6 claves para salir de la crisis y alcanzar el éxito con tu Minipyme
En plena crisis económica profundizada por la pandemia de coronavirus, surge un concepto de empresa posible para generar ingresos: la "Minipyme".
Una idea de organización que permite empezar a construir un emprendimiento con una infraestructura acorde a la situación actual, y que incluye el acceso a los beneficios impositivos y financieros oficiales.
Las Minipymes forman un grupo de firmas que se distingue claramente de la noción de Pyme, que es un término muy instalado en la sociedad debido a que agrupa a las pequeñas y medianas empresas que realizan sus actividades en el país. Las mismas tienen presencia en los diferentes sectores económicos argentinos, como comercial, servicios, comercio, industria, minería o agropecuario.
"Una Minipyme es lo mismo, una empresa, pero aún más pequeña: menos empleados, menos activos y menos ventas anuales totales", afirma a iProfesional Daniela De Lucía, coach profesional y emprendedora.
En consecuencia, suelen ser emprendimientos que están conformados por familiares y/o amigos, es decir, están conformados por un número acotado de integrantes.
Por su parte, Silvia Tedin, socia de San Martin Suarez y Asociados (SMS), a cargo de Misión Pyme, afirma que las Minipymes es el "sector más pequeño de empresas denominado", y se categorizan en torno a la actividad y los parámetros establecidos con el promedio de ventas de los últimos 3 ejercicios fiscales, detrayendo el 75% de las exportaciones.
En este sentido, se contempla Minipyme según los siguientes límites máximos de ventas de acuerdo al sector que pertenezca cada una y que se diferencia de las pequeñas y medianas empresas:
Además, Tedin aclara que en nuestro país una microempresa también se clasifica por cantidad de empleados según su rubro, pero sólo aplica para aquellas que realizan actividades de intermediación y/o consignación.
En este sentido serán Minipymes, según su rubro:
- Construcción: aquellas firmas que cuenten con 12 empleados o menos.
- Servicios y Comercio: hasta 7 trabajadores.
- Industria y Minería: 15 empleados o menos.
- Agropecuario: 5 personas como máximo.
Ser o no ser una Minipyme
En el hecho de decidir armar una Minipyme, se debe luchar con barreras que van más allá de las cuestiones del propio negocio que se construye, y que se vinculan a valores socialmente concebidos y a pensar que sí o sí se debe llegar a ser una compañía gigante.
Al respecto, De Lucia sostiene: "Hoy parece que crecer es un deber, ya que pocas veces escuchamos que alguien diga: ´Quiero hacer algo pequeño´. Pareciera que todos queremos ser Google, Amazon o Facebook". Incluso, la experta asegura que muchos emprendedores o líderes de Minipymes dicen: "Todavía tenemos pocos empleados".
Acá la palabra clave es "todavía", debido a que implica indirectamente que tendrán más empleados con el tiempo.
"Da la sensación de que se sintieran poco importantes, o poco exitosos, por tener menos de 10 empleados", analiza De Lucía.
En este aspecto, la especialista asegura que todo emprendimiento comienza siendo una Minipyme, pero "pocos desean quedarse en ese estadío".
Es que para la analista se suele asociar el éxito al tamaño de una empresa, y la realidad es que "hay empresas muy grandes que son poco exitosas, y empresas muy pequeñas que son todo un éxito".
Por eso, se sostiene que la clave es crecer de manera consciente e inteligente. Es decir, elegir si queremos o no queremos crecer, hasta dónde queremos llegar, y con qué recursos contamos para lograrlo.
"Soltemos el automático de querer crecer porque sí o porque es lo que debemos hacer, y empecemos a tomar decisiones conscientes acerca del rumbo de nuestra empresa", afirma De Lucía.
Y acota: "Podemos decidir crecer y podemos decidir no hacerlo. Dejemos atrás la creencia que el destino de nuestra empresa está en manos del mercado. El mercado es lo incontrolable. Debemos tener la serenidad para aceptar lo que no podemos cambiar, pero la valentía para controlar aquello que podemos, para hacer realidad la empresa de tus sueños y la de nadie más".
En este sentido, sostiene que existen tres variables a tener en cuenta para identificar en qué segmento se encuentra una empresa. Estas son: el personal ocupado, los activos y las ventas totales anuales.
"Uno de los errores más comunes que es consecuencia de la ambición desmedida, automatismos o, simplemente, la ignorancia, es cambiar de segmento por aumentar la cantidad de empleados o activos", sostiene De Lucía.
"En la vorágine de ´querer crecer´ nos olvidamos del balance y priorizamos el ego. Decir: ´Pasé de tener 10 a 50 empleados a cargo´ o ´Compré nuevas máquinas´", razona la experta.
