Economista dice que el FMI pedirá una devaluación y anticipa el nuevo precio del dólar
Las disparadas del dólar blue y de las cotizaciones bursátiles -a pesar de los esfuerzos de Martín Guzmán por generar calma- acrecientan los rumores de una devaluación.
Ahora, Claudio Loser, economista reconocido por haber sido funcionario del Fondo Monetario Internacional, afirma que el organismo internacional pedirá al Gobierno que formalice un suba en el tipo de cambio oficial.
En concreto, Loser afirma que el FMI apunta a que el oficial se ubique alrededor de los $136. Esto es, similar al valor que actualmente tiene el "dólar ahorro" (que está formado por la cotización oficial más el agregado impositivo del 65%).
Según el economista, el Fondo "insistirá mucho en que el tipo de cambio para los exportadores está fuera de línea y que deben hacer algo para que sea mejor. El Fondo va a pedir que lo ponga en el valor total del dólar ahorro y que luego lo vaya modificando de a poco".
Una nueva asistencia del Fondo
Loser, que habló junto al economista Miguel Kiguel en una conferencia de la firma MegaInver, afirmó que el requerimiento devaluatorio del FMI podría venir suavizado por el aporte de dólares frescos para las reservas del Banco Central.
El ex FMI evaluó que el organismo dirigido por Kristalina Georgieva podría desembolsar fácilmente unos u$s3.000 millones que corresponden a una línea de crédito que se encuentra disponible para paliar los efectos de la pandemia.
Para Loser, Argentina podría incluso lograr un acuerdo de facilidades extendidas (EFF), que brinda un plazo de repago que va hasta los 5 años, lo que es bastante más extenso que los 36 meses de un pacto del tipo stand by. Sin embargo, advierte que semejante programa vendría con ciertas imposiciones.
Sigue la sangría de reservas
Ninguna de las medidas anunciadas a partir del (fatídico) 15 de septiembre logró detener la sangría de reservas del Banco Central. Desde que se anunció el súper cepo -con las severas restricciones al acceso al dólar ahorro primero y las limitaciones a las importaciones después, entre otras-, el BCRA se vio obligado a vender dólares en el mercado casi todos los días para impedir una devaluación.
En concreto, y de acuerdo a los datos oficiales, de 22 días hábiles, el Banco Central vendió dólares en 18 jornadas.
En total, desde aquel martes 15, el BCRA acumula ventas por u$s1.290 millones, de acuerdo a las cifras oficiales, que llegan hasta el jueves de la semana pasada. Es decir, la autoridad monetaria perdió a razón de u$s59 millones diarios.
Se trata de un monto algo inferior al promedio de los meses precedentes, pero queda claro que es un monto imposible de sostener en el mediano plazo.
Para tener en cuenta: el promedio de ventas de agosto resultó de u$s64 millones, un monto que creció a u$s74 millones en septiembre.
Las restricciones para comprar dólares "ahorro" en los bancos y, ahora, las nuevas limitaciones a las importaciones bajaron ese promedio a u$s65 millones diarios este mes. En lo que va de octubre, el BCRA acumula ventas por u$s651millones.
Y en lo que va del año, lleva perdidos nada menos que u$s4.010 millones.
Los últimos anuncios para atajar al "blue" y a los dólares "alternativos" no habían tenido ningún efecto: la baja de retenciones de tres puntos no convenció ni a las cerealeras ni a los chacareros, que retienen todos los porotos de soja que pueden en los silobolsas, a la espera de que una eventual devaluación les engrose la rentabilidad.
Guzmán convenció al presidente Alberto Fernández que había que dar marcha atrás con algunas de las regulaciones cambiarias realizadas por Miguel Pesce, su máximo opositor en el gabinete económico. Y, al mismo tiempo, acelerar algunas medidas -como la suba de la tasa de interés- como un intento por cortar uno de los circuitos que alimenta la dolarización.
Sin dudas, la medida más novedosa del "Plan Guzmán" radica en lo referido al "contado con liqui".
Otras complicaciones
También se complicó otra instancia: la posibilidad de darle "salida" a los fondos de inversión que durante el gobierno anterior compraron bonos en pesos. La idea incluía la emisión de bonos en dólares, por un total de u$s1.500 millones, algo que quedó parcialmente trunco por la suba en el rendimiento de los papeles argentinos. Finalmente, la emisión será por u$s750 millones. Lo llamativo fue que esa emisión quedó pautada recién para el 9 y 10 de noviembre.
La clave es que esos fondos de inversión globales pugnan por dolarizar sus tenencias presionando sobre el mercado del "contado con liqui".
La idea del ministro es atacar el desbalance cambiario, que tiene en vilo a la sociedad, junto a otras iniciativas, algunas de las cuales ya fueron abordadas, como la negociación con el Fondo Monetario, con la intención de cerrarlo antes de que termine el año.