Batalla dólar contra Lebac: este es el precio al que puede estabilizarse el tipo de cambio, según la City
En este último tiempo, el dólar subió y bajó abruptamente, volatilidad que puso nervioso a más de un inversor.
Bajo un contexto incierto, muchos dudaron si convenía refugiarse en la divisa o seguir apostando por las Lebac en pesos.
Estos movimientos generaron inquietud en la City, y dieron lugar a la clásica pregunta: cuál será el precio en el que finalmente se acomodará el tipo de cambio.
Este interrogante se acentuó en los últimos días, luego de que el Gobierno "recalibrara" la meta de inflación y la llevara al 15% anual para 2018.
El anuncio golpeó la credibilidad del Banco Central e hizo que el billete verde alcance su máximo histórico: $19,46, sobre el cierre de 2017.
Así, en tan sólo 17 días escaló un 11%. Es decir, más de la mitad de lo que aumentó durante todo el año pasado (17,4%).
A la vista quedó el nerviosismo de inversores por las controversias entre el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, y el "ala política".
Como condimento a esta puja, el banquero central mantuvo su política de mantener alta la tasa de interés de referencia. Sólo la redujo unos 75 puntos básicos, al 28%.
Ese descenso fue muy inferior al que esperaba el mercado y dejó a los activos en pesos (Lebac) ofreciendo un rendimiento más que interesante.
Así, el dólar bajó más de 30 centavos en una jornada, si bien luego pudo recuperarse un poco.
En medios de las subas y bajas de los últimos 30 días, quedó instalada la pregunta sobre cuál será el precio en el que pueda "estacionarse" la divisa.
Parámetros
Existen diversos "termómetros" que ayudan a determinar algún valor de relativo equilibrio, según el momento económico.
Por lo pronto, en las pizarras de la plaza cambiaria el minorista cotiza a unos $19. El mayorista, en torno de los $18,70.
A la hora de determinar el precio que los inversores están viendo para fin de enero (cuando se supone que habrá una mayor estabilidad), el mejor referente lo da el mercado de futuros del Rofex.
En esta plaza se está pactando a $18,93 para esa fecha, que implica un crecimiento levemente superior al 1%.
Otro indicador que fuera considerado como un buen referente durante la época del 1 a 1, es el llamado "dólar de convertibilidad": surge de dividir el dinero circulante (en pesos) por las reservas (en dólares).
Hoy, gracias a que en los últimos meses estas últimas crecieron con fuerza hasta tocar un récord, el valor implícito es de $18,58. Casualmente, una cifra muy similar a la del mayorista actual ($18,70).
Para la cuenta no se tomaron los últimos u$s9.000 millones que arribaron días atrás producto de la colocación de deuda de principios de enero. De ser así, esa referencia caería a $16,07.
Algunos economistas lo defienden, otros lo objetan y un grupo -al que pertenece Hernán Hirsh- sostiene que el "dólar de convertibilidad", si bien ha perdido relevancia ante el actual esquema monetario, es un parámetro que cada tanto conviene mirar.
Para el analista José Prats, la divisa estadounidense encontró un nuevo piso entre los $18,20 y los $18,40, que resulta mayor al de noviembre pasado ($17,20 a $17,40).
Pablo Castagna, director de Portfolio Personal, prevé para las próximas semanas un billete verde "en torno de los $18,50".
También hay un grupo que considera que el precio debería ser aún mayor. Entre ellos se encuentra Miguel Bein: "Venía muy atrasado. Ahora está mejor, si bien debería valer un peso más". En otras palabras, lo ubica cerca de los $20.
Esa cifra coincide con las pretensiones de varias ramas industriales y economías regionales que requieren de un nivel más alto a la hora de exportar.
Hace un mes, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba difundió los resultados de su Encuesta semestral, de la que se desprendió que los consultados se sentirían más cómodos con una cifra promedio de $20,24 para ganar competitividad.
Bajo esa óptica, hoy se encuentra 8,3% por debajo del requerido por los industriales exportadores.
También están aquellos economistas que consideran la inflación acumulada para fijar un precio acorde. En este sentido, según un informe de la Universidad de Belgrano, hoy día debería valer $28,54.
"El atraso cambiario acumulado con relación a diciembre de 2015 ha sido del 38%, el mayor valor desde aquella fecha", indica.
