Certificado Pyme: cuáles son los beneficios reales que otorga a las empresas
Por su tamaño y estructura acotada, las pequeñas y medianas empresas son las más golpeadas por la crisis económica de los últimos años, situación que se profundizó por la pandemia de coronavirus. Para salir de esta situación de encierro y obtener diversos beneficios financieros e impositivos, es importante obtener el certificado Pyme.
En resumidas cuentas, el certificado Pyme tiene tres grandes beneficios: en primer lugar, brinda una serie de facilidades fiscales para las firmas que lo obtengan, como una alícuota reducida para contribuciones patronales, la desgravación de exportaciones hasta u$s50 millones o posibilidad de acceder a créditos a tasas subsidiadas.
Entre la gran variada cantidad de ventajas, se brinda la posibilidad de pago del IVA a 90 días y certificado de no retención, entre otros aspectos que desarrollará iProfesional en esta nota, en base a diversos expertos consultados.
En segundo término, los bancos que financian a las Pymes a tasa baja se verían favorecidos, debido a que el Banco Central les reduce los encajes de dinero a estas entidades en dicho caso. Por lo que así pueden generar ganancias con esos pesos liberados al otorgar estos créditos, ya que de otra manera los tendrían "estacionados" y sin obtener renta alguna.
Según el BCRA, esta medida "liberará fondos que permitirán aumentar en hasta alrededor de 60% el crédito en pesos disponible para pequeñas y medianas empresas y en mejores condiciones financieras".
Y, en tercer lugar, el certificado Pyme brinda mejores condiciones para colocar Fondos Comunes de Inversión (FCI) que invierten mayormente en Pymes.
De hecho, las inversiones de Personas Jurídicas en la industria de FCI Abiertos totalizaron $897.917 millones en marzo pasado, dato que muestra un aumento del 19,4% respecto a diciembre de 2019. De ese monto, los fondos comunes de inversión de pymes representan $164.000 millones en cuotapartes, distribuidos en 36.400 cuentas (el total registrado en FCIA es de 414.000).
Incentivo para las Pymes
Para tener una idea sobre la implementación del certificado Pyme se debe retroceder apenas unos años. En agosto de 2016 se sancionó la ley 27.264 (Ley Pyme), que estableció beneficios para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Hecho que generó que hasta diciembre 2019 haya, aproximadamente, 400.000 Pymes registradas sobre un universo potencial de 800.000.
"A partir de enero 2020, con la moratoria Pyme que permite condonar intereses y multas en AFIP y un plan de pagos de hasta 120 meses, el pago de sueldos por parte del estado y los créditos al 24%, dicho número habría subido a 600.000 Pymes, según los informes obtenidos", resalta a iProfesional Alfredo Marseillan, ex Subsecretario de Financiamiento del Ministerio de Producción.
Para tener una idea de los principales beneficios que otorga el certificado Pyme, se destacan el poder pagar el IVA a 90 días. "Medida importante ya que muchas veces la pequeña o mediana empresa tenía que pagar el IVA de su bolsillo, ya que cobraba su factura después de la fecha de vencimiento del impuesto", subraya este experto.
Además, acota que en función de la categoría de Pyme, se "puede recuperar contra impuesto a las Ganancias hasta el 100% del impuesto al cheque abonado".
"Estos dos elementos fueron los más utilizados desde la sanción de la Ley", comenta Marseillan.
Asimismo, las empresas que tienen certificado Pyme pueden acceder a una garantía de SGR, lo que les permite acceder a tasas subsidiadas en el mercado de capitales, entre otras ventajas.
Certificado Pyme: quién puede tenerlo
En este sentido, el Certificado Pyme es la clave para poder acceder a una serie extensa de beneficios por parte del Estado y de las entidades financieras. En la actualidad, "la carta de representación de las Pymes sin lugar a dudas es el certificado Pyme, debido a que les permite acceder a diferentes beneficios en materia impositiva a nivel nacional, como así también a nivel provincial", resume a iProfesional Silvia Andrea Tedin, socia de San Martin Suarez y Asociados (SMS), a cargo de Misión PyME.
Y como si fuese poco, "es la carta mágica para acceder a posibles canales de financiamiento, algo que hoy en día es esencial para seguir adelante en el contexto de coyuntura que se encuentran atravesando", agrega.
Como información, la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores mediante la Resolución 52/2020, formalizó el 24 de abril de 2020 la prórroga por única vez hasta el 30 de junio de este año, la vigencia de los "Certificados MiPyme", en el marco de la emergencia del Covid-19, cuyos vencimientos finalizaban en mayo.
