes de la inversión que el cliente realiza está súper asegurada. El restante 25% se destina a alguna otra inversión que sumen un poco más de riesgo pero que aporte al rendimiento.
Para comenzar, bien vale hacerlo de manera tranquila. A medida que se aprende, Bano comentó que es posible que ese inversor, que comenzó siendo conservador, cambie su perfil y pase a ser moderado o agresivo. Pero hay diversas variables que entran en juego para que esto suceda. Lo concreto es que, si uno tiene un horizonte de largo plazo y quiere invertir, este el modo de iniciar el camino con la certeza de que, al final, se habrá obtenido un rendimiento.