¿Tenés fiebre? Conocé cinco factores que pueden causar este síntoma
La fiebre es un aumento temporal de la temperatura del cuerpo, en general debido a una enfermedad, que puede estar en curso o en período de incubación. Es decir, tener fiebre es signo de que algo fuera de lo común está pasando en el cuerpo.
Para un adulto, la fiebre puede ser molesta, pero normalmente no causa preocupación a menos que supere los 40 °C o más. En lactantes y bebés, sin embargo, la temperatura apenas elevada puede indicar una infección grave y puede repercutir negativamente en su salud.
La fiebre es un síntoma que suele desaparecer luego de algunos días, aunque no se debe subestimar su aparición. Se produce cuando un área del cerebro llamada hipotálamo, a la que ha denominado también termostato del cuerpo, aumenta el punto de referencia de la temperatura normal del cuerpo. Cuando esto sucede es probable que la persona sienta frío o tenga escalofríos para generar más calor corporal.
La fiebre o la temperatura corporal elevada puede encontrar su causa en diversas enfermedades, a consecuencia de las cuales el cuerpo considera que necesita un aumento de la temperatura. La mayoría de las patologías virales -la gripe o la varicela, por ejemplo- suelen desencadenar un síntoma como la fiebre. Las infecciones bacterianas -como una neumonía o algunas enfermedades de transmisión sexual- también pueden provocar que el cuerpo desarrolle fiebre. El justificativo de ambas reacciones es que el organismo considera que puede eliminar el germen que lo ataca y produce la enfermedad, por lo que aumenta la temperatura corporal para tratar de matarlo.
El agotamiento por calor, después de hacer actividad física en días sofocantes, por ejemplo, es una de las causas frecuentes del aumento de la temperatura del cuerpo.
Asimismo, hay enfermedades de otras características, como patologías inflamatorias -artritis reumatoidea-, o tumores malignos que se pueden configurar como causas de este síntoma.
En algunas personas, las vacunas contra la difteria, el tétanos y la tos ferina pueden impactar negativamente en el cuerpo y provocar fiebre.
En ocasiones, no es posible identificar la causa de la fiebre. Si la fiebre persiste durante más de tres semanas y el médico no puede encontrar la causa después de realizarte una evaluación exhaustiva, el diagnóstico podría ser fiebre por causa desconocida.
¿Es posible prevenir la aparición de fiebre?
Si bien la fiebre es un síntoma y no una enfermedad en sí misma, es posible hablar de prevención de las enfermedades que la provocan. Esto significa que la fiebre no aparecerá si se reduce la exposición a enfermedades infecciosas, causadas por virus o bacterias, o cualquiera de las otros factores mencionados. Lavarse las manos con frecuencia y enseñarle a los más chicos a hacerlo de la misma forma es fundamental. Antes de comer, luego de haber usado el baño, después de pasar tiempo en lugares con mucha gente -transporte público, manifestaciones, incluso en el trabajo- o de tocar animales, entre otras circunstancias, es necesario higienizarse las manos.
Cubrirse la boca al momento de toser o la nariz al estornudar también es un elemento importante, ya que puede contribuir a que otras personas no se contagien, ya que un estornudo o la tos puede ser indicio de alguna patología.
Evitar compartir vasos, botellas de agua y utensilios es fundamental para prevenir contraer algún tipo de enfermedad.