"Por ende, las micro, pequeñas y medianas empresas que tienen cierre de ejercicio en diciembre o enero continuarán con los certificados vigentes hasta el 30 de junio de 2020", dice a iProfesional Patricio Urretavizcaya, gerente de Asesoramiento Fiscal de SMS.
Para acotar que, con esta modificación, la renovación automática que debería haber comenzado en el mes de abril, comenzaría recién en junio de 2020 a causa de la pandemia de coronavirus.
"Aquellas empresas que por su situación particular, debieran solicitarlo o recategorizarse, podrán hacerlo por la vía manual", acota Urretavizcaya.
Es importante recordar que pueden solicitar el certificado Pyme todos los monotributistas y autónomos, como por ejemplo los profesionales, emprendedores, comerciantes. Además están habilitados para solicitarlo las sociedades. Y, en general, comerciantes y pequeñas y medianas firmas.
Requisitos para calificar como Pyme
¿Cómo sé si soy Pyme? Existe una tabla que en función del monto de facturación anual y el rubro al que se pertenece que establece los límites superiores para pertenecer a cada categoría. Es decir, aquel registrado que supera el límite de empresa Mediana tramo II, no es Pyme y no puede acceder al certificado Pyme.
Los montos de facturación para obtener esta clasificación se fueron actualizando cada determinado período arbitrario, impulsados por la inflación elevada que se ha estado registrando en el país durante los últimos años y que impulsó como problema secundario a que las firmas asciendan en las categorías de forma nominal. Es decir, involuntariamente y sin "fundamentals" en su estructura y sin un expendio mayor de unidades que lo justifique.
Asimismo, a las medianas empresas se las subdivide en cuanto a las ventas en dos categorías: "tramo 1" y "tramo 2", para poder diferenciar de mejor manera a aquellas firmas que están más cerca de ser pequeñas respecto a las que están más próximas a pegar el salto para transformarse en grandes compañías. Pero igual pueden acceder a los beneficios del certificado Pyme.
La última actualización marca los siguientes límites de ventas en pesos:
De esta manera, para ser una micro empresa, el máximo de las ventas anuales debe ser de $15.230.000 para las de la construcción, $8,5 millones para las de servicios, $29.740.000 para comercio, $26.540.000 millones para industria y minería, y $12.890.000 como límite para ingresar en el sector agropecuario.
En tanto, para ser una pequeña organización, el máximo de las ventas anuales debe ser de $90,3 millones para las de la construcción, $50,95 millones para servicios, $178,86 millones para comercio, $190,4 millones para industria y minería, y $48,48 millones como tope en el rubro agropecuario.
Para considerarse una mediana empresa "tramo 1", el tope más alto permitido de ventas anuales es de $503,88 millones para las de la construcción, $425,17 millones para servicios, $1.502,75 millones para comercio, $1.190,33 millones para industria y minería, y $345,4 millones como máximo para acceder en el agropecuario.
Finalmente, para registrarse como mediana empresa "tramo 2" y también acceder al certificado Pyme, el límite para anotarse como MiPyme es de ventas anuales es de $755,7 millones para las de la construcción, $607,2 millones para servicios, $2.146,8 millones para comercio, cerca de $1.739,6 millones para industria y minería, y menos de $547,89 millones para el rubro agropecuario.
Según detalla la AFIP, el monto de las ventas surge del promedio de los últimos 3 ejercicios comerciales o años fiscales, excluyendo el IVA, impuestos internos que pudieran corresponder y deduciendo hasta el 75% del monto de las exportaciones.
Asimismo, el organismo oficial detalla que si los registrados cambian de actividad o modifican los montos de ingresos, cuando realicen la recategorización y se cargue un nuevo ejercicio fiscal, se les asignará una nueva categoría.
Adicionalmente se excluirá del cálculo el Impuesto al Valor Agregado y los impuestos internos en caso de corresponder.
"Cabe aclarar que aquellas empresas que desarrollen como actividad principal la intermediación financiera y servicio de seguros o servicios inmobiliarios, tienen que cumplir un parámetro adicional al de ventas totales anuales, ya que sus activos no pueden superar el importe igual a $193.000.000. Dicho valor surge de la última Declaración Jurada del Impuesto a las Ganancias vencida al momento de la solicitud de la inscripción", aclara Tedin.
Por último, la experta de SMS completan que en caso de que se desarrollen actividades de comisionistas o de agencias de viaje, no se observarán las ventas ni el activo, sino la cantidad de empleados.
Por lo que podrán inscribirse en el "Registro" aquellas empresas que cumplan con el siguiente número de empleados, según el rubro o el sector:
"Pueden ser Pymes tanto las personas humanas como las jurídicas que desarrollen actividad económica independiente. Un odontólogo que factura es Pyme, por ejemplo. Este punto es importante ya que en general los individuos no se identifican así", resalta Marseillan.
