Migración a la nube: ¿la solución definitiva para los sistemas heredados?

Es bastante común encontrarse con infraestructuras y sistemas heredados en muchas empresas, independientemente de su tamaño o sector. Estos sistemas, conocidos como "legacy systems" (sistemas heredados), suelen ser fundamentales para las operaciones diarias de la organización.

La razón principal de su uso es su integración profunda en los procesos empresariales y porque contienen datos valiosos acumulados a lo largo de los años. Además, reemplazar estos sistemas puede ser un desafío técnico y financiero significativo, porque requiere una inversión considerable en nuevas tecnologías de la información, y también en la formación del personal y la reconfiguración de los procesos.

Mantener sistemas heredados presenta desafíos particulares: desde la dificultad para encontrar personal capacitado que pueda mantener y actualizar estas tecnologías, generalmente en pleno proceso de obsolescencia, hasta la falta de compatibilidad con nuevas herramientas y tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.

Por lo tanto, muchas empresas exploran estrategias de modernización para migrar gradualmente a entornos más modernos y flexibles. Esta transición busca mejorar la eficiencia, reducir costos, y facilitar la implementación de soluciones innovadoras que impulsen la competitividad en el mercado local y global.

Para gestionar la infraestructura y modernizar los sistemas legados, una organización debe evaluar primero lo que tiene y luego planificar los siguientes pasos. Es clave definir objetivos claros, tiempos y recursos necesarios, implementar políticas de seguridad robustas y asegurarse de que la infraestructura pueda escalar y adaptarse a cambios futuros.

La migración de sistemas heredados puede ser un proceso complejo y costoso. En este contexto, los "partners" de desarrollo juegan un rol crucial. Estos socios están altamente capacitados y ofrecen la experiencia y los recursos necesarios para planificar y ejecutar una migración exitosa, minimizando riesgos y optimizando costos.

Javier Minhondo.

La nube, ¿la solución infalible?

La adopción de la nube (Nota de R.: servidores de acceso remoto, en la jerga informática) ofrece, sin dudas, múltiples beneficios, como escalabilidad, flexibilidad y reducción de costos operativos. Además, facilita la implementación de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, que pueden impulsar la innovación y la competitividad. Sin embargo, no es una solución mágica que elimine todos los obstáculos.

Las principales plataformas de nube proveen una amplia gama de servicios de cómputo, almacenamiento de datos, ingesta y procesamiento, seguridad y monitoreo, entre otros. Estos servicios se caracterizan por ser frecuentemente actualizados, con mejoras de seguridad, optimizaciones de rendimiento, nuevas arquitecturas y funcionalidades, lo que permite a las empresas mantenerse al día con las últimas tecnologías sin la necesidad de actualizarse manualmente.

Además, la nube permite diseñar mecanismos y estrategias para automatizar tareas de mantenimiento y de actualización, maximizar los tiempos de disponibilidad de las aplicaciones, ahorrar tiempo, reducir errores humanos e implementar soluciones de monitoreo para supervisar el rendimiento de la infraestructura, lo que asegura un funcionamiento sin interrupciones.

De todas maneras, aunque la nube automatiza muchas tareas de mantenimiento, las empresas todavía necesitan una gestión específica para maximizar sus beneficios. Esto incluye la planificación y la supervisión continua de las aplicaciones y servicios, la configuración de políticas de seguridad, la optimización de costos y el aseguramiento de la compatibilidad con otras soluciones tecnológicas utilizadas por la empresa.

Los proveedores de nube brindan también repositorios de código, herramientas de CI/CD (siglas por integración continua/entrega o despliegue continuo), que permiten modernizar las aplicaciones, y también el proceso de desarrollo.

Además, han incorporado, o están en proceso de incorporar, asistentes conversacionales basados en inteligencia artificial generativa que tienen como objetivo asistir a desarrolladores en el proceso de construcción de aplicaciones, ya sea desde la generación de código a partir de especificaciones, desarrollo de casos de test, generación de documentación, y más.

La nube representa una solución prometedora para superar las limitaciones de los sistemas heredados, pero la transición completa debe verse como un proceso gradual que va a enfrentar obstáculos en el camino.

Las empresas que aborden esta transición con una estrategia bien definida, apoyadas en partners de desarrollo y aprovechando las capacidades de los hiperescaladores, estarán mejor posicionadas para aprovechar plenamente los beneficios y asegurar una transición exitosa.

(*) Arquitecto de soluciones empresariales de Nubiral.