Impuesto a las Ganancias: la clave del enfrentamiento entre el Gobierno y los gremios
El impuesto a las Ganancias promete ser uno de los temas centrales de la discusión laboral del 2023. Obviamente que la inflación es factor determinante, porque distorsiona el tributo que, si bien tiene exenciones y se va actualizando, afecta los ingresos de una importante cantidad de trabajadores y trabajadoras, que prefieren no hacer horas extras o rechazar ascensos.
Con un costo de vida que en los últimos 12 meses casi está en el 100 por ciento y paritarias en esa línea, "siempre se corre detrás del problema", sostienen las organizaciones gremiales que ratifican: "El salario no es Ganancia".
Bancarios reclaman aumentar el piso de Ganancias
Si bien a partir del 1 de enero el mínimo no imponible subió a 404.062 pesos (remuneración bruta) para una familia tipo, la Asociación Bancaria (AB) reclamó a las patronales atender el tema, ubicándolo como uno de sus reclamos en el conflicto que comenzó con el anuncio de un paro nacional (luego el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria exhortando a las partes a retomar las negociaciones).
El gremio que encabeza Sergio Palazzo se decidió a visualizar su demanda apuntando al "absurdo impuesto a las Ganancias", además de un aumento para la paritaria 2023, señalando que "más allá de los porcentajes y revisar las paritarias del 2022, que el sector empresario se haga cargo de parte del impuesto a las Ganancias que hoy pagan los trabajadores. La respuesta ha sido negativa".
Sobre este tema puntual, Palazzo explicó: "Pedimos algún tipo de compensación por parte de las empresas" sobre el tributo "que están pagando los trabajadores". El también diputado del Frente de Todos indicó que una posibilidad es que los bancos paguen un bono, para que se compense el impacto del impuesto en los empleados.
Indicó que "se trata de un importe que, a medida que pasa el tiempo, se vuelve cada más grande y tiene un impacto porcentual mayor" y añadió que "si bien interpretamos que el salario no es ganancia, el proyecto que presentamos en el Congreso tiene por objetivo que el piso supere a los ingresos por arriba de los 600.000 pesos".
Reclamo de los gremios de Pesca y el personal de ANSES
Por su parte, la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (AACPyPP) advirtió que "es imperioso una reconsideración por el impacto que le causa a nuestros afiliados encontrarse alcanzados por la cuarta categoría". El secretario General del gremio, Jorge Frías, junto a otros dirigentes y representantes de todas las Cámaras de Armadores de la actividad, visitará el 27 de este mes al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, y al Subsecretario de Pesca, Carlos Liberman. Estiman que sería una "previa" para poner fecha a un encuentro con el ministro de Economía, Sergio Massa.
Según trascendió, los empresarios buscarán el "dólar pez" y los gremios que se exima la producción del impuesto a las Ganancias, aplicándose a los salarios garantizados que están muy por arriba del mínimo no imponible.
Frías subrayó que "año tras año, los trabajadores vienen siendo obligados por el sistema a percibir el salario de forma cada vez más marginal, el porcentaje en negro es cada año más grande en búsqueda de no pagar el impuesto". Y remarcó: "No es el sector empresario el responsable, sino es una víctima más que también cae en un sistema que provoca la desigualdad fiscal empresaria. La responsabilidad debe atribuirse a la inacción de los gobiernos y sus funcionarios".
En el sector estatal, el secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS) Leonardo Fabré, aseguró que Ganancias "carcome el 30 por ciento y en algunos casos más, a los haberes de los empleados de la ANSES, dando por tierra con el poder adquisitivo de los trabajadores".
"A la inflación cotidiana, se le agrega la quita que el Estado nos hace por ganancias y por ende, ningún acuerdo paritario resulta eficiente", lamentó el dirigente y aseguró que "es inconstitucional que un trabajador reciba un salario menor al que cobrara el mes anterior, porque mediante un ardid financiero ANSES nos da un aumento por un lado mientras nos quita por otro".
También realizó una pegatina por la ciudad y ratificó que el sueldo no es ganancia, "sino que tiene carácter alimentario y es un derecho laboral que no debe manipularse graciosamente por ningún gobierno". "Cada vez que reclamamos, nos contestan que de 'eso no se puede hablar', pero en realidad quienes no pueden hablar son ellos y sus lacayos de siempre", acusó y exigió que ese impuesto lo paguen los ricos que tienen ganancias que hoy evaden impunemente, en lugar de los trabajadores y trabajadoras.
