Tsunami sobre hoteles y restaurantes: la caída de empresas y empleos es peor a la suma de las crisis de 89-90 y 2001
Una caída sin precedentes. De esa forma resulta interpretada en el sector de la gastronomía y los hoteles la merma comercial derivada de la expansión del coronavirus en la Argentina. El derrumbe financiero que exhiben los emprendimientos del rubro es el peor en casi medio siglo, y lo peor es que ninguno de los actores implicados pronostica una mejora en el mediano plazo.
Desde organizaciones del sector como FEHGRA, la federación que nuclea a los empresarios de los alojamientos y los restaurantes, acercaron a iProfesional un relevamiento donde se detalla que sólo entre abril y diciembre del año pasado, el segmento acumuló una baja de la actividad superior al 60 por ciento.
"En enero del 2021 la actividad sectorial seguía estando 39 por ciento por debajo del mismo mes del año anterior, lo que indica que la flexibilización parcial de la actividad desde septiembre 2020 no generó un nivel de actividad normal", indicaron desde la entidad.
Siempre según el relevamiento, en el último año dejaron de operar al menos 8.000 emprendimientos pertenecientes a la gastronomía y la hotelería.
"No se trata de una crisis coyuntural de la cual será rápido recuperarse. Los efectos sobre la estructura empresarial del sector son profundos. Las estimaciones de FEHGRA indican que, antes de la implementación de estas nuevas medidas, había desaparecido el 10 por ciento de las empresas del sector", afirmaron desde la organización.
"La profundidad de la recesión sectorial es de tal magnitud que, en comparación histórica, grandes crisis macroeconómicas quedan minimizadas. La caída del 2020 es peor que una situación hipotética en la cual las crisis de la convertibilidad 2001-2002 y de la hiperinflación 1989-1990 se hubieran dado juntas", se destaca.
Semejante pérdida de funcionamiento económico, indicaron desde la federación, redundó en una pulverización histórica de puestos de trabajo.
"Las estimaciones oficiales del INDEC, publicadas recientemente, muestran la pérdida de más de 170.000 puestos de trabajo totales en el sector hotelero gastronómico entre el cuarto trimestre del 2019 y el cuarto trimestre del 2020", reconocen en la entidad.
En lo que va de pandemia, combinados, los rubros sufrieron la destrucción del 25 por ciento del empleo total. Ante esta situación por demás de dramática, la organización volvió a reclamar la instauración de medidas de auxilio oficiales.
En concreto, los empresarios demandan "la puesta en funcionamiento nuevamente del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que hasta diciembre de 2020 fue una herramienta vital para amortiguar el impacto económico del Covid-19".
"El Fondo Complementario REPRO II para Turismo asiste solo a alrededor de 40.000 empleados del sector turístico, actividad que ofrece trabajo a alrededor de 1,2 millones de personas en todo el país", aclaran desde FEHGRA.
Evaluadas por separado, la actividad de los hoteles cayó 95 por ciento entre abril y diciembre de 2020 y casi 55 por ciento en enero de 2021. La gastronomía, en tanto, se desplomó 54 por ciento entre abril y diciembre del año pasado, y volvió a desmoronarse más del 35 por ciento en el primer tramo de 2021.
Crisis sin ayuda
En diálogo reciente con iProfesional, Fabián Castillo, presidente de FECOBA, la federación que integra al comercio y la industria, dio por descontado que las restricciones más recientes ampliarán los números en rojo de la gastronomía y los alojamientos.
"Las restricciones duras nos meterán en una catástrofe peor a la de 2020. El año pasado se perdieron miles de comercios incluso con la ayuda de los ATP para cubrir parte de los sueldos. Ahora no tenemos ese auxilio, por lo que cualquier medida para reducir la actividad resulta fatal", afirmó.
A tono con esto, Daniel Prieto, flamante presidente de la AHRCC, la asociación que integra a los emprendimientos del rubro, los bares, confiterías y hoteles de la Ciudad, dijo a este medio que el recorte de horario comercial "genera un daño enorme para muchos establecimientos".
"Los contagios se generan en actividades ilegales, no en la gastronomía. Restringir más al sector no es la solución contra la segunda ola. Ya nos hemos tratado de adaptar a todos los cambios", comento a iProfesional.
La cuarentena del año pasado originó la pérdida de 2.000 establecimientos gastronómicos sólo en la Ciudad de Buenos Aires.