Para los economistas, lo que muchas veces se considera como activos, en el día a día se viven como un pasivo. Y en momentos de crisis, esto se hace evidente.
"Lo que considerábamos logros o avances en la empresa, termina siendo una debilidad o una carga extra, que es difícil de sostener cuando el mercado no es favorable", reflexiona.
Lo concreto es que en momentos de crisis, cuando todo retrocede, todas las empresas, sean grandes, medianas o pequeñas, sufren las consecuencias y ven afectadas sus operaciones de una u otra manera.
Nadie se salva de las crisis, salvo aquellas firmas que hayan armado un muy buen "colchón" y estén preparadas para sobrevivir.
Una realidad innegable es que en tiempos desfavorables las pequeñas y medianas empresas corren un alto riesgo de convertirse en una Minipyme, al ver reducidos sus ingresos por la baja del mercado.
Incluso, también por haberse visto obligadas a despedir personal. "No es una realidad fácil de aceptar, pero el juego del mercado tiene sus reglas, y una de ellas es que hay factores incontrolables que aún el mejor empresario no podrá enfrentar. Una pandemia es uno de estos casos", resume De Lucía.
En este sentido, hoy muchas Pymes están viviendo momentos difíciles debido a que tienen escasos ingresos o, directamente, no los tienen, pero los gastos corrientes son los mismos que en la previa a la cuarentena.
¿Qué hacer? Muchos deciden seguir adelante con lo que les queda, otros deciden cerrar sus persianas y, un tercer grupo, decide achicarse en una Minipyme para poder afrontar la coyuntura actual.
Minipyme: claves para lograr el éxito
A la hora de querer emprender una pequeña empresa, existen algunas particularidades que se tienen que considerar.
Según De Lucía, estos son algunos de los dilemas que toda Minipyme debe tener en cuenta para lograr el éxito al lanzarse al mercado:
1-Los clientes me eligen o los elijo
Muchas veces olvidamos que nosotros elegimos a nuestros clientes y no al revés. La calidad de tus clientes determinará en gran parte de los resultados de la empresa. Entonces no se trata de tener más clientes, sino de tener los mejores.
"Para ello es necesario estar conscientes acerca de las características de nuestro cliente ideal y atraerlo al negocio", sostiene la experta.
2-Trabajar de más y mejor
"Somos pocos, pero hacemos mucho. Y esto no significa trabajar a deshoras o trabajar más horas que en una empresa grande", describe De Lucía.
Por eso, se recomienda en una Minipyme que es fundamental asignar roles claros y horarios definidos.
Así, cada persona es responsable de un área o una tarea, pero si ese integrante necesita ayuda, o se enferma o debe ausentarse por cualquier motivo y no puede realizar sus tareas, todos los integrantes deben contar con conocimientos para reemplazarla en sus actividades.
"En la Minipyme ya no es válido decir algo como: ´Eso no es una tarea mía, no sé cómo hacerla´, que es una tendencia que se visibiliza también en las grandes corporaciones", enfatiza De Lucía.
3-Hablar o comunicar
A veces confundimos hablar con comunicar. Creemos que comunicar es algo que se da naturalmente, y en la mayoría de los casos no es tan simple.
"La comunicación no es sólo hablar. La comunicación implica una estrategia y un diseño que nos brinde la certeza de que el mensaje llegue a destino", enfatiza De Lucía, para acotar que en ese aspecto, el "Yo se lo dije" no es suficiente.
En una Minipyme la comunicación estratégica es clave para que cada uno pueda llevar adelante su rol y su misión, sin interferir en el trabajo de los demás, y generar confianza y transparencia en la gestión.
4-Somos lo que somos o lo que queremos ser
Muchas veces creemos que la cultura organizacional es algo para grandes empresas, pero el fundamento de este concepto es que es el conjunto de creencias, hábitos, valores, actitudes y tradiciones de los miembros. Por lo tanto, se construye todos los días tanto en una gran empresa como en una pequeña.
"En una Minipyme es fundamental construir y diseñar una cultura de trabajo con valores compartidos para fomentar un clima de trabajo armonioso y colaborativo", sostiene De Lucía.
En ese sentido, propone que cada firma elija qué tipo de cultura organizacional se desea tener para la Minipyme.
"Definimos valores y formas de trabajo que funcionan como guía para la toma de decisiones de todas las personas de la empresa. Una cultura organizacional clara favorece la autonomía y el clima laboral", resume la coach y emprendedora.
5-Decir "sí" o "no" a todo
Las Minipymes tienen que estar preparadas para decir "no", para descartar buenas ideas, y para mantener en foco en su negocio.
Si el objetivo es crecer en aspectos cualitativos y no cuantitativos, "entonces más que en cualquier caso, debemos estar atentos a resistir la tentación de hacer más y más sin un rumbo definido", dice De Lucía.
