Control de gastos y finanzas equilibradas, la fórmula de AA2000 para atravesar la segunda ola de Covid-19

Los nefastos efectos que la pandemia del Covid-19 causó en el negocio aerocomercial global impactaron de manera profunda en las mayores operadoras de aeropuertos del mundo.

En Argentina, el paradigma de este escenario lo evidencian los preocupantes resultados financieros sufridos por Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) durante el 2020, cuando su balance anual alcanzó una pérdida mayor a los $7.540 millones en comparación con una ganancia de $8.043 millones durante el 2019.

La empresa, propiedad de la Corporación América que lidera el empresario Eduardo Eurnekian, tiene a su cargo desde 1998 la concesión, explotación, administración y funcionamiento de 33 aeropuertos en el país. El año pasado, su tráfico se derrumbó en un 76,80 % respecto del 2019.

A partir de ese nivel de rojo, el Gobierno le permitió extender su contrato inicial que vencía el 13 de febrero del 2028 por otros 10 años. Es decir, hasta el 13 de febrero del 2038 para posibilitar la recomposición financiera de la sociedad encarando, a la vez, un fuerte plan de inversiones que incluyó, por ejemplo, obras de ampliación del Aeroparque Metropolitano, que hace unos días volvió a operar.

Sin embargo, desde AA2000 se cree que el escenario de pandemia continuará durante este año y que por lo tanto se mantendrá el impacto negativo del Covid-19 en los niveles de pasajeros y operaciones de tráfico aéreo, teniendo en cuenta que el Gobierno podría profundizar el cierre de las fronteras, prohibir los viajes al exterior y mantener las restricciones de ingreso a los extranjeros.

Un combo de medidas que se complementa con la incertidumbre generada por esta situación y que ya impactó de lleno en la demanda de viajes aéreos y en los resultados consolidados de las operaciones, posición financiera y flujos de efectivo de la compañía en relación al ejercicio anterior.

Continuidad de las operaciones, con protocolos

Teniendo en cuenta que las dificultades se mantendrán durante este año, el directorio de AA2000 armó una estrategia comercial basada en la continuidad del regreso de las operaciones con los protocolos sanitarios correspondientes y en poder cumplir con las obligaciones del acuerdo de extensión contractual.

"El Directorio está monitoreando de cerca la situación y tomando todas las medidas necesarias para preservar la vida humana y los negocios de la compañía, junto con varios pasos para fortalecer aún más su posición financiera", sostiene la empresa del grupo Eurnekian en una carta enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

En ese marco, se agrega que durante este año se mantendrán los planes de inversión pautados con el gobierno nacional hasta el 2028 y analizará la posibilidad de salir en la búsqueda de fondos frescos en los mercados de capitales para el mantenimiento de la sociedad a partir de la colocación de Obligaciones Negociables (ON) aprobadas en el marco de la creación de un nuevo programa de emisión por hasta u$s500 millones.

"La pandemia del virus COVID19 está teniendo un impacto negativo en los niveles de pasajeros y operaciones de tráfico. Este efecto seguirá siendo observable mientras la crisis sanitaria mundial y el virus continúen", destaca Martín Eurnekian, presidente de AA2000 en la nota.

El año pasado y para fortalecer su posición financiera, AA2000 logró reestructura su deuda con los principales acreedores a través de la refinanciación y canje de sus obligaciones negociables en más de un 90%, prorrogando los plazos de cancelación de capital. Asimismo, se reforzó la caja de la compañía mediante la emisión de una ON dollar linked en el mercado de capitales local a tasa 0% con vencimiento a 24 meses.

Obras y tarifas 

En esa línea, para este año ha implementado una serie de acciones que incluyen control de costos y preservación del efectivo, reduciendo los gastos pero manteniendo la calidad y el nivel de servicios.

También, negociaciones con los proveedores para extender los plazos de pago y con los organismos reguladores para renegociar el pago de los derechos de concesión y reducción de las inversiones de capital al mínimo posible, para tratar de mitigar el impacto del coronavirus.

"A pesar de estos esfuerzos, esperamos que los resultados de las operaciones se vean afectados negativamente en períodos futuros y durante el tiempo que la crisis de salud continúe", predicen los ejecutivos de la compañía en el informe presentado ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

De todos modos, aclara que el futuro impacto del Covid-19 no pondrá en riesgo sus negocios que también fueron beneficiados a partir de varias medidas que fue tomando el Gobierno a partir de los últimos meses del año pasado.

Una fue la reapertura, en octubre, de los vuelos regulares nacionales y que, según la empresa, se vio acompañada de una sostenida recuperación del tráfico, "tendencia que esperamos se mantenga este año". Además, se fueron retomando los vuelos comerciales internacionales, permitiendo una mejora en los volúmenes transportados; se comenzó con la vacunación de la sociedad y logró la extensión por 10 años de su contrato lo que le brinda un mayor horizonte de planeamiento, así como también la posibilidad de generar negocios accesorios de más largo plazo como por ejemplo los relacionados con el real estate.

"Si bien aún hay un grado de incertidumbre sobre el desarrollo de la actividad y se estima que la recuperación de tráfico no será rápida, las medidas tomadas por el Estado Nacional son acordes para el desarrollo de la concesión", asegura la compañía cuyos ingresos en el 2020 alcanzaron los $21.000 millones y que cuenta con un patrimonio neto actual superior a los $44.500 millones.

Ante la baja de operaciones, y a modo de protección contra la crisis, interrumpió todas las obras de infraestructura con finalización prevista para el año pasado, salvo las obras en pista y terminal en el Aeroparque Jorge Newbery, que acaba de ser reinaugurado.

El resto de las obras que se encontraban en ejecución siguen paralizadas por lo que la empresa mantiene negociaciones con el Organismo Regulador del Sistema Aeroportuario (ORSNA) para lograr la reactivación y redefinición del plan de obras.