Precio a fin de año
Las proyecciones para diciembre incorporan más elementos y prevén una estabilización de la actual situación.
En el mercado de futuros del Rofex, los inversores están pactando para fin de 2018 una cifra de $22,36, lo que implica una devaluación de casi 20%, que se acerca a la inflación prevista.
Según el último informe de Focus Economics, que releva los pronósticos de más de 30 analistas -nacionales y extranjeros- el billete finalizará el 2018 en torno a los 20 pesos.
Es decir, debería subir hasta diciembre menos de 8%, un porcentaje que viene a ser casi la mitad de la nueva meta de inflación (15%).
Entre los que creen que la devaluación será mayor aparece Econométrica, que pronostica $21,52 para fin de 2018,
Le sigue Invecq Consulting ($21,1), Fundación Capital ($21,1) e Itaú, que prevé un valor de 21 pesos.
A raíz de los datos oficiales de inflación difundidos hace unos días, Ramiro Castiñeira, de Econométrica, indica a iProfesional que posiblemente con este nuevo panorama corrija las proyecciones hacia un nivel cercano a los $22 para diciembre.
"El precio lo da el mercado. De hecho los u$s9.000 millones que acaban de ingresar del exterior, por la colocación de deuda, aprecian la moneda local y tiran para abajo al dólar", resume.
"Sin la inyección de divisas por endeudamiento (u$s30.000 M en 2018), que es la mitad de la generada por las exportaciones, el tipo de cambio estaría más arriba que ahora" completa.
Mar de fondo
Para determinar cuál debería ser el precio, debe tenerse presente que, más allá de oferta y demanda y de la referencia internacional, los temas netamente locales juegan un rol fundamental.
"La Argentina es cara en dólares comparada con sus vecinos. No sólo por el tipo de cambio sino por varios motivos domésticos. Entre ellos, la carga impositiva, las regulaciones, el alto costo laboral, los aranceles. Sin todo eso, seríamos muy competitivos", resume Agustín Etchebarne, de Libertad y Progreso.
A lo anterior se le suma el déficit fiscal, que buena parte es financiado con el ingreso de dólares. Como contrapeso, lo que hace subir al billete verde es la incertidumbre, la fuga de divisas y el turismo internacional.
A nivel coyuntural, se agrega que el Banco Central mantiene su "mano dura" para bajar la inflación, apelando para ellos a las altas tasas en pesos.
Esto induce al tipo de cambio a la baja, ya que la alta rentabilidad en moneda local lleva a los inversores a posicionarse en Lebac.
Hugo Scopetani, de Sudamericana de Finanzas, cree que "la decisión del Banco Central de corregir la tasa apenas 75 puntos básicos, en lugar de lo esperado por el mercado, logrará estabilizar el valor de dólar".
"De haberse producido un recorte mayor -y considerando que el Central debe cubrir vencimientos de Lebac por $400.000 millones-, hubiese quedado expuesto a graves problemas para renovar esa deuda, y esto podría disparar al billete verde", señala-
Para Nery Persichini, Economista Jefe de MB Inversiones, lo que importa para la economía es el tipo de cambio real multilateral.
Se trata de "una variable que condensa información cambiaría y de precios de Argentina frente a sus principales socios comerciales y que es una aproximación de competitividad", indica.
Considera que la cotización actual es "consistente con un esquema de tasas reales más bajas, mayor corrección tarifaria y, por lo tanto, mayor inflación".
"Mirando la película en el mediano plazo, creemos que se moverá por debajo de la inflación, por los déficit gemelos financiados con ingreso de dólares financieros. Esta dinámica será insostenible en el largo plazo", concluye.
¿Dólar o Lebac?Si bien el Banco Central recortó la tasa levemente, "los aumentos autorizados de precios regulados que presionarán sobre el primer cuatrimestre del año, e incluso la inercia que cuesta vencer a la baja en la inflación núcleo, limitan una flexibilización mayor del tipo de interés", indica Sabrina Corujo, de Portfolio Personal.
En su visión, esto es algo que juega a favor del atractivo de las Lebac. En especial si se combina con un escenario en el que, por varios factores, se puede proyectar cierta estabilidad en el tipo de cambio.
"Así, la tasa real sería positiva y le ganaría a la devaluación en los próximos meses", concluye Corujo.