Por ello, la consecuencia de perder el foco puede ser crecer sin tener la intención de hacerlo y "vernos encerrados en una bola de nieve imparable de crecimiento (indeseado)". Esto, obviamente, conduce a mayores compromisos y deudas, menor tiempo y rentabilidad.
6-Crecer en cantidad o en calidad
Es innegable que los seres humanos necesitamos crecer y desafiarnos, o morimos de aburrimiento. "El mayor error de las Minipymes es crecer cuantitativamente por aburrimiento o por ganas de innovar. Saltar a la próxima categoría puede entretenernos y sacarnos de la rutina por un rato, pero trae consecuencias asociadas a la complejidad del negocio", alerta De Lucía.
Al respecto, sostiene que el desafío en una Minipyme es identificar formas de crecer que tengan que ver más con lo cualitativo que con lo cuantitativo.
Es decir, en focalizarse en aspectos vinculados al emprendimiento en sí, como calidad, atención al cliente y sustentabilidad.
"Este nivel de consciencia permitirá construir un éxito basado en posibilidades reales y evitar adquirir deudas innecesarias", Recomienda De Lucía.
Minipymes: beneficios de pertenecer
Sin dudas, según los expertos consultados por iProfesional, una de las principales herramientas que tienen las Minipymes es la emisión del Certificado Pyme.
Según Patricio Urretavizcaya, gerente de Asesoramiento Fiscal de San Martin Suarez y Asociados (SMS), aquellas que lo hayan tramitado tienen la posibilidad de obtener beneficios, entre otros, como los siguientes:
-Seguridad Social
- Alícuota de contribuciones patronales de Seguridad Social: Las MiPyMEs tendrán 18% de alícuota de contribuciones patronales.
- Eximidas del pago de las contribuciones patronales con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), con relación al incremento salarial dispuesto por el decreto 14/20. Esto es por el término de tres meses, o el menor plazo, en que tal incremento sea absorbido por las futuras negociaciones paritarias.
-Impuestos Nacionales
- AFIP estableció la suspensión para trabar medidas cautelares hasta el 30/06/2020.
- Las Micro Empresas y pequeñas empresas no pagarán sobre tasa de Impuesto a los débitos y créditos bancarios para retiro de efectivo, las potenciales Micropymes y pequeñas deberán realizar por sistema registral la caracterización, dado que solo será automática en caso de contar con certificado vigente.
- IVA: Diferimiento en el pago del Impuesto al Valor Agregado por 90 días.
- Se podrán incluir en el régimen de facilidades de pago permanente las obligaciones de IVA de las MiPyme con pago diferido.
- Compensación del 100% de impuesto a los débitos y créditos para micro y pequeñas empresas.
- Simplificación para solicitar el certificado de no retención de IVA.
- Beneficio para pymes sobre derechos de exportación: desgravación del derecho de exportación de servicios en caso de micro y pequeñas empresas, con un acumulado de u$s600.000 anuales.
- Exclusión en régimen de retención IVA-Ganancias en los pagos con tarjeta de crédito con certificado vigente.
- Moratoria Fiscal para impuestos nacionales 2020, con posibilidad de entrar condicional y sacar certificado hasta el 30 de junio 2020.
-Beneficios Banco Central: líneas de crédito
- A partir del 1/5/19 el plazo máximo para que las entidades financieras le acrediten al comercio el importe de cada venta realizada en un pago mediante tarjeta de crédito o de compra será de 10 días hábiles. Se excluyen las compras a plazo diferido superior al mes vinculada a su actividad productiva.
- Exención de la comisión bancaria por depósito de efectivo: los bancos no podrán cobrar comisiones a la Pymes que efectúen depósitos en efectivo en sus cuentas bancarias.
- Acceso a financiamiento a través de SGR (Sociedades de Garantía Recíproca).
- Programa garantía del FOGAR para pymes certificadas con líneas de préstamos al 24% a un año de plazo con tres meses de gracia, para pago del 100% de los salarios brutos.
- Líneas de Crédito directo con una tasa anual fija del 12% para MiPyMEs y grandes empresas con un mínimo de 12 meses de ventas comprobables que necesiten aumentar su capacidad de producción tanto para realizar aportes innovadores en el área de equipamiento, insumos médicos y sanitarios. También para brindar soluciones tecnológicas para ayudar a la prevención, diagnóstico, tratamiento y otros aspectos relacionados con el coronavirus.
- Programas Ahora 12 y Ahora 18: el equipamiento médico producido por Pymes nacionales. Esto es electrocardiógrafos, desfibriladores, monitores para distintas señales fisiológicas, balanzas de grado médico, instrumental, elementos de esterilización y máquinas, que podrá adquirirse sin intereses en 12 y 18 cuotas, concluye -