La mayor distribuidora de electricidad local sigue sin mejorar sus finanzas
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Como parte de un proceso de mejoramiento de su posición de caja de cara a este 2025, la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina optó por renegociar millonarios préstamos que debía haber cancelado en diciembre pasado. Se trata de Edesur, cuyo directorio aprobó la refinanciación de las líneas de crédito con vencimiento el último mes del 2024 que su casa matriz Enel y su subsidiaria Hidroinvest, le había facilitado para mantener sus operaciones en Argentina.
Como consecuencia de ese acuerdo, la empresa logró diferir la cancelación de dicho crédito para diciembre de 2027, con un plazo de gracia de 12 meses para el capital y los intereses y un monto total a refinanciar de $77.467 millones.
De ese dinero, $23.576 millones corresponden a capital, y $53.891 millones a intereses devengados y no pagados.
Durante la reunión de directorio que aprobó dicho diferimiento de pago, los miembros del Comité de Auditoría de Edesur dejaron en claro que la refinanciación de las líneas de crédito "puede considerarse razonablemente adecuada a las condiciones normales y habituales del mercado para operaciones similares celebradas entre partes independientes, según lo dispuesto por los artículos 72 y 73 de la Ley N° 26.831".
Edesur: pérdidas en baja
De hecho, la decisión tomada por las autoridades de la compañía se respalda, en gran parte, en el desempeño operativo logrado durante el 2024, cuando sus pérdidas se redujeron con relación al balance del 2023 gracias a la liberación de las tarifas definida por el gobierno de Javier Milei, medida que, de todos modos, no alcanzó para revertir el escenario negativo.
Es más, en Edesur entienden que los efectos financieros de la adecuación transitoria de tarifas establecida a partir de mediados de febrero del 2024 se dilataron por el normal proceso de lectura, facturación y cobranza, la deuda contraída con CAMMESA y con los accionistas para financiar la operación de la sociedad y suplir, de esta manera, el retraso de dicha medida.
"Este impacto ha llevado a que la empresa presente pérdidas operativas recurrentes y un capital de trabajo negativo a la fecha de los presentes estados financieros intermedios condensados", señala un informe enviado por Edesur a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Los datos financieros se complementan con la pérdida de uno de sus ejecutivos históricos, como es el de Alejandra Martinez, su tradicional vocera y miembro del directorio que, luego de más de 20 años en la empresa, decidió presentar su renuncia para buscar nuevos rumbos profesionales.
De todos modos, los ejecutivos de la compañía propiedad del grupo italiano Enel confían en que este año la situación podrá equilibrarse a partir de que la adecuación transitoria de tarifas y el resultado del proceso de Renegociación Tarifaria Quinquenal permitan recomponer su ecuación económico-financiera.
Mejorar la calidad
"Esto será posible gracias a un trabajo conjunto con las autoridades que permita encontrar las soluciones necesarias para poder mantener un servicio esencial como la distribución de energía eléctrica", se agrega en el documento de la empresa.
En cuanto a la política operativa, el directorio de Edesur prevé mejorar en un 10% el índice de calidad (SAIDI) con respecto al de cierre de 2023, considerando el nivel de inversiones previstos en el presupuesto y eficiencias de índole operativo. Asimismo, espera mantener la tendencia de reducción del índice de pérdidas de energía, reforzando las actividades de regularización de clientes nuevos y existentes.
Respecto de la política comercial, la empresa estima reducir el nivel de reclamos comerciales y, en relación con el control de morosidad, continuará trabajando de manera importante y con fuerte presencia en terreno con el fin de mantener su índice de cobrabilidad. En este sentido, Claudio Cunha, Country Manager de Enel Argentina, observa lo que considera "un claro proceso de mejora de las condiciones de mercado como parte de un camino largo pero que se ha iniciado de la forma correcta, por lo cual soy optimista de que en este 2025 se puedan consolidar tanto los aspectos sectoriales como económicos".
Las palabras del máximo referente local del grupo italiano van de la mano con un mejoramiento de los indicadores económico de Edesur durante el año pasado cuando, por ejemplo, tuvo ingresos un 29% mayores a los del 2023; generó un EBITDA negativo en $10.892 millones contra uno también negativo pero de $141.115 millones en el 2023, lo cual marca una diferencia del 92% entre ambos períodos.
Inversiones crecientes
Del mismo modo, su resultado operativo negativo se redujo en un 33% de los $180.297 millones del 2024 contra los $267.632) del 2023, en tanto que su resultado del ejercicio fue de una pérdida de $29.114 millones en comparación con un rojo de $173.628 millones del 2023, lo cual marca una caída en sus pérdidas del 117%.
Además, Edesur incrementó sus inversiones que, en el 2024 ascendieron a $219.302 millones contra los $201.063 millones del 2023, marcando una suba del 9%.
De acuerdo al documento de la sociedad enviado a la CNV, el aumento de ingresos durante el ejercicio 2024 se debió, principalmente, "a los aumentos tarifarios transitorios aprobados hasta tanto culmine el proceso de revisión tarifaria en curso".
Por su parte, la energía vendida, en términos físicos, tuvo una disminución del 2,5% en el ejercicio 2024 en comparación con el 2023, mientras que la menor pérdida en su EBITDA se debió a la mejora operativa registrada en el ejercicio que, a su vez, se explica por el incremento de sus ingresos que fueron compensados parcialmente por los mayores costos de explotación, gastos de comercialización y de administración.
En cuanto a la pérdida de $29.114 millones), es decir, un resultado 117% menor que el registrado en el 2023, se vio afectada por una menor ganancia por el ajuste por inflación en comparación al mismo ejercicio de 2023.
Caída del consumo
Al mismo tiempo, durante el 2024, la demanda acumulada de energía eléctrica en el área de concesión de Edesur disminuyó 2,2% con respecto al 2023, habiendo alcanzado 21.124 GWh, valor que no incluye intercambios con otras distribuidoras.
"Analizando la demanda por tipo de usuario, los consumos residenciales reflejaron una reducción del 1,4%, demanda ligada en mayor o menor medida a la temperatura. A su vez, las demandas medianas y grandes, vinculadas a los sectores comercial e industrial tuvieron decrecimientos del 2,3% y del 5,2%, respectivamente", detalla el informe.
Entre los factores principales de la reducción de dicho consumo, en el trabajo se destacan factores como temperaturas medias mensuales, cercanas a los valores históricos, cambios en la conducta del consumidor, motivados por incrementos tarifarios.
Dicho escenario también provocó que las ventas de energía mostraran una caída del 2,5% con respecto al año anterior (17.615 GWh), en línea con la disminución del consumo eléctrico en todos los segmentos de demanda.
Pero, como la cifra de nuevos clientes ascendió a 74.985, concentrados, principalmente, en pequeñas demandas de uso residencial, Edesur puso en marcha un plan de desarrollo de nuevos suministros y también de normalización y conexión de clientes en barrios carenciados.