Nuevo auge de los aperitivos: por qué el consumo de estas bebidas se disparó durante la pandemia
Durante el particular 2020 que quedó atrás, el segmento de los aperitivos registró un crecimiento de entre 4 y 5%. En medio de las restricciones que se empezaron a aplicar en marzo y la situación compleja para todas las industrias, sorprendentemente, el consumo de estas bebidas se vio en crecimiento.
En este mismo camino, el primer trimestre del 2021 reveló buenos registros de consumo. Se sostuvo el crecimiento que se dio durante el año que pasó y aunque a que el futuro sea todavía incierto, los empresarios de la industria confían en que siga la tendencia positiva.
"Pensamos que Campari se iba retraer, pero lo que terminamos viendo a nivel general es que, si bien el consumo a nivel canasta se mantuvo en línea con lo que fue el año 2019, el consumo de esta categoría de bebidas tuvo un comportamiento positivo de un 3%", expresó Mariano Maldonado, director de Marketing de la marca a iProfesional. Y aseguró que el aumento de ventas en el caso de Campari fue incluso superior al número general, ya que alcanzó un 12%.
Ocurre que, en medio del caos y de una situación poco conocida, el consumidor empezó a generar un pequeño espacio para el consumo compensador. "Las bebibas alcohólicas tienen ese rol que normalmente se conoce como 'darse un gusto'", explicó Maldonado.
"Me restrinjo en un montón de consumos, pero de momento a momento necesito un consumo compensador", agrega, y agrega que las categorías de bebidas alcohólicas se presentan como una opción muy válida para entender que no se trata solamente de "compro al precio más bajo", sino que la ecuación hoy pasa a ser "precio más valor".
La "resignificación" de los aperitivos
"Muchas veces, el consumo tiene una conexión con lo conocido, con el pasado. Con estos desplazamientos tan grandes que existen, nuestra primera intención es poder anclarnos a algo que no se mueva tan rápido", indica Maldonado.
Grupo Campari identificó desde su llegada a la Argentina en el año 2009, el poco valor que se le daba a los aperitivos. "Los aperitivos eran una fotografía en blanco y negro del pasado, un pasado donde mi abuelo estaba tomando un Cynar en la vereda, con soda", reflexiona el Director de Marketing del Grupo Campari.
Por eso, decidieron trabajar en la resignificación de esta categoría, reposicionando marcas como Cynar, trabajando en la actualización de una marca como Cinzano y lanzando un aperitivo, el más actual para la argentina y el de mayor crecimiento a nivel internacional, como es Aperol.
"Ese portafolio a nosotros nos permitió de manera completa trabajar sobre los rituales, sobre la actividad, sobre la cercanía y esto no es solamente el precio, sino el valor, y obviamente la seguridad. Volvimos nuevamente a necesitar el valor de la seguridad cuando todo se desplaza, necesitamos seguridad para saber a qué local vamos a comprar, para saber incluso que marcas consumimos", expresó Mariano, Director de Marketing de Campari.
Las bebidas espirituosas representan el 5% del volumen de bebidas alcohólicas consumidas en la Argentina y el 93% de ellas son fabricadas localmente, según la Federación Argentina de Destilados y Aperitivos (FADA).
Asimismo, dos tercios de este tipo de bebidas (74% en el caso de los aperitivos) se consumen en forma de trago, mezclado con otra bebida (gaseosas, jugos), siempre según FADA.
Un año diferente para el consumo en menores
Si bien es cierto que el consumo de alcohol aumentó durante la cuarentena, este resultado no fue igual en todos los segmentos de edad.
En el caso de los menores, las restricciones impuestas para controlar la pandemia favorecieron a que baje el consumo de alcohol. Y es que según contó Marcela Falasca, miembro de FADA a iProfesional, el momento donde los menores consumen tienen que ver sobre todo con "la bendita previa".
Desde FADA trabajan fuertemente en conjunto con Fundación Padre para concientizar, y con ello, disminuir el consumo de alcohol en menores con su campaña "Alcohol ni una gota".
El motivo es que definitivamente este hábito en personas de este rango de edad, hace mal. "Ingerir este tipo de bebidas trae daños irreversibles porque sus órganos, que no están del todo desarrollados para poder procesar el alcohol, sea cual sea el alcohol que tomen", explica Falasca, y según afirman desde FADA el 60,5% de los adolescentes entre 12 y 17 años probó alguna vez el alcohol.
Pero no solo las restricciones favorecieron a que este mal hábito disminuyera, sino que, desde FADA, vieron a este tiempo de encierro como una "oportunidad", tanto para que los padres den mensajes sobre el tema a sus hijos, como para que sean ellos el ejemplo de los más chicos.
"Mostrar que, si uno se pueda tomar un trago una noche, o una copa de vino, o una cerveza, sea en un momento de celebración, de disfrute, que esté acompañado con comida, que esté acompañado con algo para hidratarse, que vean que el alcohol por sí mismo -como lo toman a veces los chicos, como un desinhibidor-, eso no está bueno", concluye Falasca.