Para registrarse y estar habilitado para obtener estos beneficios, se puede realizar el trámite desde el portal de Internet de la Afip, y allí se accede a que este organismo recaudatorio comparta su información con la Secretaria Pyme (Sepyme) del Ministerio de Producción, quien lleva el registro y otorga el certificado Pyme. Dicha constancia se renueva anualmente.
Beneficios reales del Certificado Pyme
Para conocer si el certificado Pyme realmente es útil para las micro, pequeñas y medianas empresas, iProfesional consultó con distintos actores sectoriales.
Por ejemplo, Vicente Lourenzo, integrante de la Comisión Pyme del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires (CPCECABA), le resume a este medio: "El certificado Pyme es un instrumento ideal para canalizar la ayuda tanto pública como privada a un determinado sector de la economía. Es la forma de identificar al sector más vulnerable y tenerlo clasificado".
En este sentido, completa: "No es lo mismo una micro Pyme que una mediana tramo II. Es decir, el certificado Pyme me permite dirigir u orientar las políticas de Estado. Por ejemplo, en la actual moratoria, permite a la micro Pyme acceder a ella sin ningún pago a cuenta, reconociendo de esa forma la vulnerabilidad financiera de este sector".
Respecto a la consulta sobre si tiene puntos desfavorables esta categorización, sentencia: "No reconozco desventajas. Algunos colegas piensan que es discriminatorio para aquel que no pudo acceder a dicho certificado Pyme. No coincido con esta visión ya que se han flexibilizado mucho los requisitos para su obtención".
En concreto, resume Lourenzo que si el Estado pone a disposición líneas con tasa subsidiadas, es "totalmente correcto" que pida el certificado Pyme para que esa línea "no sea usufructuada por grandes empresas, algo que desvirtuaría el objetivo de ese esfuerzo fiscal".
Varias pequeñas y medianas empresas coinciden en que el Certificado Pyme es útil para el sector.
Según Santiago Rodríguez Lucca, CEO de Bergson, firma cotizadora de seguros, "el certificado Pyme sirve en un estado de normalidad, donde la facturación existe y permite trabajar. El diferimiento en el IVA nos permite tener a disponibilidad saldos por mayor plazo y ajustarnos a un cashflow muchas veces impredecible".
Asimismo, relata que el pago a cuenta del impuesto a las Ganancias tomado del impuesto al cheque es un "beneficio interesante". Aunque subraya que, como contrapartida, "requiere tener todo en orden para tramitar y tener esta constancia, cuestión no menor en una Pyme".
Para Gonzalo Chiarullo, CEO de la firma de inversiones Mahout Capital, "el certificado Pyme es sumamente válido para estas firmas, más en este contexto. Si bien surgió hace ya varios años, e inmediatamente despertó mucho interés entre los gerentes, el poder pagar el IVA a 90 días y el plan de moratorias con plazo extendido para cancelar deudas son hoy los puntos de mayor consulta".
Y agrega: "Esperamos, una vez que todo torne a una normalidad pre-cuarentena, que las consultas migren un poco más hacia las facturas de crédito, instrumento que debería canalizar fuertemente los saldos pasivos en pesos de empresas y aseguradoras que necesitan colocarlos".
Para eso, Chiarullo resalta que "con la cuarentena y la enorme retracción de la economía, muchas Pymes van a encontrar dificultoso mantenerse en condiciones de renovar el certificado, por lo que habría que anticiparse y extenderlo sin que se requieran condiciones óptimas como cumplimiento de tributos, que han dejado de abonarse priorizando el pago de salarios".
Para el mercado financiero e inversor, también se han vuelto atractivas las empresas que tienen el Certificado Pyme.
Según Fernando Luciani, CEO del Mercado Argentino de Valores (MaV), esto "tiene importancia en el MAV porque hay determinados productos financieros que no pueden ser comprados por los fondos de inversión si no tienen el certificado Pyme del vendedor".
Es decir, "no es directo el beneficio sobre el financiamiento la importancia, pero sirve como dato estadístico para saber quién es quién en detalle", completa a iProfesional.
De hecho, un experto en carteras de un banco privado le afirma a este medio que los fondos de inversión (FCI) específicos de Pymes tienen que ser en un 75% de activos de Pymes. "Como hay mucha más demanda de productos Pyme que oferta, a las pequeñas y medianas firmas las va a beneficiar en que los FCI compitan entre sí por tenerlas para ofrecer sus fondos Pyme".
"Entonces es muy probable que la tasa de corte para financiarse teniendo el certificado Pyme sea más baja que si fuera para una Obligación Negociable (ON) común y corriente del sistema. Esto ocurre solamente porque está distorsionado el flujo de este instrumento", finaliza.