¿Mito o realidad?: Cinco afirmaciones sobre los diamantes, puestas a prueba

Los diamantes siempre han sido las estrellas de las piedras preciosas a lo largo de los años.

Sus propiedades, como el brillo y la dureza, los convirtieron en uno de los materiales más usados por la industria.

Sin embargo, no todo lo que se dice de ellos es cierto. Tal es así que desde la CNN aclararon cuáles de los dichos sobre los diamantes son mitos y cuáles realidad:

1. Mito: los diamantes son el material más duro
Existen materiales más resistentes. De hecho, el lonsdaleíta, que se forma en los impactos de asteroides, y la wurtzita, que se forma en erupciones volcánicas, son 58% y 18% más duros, respectivamente.

Sin embargo, son mucho más raros de encontrar y más costosos, lo que hace menos factible su uso.

2. Mito: los diamantes son "de sangre"
Por mucho tiempo se habló que que los diamantes se obtienen a costa de guerras.

Sin embargo, desde el 2000 esto no es así. Sucede que desde ese año esta piedra preciosa tiene un proceso de comercio avalado por la ONU. Se trata del Esquema de proceso de Certificación Kimberley.

Según este acuerdo, los diamantes en bruto sólo pueden ser importados y exportados con un certificado del país exportador, que no puede ser una zona de conflicto.

Según el Consejo Mundial de Diamantes, el 1% del mercado actualmente consiste en "diamantes de sangre", lo que significa que provienen de regiones en conflicto y son utilizados para costear guerras.

3. Curiosidad: Se pueden producir diamantes a partir del tequila
En 2008, científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron que es posible procesar el tequila para fabricar diamantes.

Sin embargo, es como "polvo de diamante", no lo suficientemente grande como para usarlos en joyas, publicó AFP.

4. Curiosidad: No todos los diamantes son pequeños
Recientemente, astrónomos australianos descubrieron un planeta de diamante.

A unos 400.000 años luz de la Tierra, el planeta se sitúa a aproximadamente un octavo de la distancia que nos separa del centro de la Vía Láctea.

Según la BBC Mundo, se cree que es el único resto de lo que fue una estrella gigante en nuestra propia Vía Láctea.

5. Mito: Los diamantes artificiales son menos "puros"
Dos empresas en el mundo hacen diamantes con cenizas humanas. Un diamante de medio kilate requiere de al menos 500 gramos de cenizas (cuyo restante se devuelve al finalizar el proceso) y cuesta aproximadamente 8.000 dólares.

Estos diamantes son similares a los naturales por las impurezas inherentes a la ceniza humana, que crean variedades o "defectos" únicos, que incrementan su valor en el mercado.

Los artificiales, hechos en laboratorio con carbono, alcanzan niveles de transparencia mayores.