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MiruSystem, la Odebrecht de la industria electoral

La empresa está sospechada de haber ganado contratos para conteo de votos en elecciones sin proceso de licitación. También está acusada de vender datos
30/05/2018 - 14:30hs

Latinoamérica sigue siendo considerada El Dorado –ahora empresarial- de Europa, escribía hace algunos años el economista Javier Santiso. Y no es para menos. Recientemente, esta tierra de oportunidades para inversionistas extranjeros, se convirtió en un salvavidas cuando las economías europeas sucumbían ante una grave crisis económica. 

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Lamentablemente, los escándalos de corrupción de multinacionales operando en América Latina se suceden uno tras otro, dejando al descubierto una profunda crisis ética y moral tanto del sector político como del empresarial.

Presidentes, ministros, partidos políticos y candidatos y hasta petroleras en más de 10 países de América Latina se vieron envueltos en el escándalo Odebrecht, la mayor constructora del continente. Juicios políticos, cárcel, inhabilitaciones para cargos públicos, grabaciones y hasta amenazas, son temas que dominaron la agenda de los medios en Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Argentina.  

Pero esta historia de la industria de la construcción y de Brasil tiene su contraparte en la industria electoral y en Corea del Sur. Con un modus operandi disfrazado de "cooperación internacional" y con KOIKA y A-WEB como aliados, MiruSystem, una empresa de origen surcoreano proveedora de tecnología y servicios electorales con poco tiempo en el mercado electoral, ha ganado proyectos y contratos saltándose los procesos de licitación.

A través de proyectos de asistencia oficial para el desarrollo, la agencia de Cooperación Internacional del gobierno de Corea del Sur (KOIKA), se ha dedicado a financiar y apoyar diversos programas de la Asociación de Órganos Electorales Mundiales (A-WEB).

Con el objetivo de promocionar elecciones libres, transparentes y participativas mediante asesoría y entrenamiento a comisiones electorales alrededor del mundo, A-WEB ha favorecido a MiruSystem, entregándole información privilegiada y promocionándola con los mismos entes electorales con quienes firman los convenios de cooperación.

Kim-Yong Hi, secretario general de A-WEB y ex presidente de la Comisión Nacional Electoral (NEC) de Corea del Sur, se encuentra bajo investigaciones de la Fiscalía de ese país, después de que una auditoría interna confirmara que Kim-Yong Hi es sospechoso de violar leyes de licitación y control de subsidios; y además de proporcionar información confidencial para beneficiar a una compañía local a ganar proyectos en otros países.

Este modus operandi entre KOICA, A-WEB y Miru se inició en Latinoamérica. En agosto de 2015, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana, Roberto Rosario Márquez, tomó posesión como presidente de la Asamblea General de la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB). Al mes siguiente -en septiembre- se conoció que MiruSystem sería la empresa que se encargaría de la automatización de las elecciones de 2016.

Los partidos objetaron la decisión de la JCE sosteniendo que se trataba de una empresa que no mostró credencial ni ninguna experiencia. Además, manifestaron que los equipos eran un prototipo que jamás se había usado en el mundo, "un equipo pesado, grande y de escasa portabilidad, sumamente costoso, que en la demostración no fue capaz de mostrar capacidad para manejar ninguna regla electoral en el nivel congresual".

En El Salvador, Julio Olivo, magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral de ese país, firmó un"convenio de cooperación" con A-WEB, para garantizar comicios libres y transparentes en las elecciones de diputados y concejos municipales de 2018, y posiblemente en las elecciones de 2019.

Mediante el convenio de cooperación con A-WEB y Corea del Sur, el Tribunal Supremo Electoral recibió una donación de 1.800 escáneres de la empresa MiruSystem, para transmitir actas y un Sistema de Información Electoral (SIE) para procesar y divulgar resultados preliminares a cambio de una contrapartida de 200 mil dólares

Julio Olivo ya ha adelantado que en las próximas elecciones presidenciales a celebrarse el 3 de febrero de 2019 en El Salvador, se planea utilizar nuevamente los escáneres y servicios de la empresa Miru, aun cuando en las pasadas elecciones de 2018 el rendimiento del SIE en el conteo preliminar fue lento, y no alcanzó el 100% de las actas procesadas.

Y después de ganar contratos, ¿qué hace Miru?Además de las sospechas de soborno, MiruSystem también está siendo fuertemente cuestionada por el mal funcionamiento de sus dispositivos de votación electrónica. En Irak abundan las acusaciones de fraude y denuncias relacionadas con las fallas en los escáneres ópticos que Miru proporcionó en las recientes elecciones del nuevo Parlamento.

El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, exhortó a la alta comisión electoral independiente de Irak (IHEC), a realizar un recuento manual en la provincia de Kirkut, donde miles de manifestantes han salido a las calles a denunciar fraude. De encontrar inconsistencias en este primer recuento manual, el Primer Ministro solicitará un recuento manual en todo el territorio nacional. SaeedKakei, miembro de la comisión, ha declarado que la institución electoral "teme" que el recuento manual de los votos refleje el fracaso de las máquinas de votación proporcionadas por Miru.

Las preocupaciones aumentan para evitar que una situación similar ocurra en la República Democrática del Congo (RDC),una de las regiones más volátiles y complejas de África, donde se espera que el próximo 23 de diciembre Miru despliegue sus máquinas de votación con pantalla táctil. Esta vez, la propia Comisión Electoral de la República de Corea del Sur (NEC), manifestó su preocupación por el uso de las máquinas de votación en ese país.

En un comunicado dirigido a la Comisión Electoral Nacional Independiente de la República Democrática del Congo (CENI), NEC expresó su desacuerdo manifestando que la situación política inestable y un entorno vulnerable, que incluye una infraestructura eléctrica débil, condiciones deplorables de las carreteras, y alta tasa de analfabetismo, pueden conducir a un mal funcionamiento de la tecnología.