Síntoma de recuperación del campo: pick-ups, al tope de los autos más vendidos y la Toyota Hilux bate récords
En el Gobierno son concientes de que cuando el campo se reactiva se genera un "efecto derrame" que impacta positivamente en diferentes órdenes de la economía.
Cuando se incrementa la cosecha y mejora la rentabilidad, esto suele redundar -de manera directa- en más cosechadoras y tractores vendidos y en más fertilizantes comercializados.
También, una buena coyuntura para el agro impulsa la demanda de servicios, que va desde el reclutamiento de ingenieros agrónomos hasta la contratación de más fletes.
Y, como parte de este círculo virtuoso, las épocas de bonanza del campo suelen coincidir con un flujo de inversiones en el negocio del ladrillo y en un fuerte incremento en los patentamientos de pick-ups, una de las herramientas principales de los productores.
Si bien el agro viene atravesando una situación difícil por las complicaciones climáticas, el combo que conjugó quitas totales o bajas de retenciones y devaluación implicó una mejora concreta respecto de la situación que el sector transitaba hasta el año pasado.
De hecho, según cálculos del IERAL, para el núcleo del complejo agrícola y contemplando los cultivos de soja, trigo, maíz y girasol, el tipo de cambio real efectivo mejoró entre 40% y 45% en términos anuales, o sea, "casi 20 puntos más que el promedio de la economía".
Esto, en gran medida, por el impulso que han tenido los precios: la soja, por ejemplo, que valía u$s312 por tonelada a comienzos de marzo, ya se mueve cerca de los u$s400, es decir, un salto de casi 30% en apenas tres meses.
Con este marco positivo de fondo, las manufacturas agropecuarias exportadas crecieron casi 45% desde enero.
Como consecuencia de esto, las ventas de cosechadoras subieron 20%, las de sembradoras treparon casi 30% y las pick-ups no fueron la excepción.
En este contexto, no es casual que el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, en la "lista" de buenas noticias económicas, haya sacado a relucir la relación directa entre el campo y el mayor patentamiento de camionetas.
Con el hashtag #LaFuerzaDelInterior, el funcionario utilizó su cuenta de Twitter para remarcar que "las ventas de pick-ups, importante herramienta de trabajo para muchos argentinos", experimentaron una suba del 9% en los últimos cuatro meses.
"Detrás de cada ´chata´, más empleo", tuiteó, dando cuenta de que Córdoba, Jujuy, Salta y San Luis son las provincias con más empuje.
Un sector dinámico El segmento de las pick-ups se convirtió en el de mayor crecimiento en el mercado local, con una tasa que casi duplica a la de los automóviles.
Si bien la tendencia viene desde 2012, esta categoría se potenció en los últimos meses, de la mano de la paulatina recuperación del agro.
Según datos de ACARA, entre enero y abril, las "chatas" acumularon una suba del 8,5%, frente al 5% de incremento que experimentaron los autos y un desplome del 17% en el rubro camiones (ver cuadro).
"Cuando el campo anda bien, tanto las camionetas como las propiedades se benefician de esta recuperación", explicó el directivo de una automotriz, en diálogo con iProfesional.
El fenómeno es tal que Toyota patentó el mes pasado más de 3.100 Hilux. Esta cifra implica:
-Un salto del 30% respecto al mismo mes del año pasado.
-Además, constituyó un verdadero récord para la industria, habida cuenta de que rara vez una chata superó las 3.000 unidades.
No sólo eso: al convertirse en el vehículo más vendido del país, ese mes le arrebató el liderazgo al Volkswagen Gol Trend, líder histórico, y al Chevrolet Classic que, en base a promociones y descuentos, logró subirse al podio (ver cuadro).
Este ranking, que contempla los 20 modelos con más patentamientos en abril, muestra a la Hilux como número uno en ventas, con casi 400 unidades de diferencia en comparación con el segundo, el Classic.
La Volkswagen Amarok también tuvo una buena performance, quedando en séptimo lugar, por encima de modelos de autos consagrados, como el Ford Focus, el Peugeot 208 o el Toyota Corolla.
La Ford Ranger, en tanto, se ubicó en el puesto 14, siendo más vendida, por ejemplo, que el Volkswagen Up!, el auto más barato de la marca alemana, o el Fiat Siena, otra de las alternativas económicas del mercado.
La novedad del mes es Renault Duster Oroch, la pick up compacta que recién fue lanzada y que ya superó las 1.000 unidades.
El modelo inauguró un nuevo segmento, que ahora se completa con la nueva Fiat Toro, que también llegó al mercado para ubicarse un escalón por debajo de las medianas y por encima de las chicas, como Volkswagen Saveiro o Fiat Strada.
La Argentina se ha convertido en un jugador de peso en esta categoría a nivel mundial.
Más propuestasEn noviembre pasado, Toyota presentó la última generación de Hilux, fabricada en la planta de Zárate.
Además de ser un vehículo completamente nuevo, sumó una versión tope de gama, la SRX.
Es decir, una opción más premium incluso que la SRV, que era la más equipada hasta la octava generación.
En el caso de Volkswagen, también a fines del año pasado presentó la versión exclusiva Ultimate, otra opción que se ubica por encima de la Highline.Cuenta con más accesorios de serie, logrando un look más deportivo.
Después fue el turno de Nissan, que presentó en enero la nueva NP300 Frontier, por ahora importada desde México pero que a partir de 2018 se fabricará en la Argentina.
Es un modelo totalmente nuevo, con cambios desde la plataforma hasta la estética.
Por último fue el turno de Ford, que presentó hace pocas semanas la renovada Ranger.
Este modelo, que ya es global, actualizó su frontal y su interior, además de mejorar las prestaciones del motor.
En cuanto a novedades, hace poco se sumó la Duster Oroch y el 30 de mayo se sumó oficialmente la Fiat Toro, que se perfilan como protagonistas de la categoría "pick-ups medianas" que, hasta el momento, no había sido explorada.
Entre las chatas grandes, en julio se espera la llegada de la Chevrolet S10, un modelo que perdió mercado pero que a partir de la renovación buscará reposicionarse para dar pelea.
Cómo evolucionaron los precios
Junto con la renovación de productos, más la devaluación que se produjo en los primeros meses, las marcas aplicaron grandes aumentos a los precios de estos modelos.
Hasta 2015, al no tributar el impuesto interno que sí pagaban el resto de las categorías, las "chatas" habían quedado en una posición realmente ventajosa.
Dicha ventaja, con los últimos cambios en el gravamen, terminaron diluyéndose, especialmente frente a las SUV o 4x4.
Actualmente, para comprar una camioneta tope de gama como la Toyota Hilux SRX hay que desembolsar $780.000.
Si se opta por la versión carrozada, que la SW4, los precios parten desde los $833.000, una diferencia de apenas 7% para quien pretende dar el "salto" de una herramienta de trabajo a un vehículo de paseo.
En 2014, cuando estaba vigente el impuesto, la distorsión era tal que la brecha llegaba al 40 por ciento.
En el caso de Ford, la Ranger más equipada sale $748.000, mientras que la SUV de alta gama de la marca del óvalo, la Kuga, cuesta $755.000 en su versión full, es decir, un gap de tan sólo $7.000.
En 2014, la diferencia entre las opciones más completas era casi abismal, de casi el 60%.
Pese a este reacomodamiento de precios, hay una realidad: la mejora en la rentabilidad que experimentó el sector agrícola, sumado a las buenas perspectivas que se abren para este motor de la economía se han convertido en variables sólidas que ayudan a impulsar la demanda de "chatas".