Los porteños no podrán alquilar monopatines eléctricos: por qué la Ciudad tomó esta drástica decisión
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En octubre del año pasado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la realización de una prueba piloto para el regreso de los alquileres de los monopatines eléctricos en la Capital.
Lo hizo mediante una resolución con fecha de 25 de octubre publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad, por la cual convocaba a una licitación para encarar una prueba piloto para la prestación del servicio de movilidad eléctrico.
En ese momento, se aclaró que las propuestas iban a ser recibidas por la Subsecretaría de Gestión de la Movilidad, dependiente de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad y se esperaba que en el comienzo del 2023 se implementara la nueva alternativa de movilidad a la ya existente de las bicicletas.
El objetivo era fomentar "la intermodalidad, con nuevas formas de movilidad que ocupan menos espacio físico y son sustentables, dentro de las cuales se enmarcan los dispositivos de movilidad personal".
Se estimaba que la prueba piloto se llevaría a cabo en marzo pasado y tendría ciertas características particulares como estaciones físicas y virtuales, tanto en calzada como en la vereda, para dejar los 2.000 monopatines que se estimaban poner en circulación en una primera etapa.
De acuerdo a la norma, podían participar empresas nacionales e internacionales que se encuentren interesadas en prestar el servicio "adoptando a tales fines las medidas necesarias para regular y controlar el modo en que se prestará dicho servicio".
Los interesados además se podían presentar en forma individual o como una Unión Transitoria de Empresas (UTE), debían tener domicilio en el país, cumplir con todos los requisitos previstos para la presentación de las propuestas que se podrán entregar hasta la fecha y hora que se fije para el acto de apertura de los sobres en la Subsecretaría de Gestión de la Movilidad de la Avenida Martín García N° 346, 5to Piso.
Se demora la puesta en marcha de monopatines para alquiler
Sin embargo, nada de eso ocurrió ni ocurrirá en el corto plazo si se tiene en cuenta los considerandos de la Resolución N.º 276/SECTOP/23 del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicada en el Boletín Oficial de este miércoles 7 de junio.
La nota recuerda la tramitación de la realización de la prueba piloto para la Prestación del Servicio de Monopatines Eléctricos de Uso Compartido; la incorporación del sistema a las definiciones generales del Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad; y las bases y condiciones para llevar a cabo el proceso de elección de dos empresas que brindarían el servicio.
De hecho, las autoridades convocaron a la presentación de propuestas para el 14 de noviembre de 2022, fecha que luego fue prorrogada para el 28 de noviembre del mismo año, aunque, en virtud de las solicitudes de una nueva prórroga efectuadas por posibles oferentes, argumentando la necesidad de contar con un plazo mayor para la preparación de las mismas, debido a la complejidad y requerimientos de las Bases y Condiciones se volvió a postergar el acto para el 16 de diciembre pasado.
En ese momento, se presentaron dos propuestas correspondientes a las empresas "Urent Movilidad S.A. y Whoosh PT Unipessoal Lda.
Ahora la Dirección General Gestión de Servicios de Movilidad, dependiente de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas decidió anular la prueba por razones técnicas, aferrándose al artículo 25 de las Bases y Condiciones que rigen la Prueba Piloto que establece que "la Autoridad de Control se reserva el derecho de dejar sin efecto la selección antes de que se suscriba la primera Acta de Inicio de la Prueba Piloto, sin que esto genere derecho a indemnización de ninguna índole para los proponentes".
Monpatines para alquiler, sin fecha de retorno en la Ciudad
El alquiler de monopatines se había iniciado en 2019 y se frenó a mediados de 2021, luego del confinamiento por la pandemia de coronavirus.
A raíz de estrategias comerciales y de la pandemia del coronavirus, las empresas gestoras del servicio decidieron a mediados de 2021 abandonar el país.
En el comienzo de los alquileres habían presentado propuestas cinco compañías diferentes. El objetivo era empezar a operar hasta un total de 4.000 unidades en las calles. La compañía que dio el primer paso y que se había mantenido en la prestación de unidades hasta el último momento fue Grin.
Pliegos sin sentido
En este sentido, los pliegos establecían que el valor unitario de cada monopatín debía ser actualizado conforme lo establezca la Ley Tarifaria aplicable, mientras que el canon se cambiaría en función de la cantidad de unidades autorizados para la prestación del servicio.
El documento también obligaba a que el servicio estuviese disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, durante todo el año y a que los operadores bloqueen su funcionamiento y retiren las unidades ante alguna eventualidad ocurrida en el espacio público.
La medida también disponía que las propuestas que incluyan estaciones físicas tendrán prioridad en la prueba, aunque las empresas que no cuenten con este servicio podrán presentarse bajo otra modalidad como la virtual.
Según los pliegos, las empresas que resulten operadores autorizados deberían notificar a los usuarios que el estacionamiento de los dispositivos deberá realizarse en las estaciones virtuales o físicas creadas a tal fin o, en caso de que no haya en la zona en la que el usuario quiera finalizar el recorrido, en la banda de infraestructura en aceras pero respetando las limitaciones y/o prohibiciones de estacionamiento.
Para efectivizar la prestación del servicio en la vía pública, se preveía el otorgamiento de un permiso de uso del espacio público de carácter precario y oneroso a cada empresa elegida que los habilitará también a instalar estaciones físicas para los monopatines.
Se espera que el plazo de la prueba piloto a realizarse desde marzo dure dos años, con la posibilidad de otro año de extensión.