La Justicia pidió la quiebra del banco de Cristóbal López
La solicitud de quiebra del Banco Finansur, del empresario Cristóbal López, comenzó a tramitarse en tribunales.
El expediente recayó en el juzgado comercial 12, que está a cargo del juez Hernán Diego Papa.
La medida ocurre luego de que la Justicia levantara, hace diez días, la inhibición general de bienes que pesaba sobre el Finansur. De esta forma se permitió que el Banco Galicia absorbiera sus depósitos y casi un centenar de sus trabajadores.
La nueva medida implica que la entidad residual del Finansur, conformada por inmuebles y activos físicos, deja de existir.El paso al Galicia
El Banco Galicia se quedó con los activos del Finansur por disposición del Banco Central de la Repúbica Argentina (BCRA) que descartó otras propuestas presentadas para reestructurar las operaciones de la entidad financiera de Cristóbal López.
Tras una reunión de su directorio, la entidad rectora del sistema financiero local optó a principios de marzo por el plan de reorganización que había presentado el Galicia en enero pasado.
Lo hizo luego de una resolución del juez Julián Ercolini a carto del Juzgado Federal Criminal y Correccional N° 10, para levantar la inhibición general que pesaba sobre los bienes del banco con el objetivo de que sus activos y pasivos pasen a formar parte de otra entidad bancaria.
El objetivo del magistrado fue permitir que los ahorristas del Finansur no pierdan sus ingresos, algo que en la propuesta del Galicia fue contemplado, al igual que la absorción de la mayor parte del personal del Finansur y de sus nueve sucursales.
Con depósitos por $400 millones y créditos por cobrar superiores a los $500 millones, el Galicia tomará el control operativo del Finansur casi de manera inmediata. Sus ejecutivos se comprometieron a devolver los depósitos a los ex clientes del banco que hasta ahora formaba parte del pool de activos del ex Grupo Indalo.
La decisión del Central termina con una serie de suspensiones que la propia entidad que preside Federico Sturzenegger vino aplicando al Finansur desde el 9 de noviembre del año pasado, cuando no le aceptó a sus administradores un plan de saneamiento.
El capital del Finansur se repartía entre el rebautizado Grupo Ceibo con el 78% del capital y la familia Sánchez Córdoba con otro 22%. Con problemas de liquidez y falta de capacidad para generar nuevos flujos de fondos, sus accionistas le habían otorgado a Martín Redrado, un poder para negociar la venta de la institución.
El Central también dispuso que la actividad de Finansur pase a estar a cargo del Galicia, incluyendo las operaciones de sus sucursales, la atención a sus clientes y la continuidad laboral de gran parte de su personal. Como consecuencia del traspaso de las operaciones, revocó la autorización para funcionar al Finansur en los términos del artículo 44 de la Ley de Entidades Financieras.