Falta de personal para la industria automotriz
Uno de los sectores más pujantes de los últimos meses es el de la industria automotriz, con la generación de casi 50.000 empleos. Si bien parece superada la cuestión de la capacitación, varias de las terminales están cumpliendo tres turnos. En este punto es donde enero y febrero se convirtieron en meses críticos porque a las vacaciones se agregó la problemática de falta de personal que rechaza hacer horas extras porque se termina licuando en el pago de Ganancias.
Fuentes de las automotrices relataron que la problemática de falta de empleados es "multicausal", aunque admitieron que el tributo es cuestionado no solo por el sector mecánico "sino por varios sindicatos industriales que no solo lo llevan a la discusión del convenio colectivo, sino que realizan su presentaciones particulares al Gobierno". Lo mismo sucede en empresas de Gas o electricidad donde se rechazan ascensos, ya que "un mejor salario se lo lleva el Estado por el impuesto y además tenemos una responsabilidad que no es debidamente retribuida", afirmaron.
Un caso particular se da con el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles, que denunció "el compulsivo descuento que realizan las empresas de la ciudad santacruceña de Puerto Deseado sobre la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias". El titular del gremio, Roberto Coria expresó: "Ese impuesto destruye y confisca el salario de los trabajadores portuarios. Las patronales de la zona, que son agentes de retención, no procuran ningún acuerdo con el gremio para conformar una mesa de negociación que halle alternativas".
Informó que si bien las empresas de la zona y de los puertos de Zárate y Puerto Madryn están autorizadas por ley a producir las retenciones, "la actual grilla de Recursos Humanos significa que una gran parte de los trabajadores reciba hasta un peso por cuatro días de jornales" y cuestionó "la injusticia que genera el impuesto al trabajo, que destruye la matriz de la base productiva".
Tanto la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que preside Sergio Sacia como la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) que encabeza Juan Carlos Schmid vienen solicitando al Gobierno que modifique el impuesto a las Ganancias de forma tal que no requiera la constante intervención del Ejecutivo. La CGT también pone el tema del tributo en cada reunión que mantiene con el presidente Alberto Fernández o los ministerios de Economía y Trabajo.
Proyecto para blanquear la economía y beneficiar a la clase media
Frente a este problema, la Unión del Personal de la AFIP (UPSAFIP) presentó ante el Senado de la Nación un proyecto de Ley por medio del cual se estarían liberando a la clase media del impuesto a las Ganancias de las rentas del trabajo personal (4ta categoría), "volcando todo el producido a la economía real doméstica, y generando un círculo virtuoso que pondría a la economía argentina en una espiral creciente y a las rentas públicas muy por encima de la magra recaudación impositiva que hoy en día registra".
La iniciativa propone que todo lo debidamente facturado -desde gastos en supermercados pasando por créditos hasta tratamientos médicos- sería deducible. Queda afuera todo tipo de compra de mercadería importada para consumo directo y compras fuera del país por cualquier medio y razón. De esta forma, no requerirá mover más el mínimo no imponible.
El secretario General del gremio, Julio Estévez (h), explicó que "sería una modificación tributaria profunda sin caer en las mega-reformas que tanto se discuten y no se pueden aplicar", subrayando que generando una espiral de consumos con tracción hacia la formalización de la economía e inversión doméstica fuera del dólar.
Estévez señaló que "un dato de la realidad es que hoy pagan mucho más de Ganancias las personas físicas en relación de dependencia que hace unos años y mucho menos las empresas, mientras la economía fuera del sistema crece sin parar, facilitando la inflación descontrolada. El punto ha superado todo lo imaginable y por ello ya no se publica cuanto de la recaudación de ganancias es por 4ta categoría porque estallaría la sociedad".
El proyecto habilita la deducibilidad de todo cuanto consume una persona alcanzada por el impuesto y todo su grupo familiar a cargo, en tanto sea industria nacional o consumo de servicios en el país y se encuentre facturado, debidamente documentado. Se permite la deducción de los intereses y capital de créditos hipotecarios, para dirigir una mayor porción de la colocación del sector financiero en estos créditos y a las tasas que el Estado resuelva.