Tras paralizar obra pública, el Gobierno lanza un nuevo esquema de inversión privada para grandes proyectos
Mientras en el sector de la construcción las preocupaciones por el freno de la obra pública siguen siendo el eje de los reclamos y de la agenda que los empresarios pretenden conversar con las nuevas autoridades, el Gobierno acaba de anunciar el desarrollo de un nuevo esquema de inversión privada en grandes obras.
El encargado de anunciar este cambio fue el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, durante una reunión que lideró este jueves 14 de diciembre con autoridades de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA); la Unión Industrial Argentina (UIA); la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); la Sociedad Rural Argentina (SRA); la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO); la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA).
Fin de la obra pública: Milei anunció nuevo esquema de inversión privada
El objetivo oficial es el de articular el sector público con el privado y lograr la participación de las empresas en la ejecución y financiamiento de grandes obras y proyectos que, orden del presidente Javier Milei de por medio, se quedarán sin financiamiento privado.
Esta iniciativa está bajo el mando del ministro de Economía, Luis Caputo, quien, tal como lo adelantó el periodista de iProfesional, Antonio Rossi, no pudo despejar las dudas e interrogantes sobre cómo, cuándo y de qué manera se va a concretar la suspensión de esos proyectos a cargo del Estado.
En este sentido, todo el proceso de revisión quedó a cargo del superministerio de Infraestructura, que comanda Guillermo Ferraro, que frenó todas las licitaciones por venir y hasta canceló las ya aprobadas cuyo desarrollo no haya comenzado.
La idea es que este tipo de obras sean financiadas por el sector privado para generar un ahorro al Estado en por lo menos 2.831 obras públicas de diversas características que están en ejecución y adjudicadas por el anterior gobierno que lideró Alberto Fernández.
Desde el Gobierno adelantaron que para ello serán necesarios cambios en la legislación vigente que incluyan programas de incentivos para proyectos de inversión en infraestructura a partir de un nuevo esquema de iniciativa privada.
Según el detalle de la nota, cerca de la mitad son obras que tienen sus contratos en curso con diferentes grados de avances y que acumulan varios certificados de trabajos realizados sin pagar.
La otra mitad corresponde a obras que se encuentran contratadas y por iniciar; adjudicadas pero pendientes del contrato de inicio de trabajos; licitadas listas para adjudicar y en camino a ser relicitadas.
El gasoducto Néstor Kirchner no es la única obra "clave" en riesgo
Tras conocerse este nuevo esquema, desde Camarco advirtieron que dar de baja estas obras que se licitaron y están próximas a iniciarse, generará una cantidad similar de juicios de las empresas afectadas; pérdida de alrededor de 200.000 puestos de trabajo y el pago de penalidades económicas por la caída de los créditos concedidos por organismos internacionales (Banco Mundial, BID, Banco de Desarrollo de América Latina-CAF) para los proyectos de infraestructura y servicios que sean cancelados.
Es más, hasta quedarían sin continuarse obras energéticas clave para apuntalar y transportar la producción de Vaca Muerta y reducir las importaciones de gas como la "Reversión del Gasoducto Norte" y la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
En este sentido, Ferraro intentó en la reunión dejar un mensaje de tranquilidad al sector, al explicar que el Gobierno buscará que todas las obras que despierten el interés de las empresas sean afrontadas por el sector privado y sentenció que detrás de cada gran emprendimiento, "hay futuros usuarios dispuestos a pagar por ella".
El ministro resaltó las "grandes posibilidades" que existen para actualizar la infraestructura actual en concesiones caídas con tenencias precarias que han provocado un severo proceso de desinversión.
Asimismo, el funcionario explicó que a esas oportunidades se sumarán llamados para la presentación de nuevos proyectos de iniciativa privada, estableciendo "un cambio en el rol del Estado para que actúe como un promotor y facilitador de grandes obras de infraestructura en todo el país".
Fin de la obra pública: la postura de la UOCRA
Al respecto, Gustavo Weiss, presidente de Camarco, valoró la convocatoria oficial "porque el objetivo es trabajar en conjunto con las autoridades de turno y que a tres días de haber asumido nos convoquen a esta reunión, es música para los oídos".
En representación de los trabajadores de la construcción, Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, también valoró la reunión y aseguró que el gremio tiene una propuesta en consonancia con los intereses de la Nación, "que en forma conjunta con esta gran alianza estratégica que tenemos con la Cámara de Construcción y los integrantes del G6, nos da la oportunidad de estar sentados en esta mesa, teniendo la oportunidad no solamente de estar, sino también de opinar y proponer".
A su turno, Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, también rescató la iniciativa y aseguró: "Mirar el país federalmente es algo que nosotros consideramos imprescindible, por el deterioro del entramado. Además, el rol y la participación del sector privado es algo que nosotros veníamos reclamando".
En la reunión, de la que también participaron Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio, Javier Bolzico, presidente de ADEBA, Marco Pereda, Vicepresidente de la Sociedad Rural y Rodrigo Pérez Graziano, secretario de la CAC; el ministro Ferraro presentó a quienes serán sus secretarios de Transporte, Franco Mogetta; de Obras Públicas, Luis Giovine; de Vivienda y Hábitat, Héctor Lostri y de Comunicaciones y Conectividad, Ignacio Cingolani; quienes participarán de las futuras mesas técnicas del CPI en sus respectivas áreas.