Se va otra gigante: dueña de Zara dijo "basta" y el número de trasnacionales que abandonó el país se acerca a las 40
La retirada de compañías de envergadura se ha vuelto una constante durante el mandato de Alberto Fernández. A la reciente salida de la rusa TMH y la francesa BNP Paribas Cardif ahora se suma otro adiós de peso: el grupo español Inditex informó que se desprenderá del control de la representación local de la cadena Zara. La marca en cuestión, propiedad de la familia Ortega Gaona, sólo se mantendría operativa si prolifera su modelo de franquicias. Los movimientos de Zara, detalló la compañía ibérica, pasarán a potestad de la firma Regency Group, que en 2022 también comenzó a manejar a Nike en la Argentina.
Inditex informó su decisión a través de un comunicado divulgado en las últimas horas. Señaló que sus 11 tiendas en el país continuarán en funcionamiento mientras se concreta el traspaso a Regency Group.
"Cuando se complete la operación, continuarán ofreciendo sus prendas de moda de calidad y su apuesta por un excelente servicio al cliente en ambos países", expresaron desde la empresa europea.
Regency Group es de origen panameño y mantiene un vínculo aceitado con Inditex en tanto comercializa marcas de esta última como Stradivarius y Bershka, aunque también interviene en la venta y distribución de Forever 21, Converse, Aeropostale y Under Armour.
La compañía dice presente en 13 países de América Latina, tiene más de 5.000 empleados, aproximadamente 400 tiendas en la región y una facturación.
La controlante de Zara también se retira de Uruguay
Además de las operaciones en Argentina, la firma de Panamá también se hará cargo de la representación de Zara en Uruguay, que totaliza 4 tiendas. "Regency Group sumará a su equipo la totalidad de los empleados de colaboradores de Inditex en Argentina y Uruguay, que supera los miles de personas", se indicó.
Con un modelo basado fuertemente en la importación de ropa, a Zara se le había dificultado operar en el país en los últimos años por las restricciones vigentes.
Su situación fue similar a otras compañías y el caso más extremo fue la firma chilena Falabella, que cerró su operación en la Argentina en forma definitiva en 2021, tras su fracaso en encontrar un socio local o un comprador para sus activos en el país, en ese orden.
Con esta nueva salida suman al menos 36 las multinacionales que abandonaron la Argentina de 2019 a esta parte.
La decisión de Zara ocurre a poco más de una semana que la francesa BNP Paribas Cardif Argentina confirmara un acuerdo para transferir su negocio de seguros a la local Grupo ST. Y que la rusa TMH reconociera que dialoga con grupos argentinos para vender su filial en el país.
A estas identidades hay que añadir la decisión de la chilena Rosen de desprenderse de su fábrica y mantener presencia a través del modelo de franquicias.
Zara, otro nombre que se añade al éxodo
La decisión del grupo controlante de Zara se alinea, también, con la retirada del conglomerado francés Norauto, comunicado hace muy pocos días. Y continúa una tendencia que viene de sumar la salida de OLX Autos.
El mes pasado, el banco brasileño Itaú informó que negocia la venta de su filial local con el Macro. Dicho movimiento tuvo lugar a muy poco de que otros dos nombres de peso optaran por cesar actividades en el país.
En la primera parte de mayo el banco estadounidense Lazard y la Universidad de Harvard –que participaba de forma contundente en el negocio forestal– también "levantaron campamento" a raíz de las dificultades económicas que atraviesa la Argentina.
Imposibilidad de girar divisas y hacerse con insumos importados, restricciones para acceder al dólar oficial, inflación acelerada e incertidumbre política y macroeconómica son algunos de los argumentos que explican la oleada de empresas que pusieron fin a sus operaciones en el país durante los últimos cuatro años.
Argentina retrocede en términos de inversiones
Gigantes de los supermercados y las tiendas de proximidad, aerolíneas y autopartistas, marcas de indumentaria y tecnológicas, fabricantes de calzado y productoras de cosméticos o comestibles, la nómina de firmas que decidieron "levantar campamento" se dividen en una multiplicidad de rubros que se amplía año tras año.
¿Por qué se van las empresas? Desde consultoras como DNI explicaron recientemente que la decisión de salir del mercado argentino responde a razones coyunturales como la política económica, las regulaciones existentes y los obstáculos para crecer. "Argentina tiene una pérdida enorme en la participación de flujos de inversión extranjera directa (IED) en el mundo", declaró al respecto Marcelo Elizondo, titular de DNI, en noviembre del año pasado y en ocasión de confirmarse la partida de Enel.
En ese sentido, vale señalar que el stock global de IED creció de 7 a 45 billones de dólares desde el 2000 a esta parte. Pero que en el ranking de mercados Argentina bajó del 0,9 por ciento al actual 0,2 por ciento del flujo total. Sólo en Sudamérica, el país se ubica detrás de Brasil, Chile y Colombia en términos de captación de inversiones en estos años.
Algo similar expusieron desde la consultora First Capital Group, que en un informe propio vinculó a la situación macroeconómica y el escenario de pandemia de 2020 y 2021 como factores que precipitaron el éxodo de compañías extranjeras.