Pizzerías, al horno: las ventas no llegan al 50% y este es el número de las que cerraron o están a un paso de desaparecer
El ámbito de las pizzerías, un clásico de la gastronomía porteña, transita una de sus etapas más negras en décadas. La cuarentena extendida destruyó por completo las finanzas del sector, pero el retorno a la actividad tampoco fue mejor: por las restricciones aún vigentes y la recesión predominante, estos comercios no llegan a facturar ni la mitad de lo que registraban previo a la irrupción del Covid-19.
El escenario adverso provocó una ola de cierres en la geografía de la Ciudad. Pero la "sangría", señalan voceros del segmento, continúa cobrándose comercios y la posibilidad de que el gobierno porteño active ahora el "toque de queda sanitario" alimenta los peores temores entre los empresarios del rubro.
En diálogo con iProfesional, fuentes de APPYCE, la asociación que nuclea a los propietarios de pizzerías y empanadas, informaron que sólo el año pasado más de 100 emprendimientos cerraron de forma definitiva en Capital Federal y al menos otros 60 concluyeron diciembre al borde de la baja de persianas.
Semejante pérdida redundó en la desaparición de 1.000 empleos, mientras que otros 600 se perderían en las próximas semanas. "Estamos teniendo muchas consultas sobre quiebras y concursos. Viendo el contexto a futuro, lamentablemente, los despidos se van a incrementar. La baja facturación hace imposible mantener las pizzerías y cubrir las deudas", expresó una voz cercana a la entidad.
Desde APPYCE indicaron que, por estos días, el rubro "no llega al 50 por ciento de la venta normal que tenía antes de comenzar la pandemia. Esta estrepitosa caída de la actividad cambió el escenario de las pizzerías, más notorio en el microcentro porteño, que son las que enfrentan un duro golpe por la poca actividad de oficinas, teatros, turismo y recreación en la zona."
La titular de la entidad, Lorena Fernández, ahondó en el estado de situación que vive el segmento. "En este momento estamos trabajando con un aforo del 30 por ciento máximo, con delivery y ‘take away’ cumpliendo las restricciones de horario hasta las 2 de la madrugada", comentó.
Para luego añadir: "De confirmarse el cierre obligatorio o ‘toque de queda’ para las 23, las pizzerías verán disminuidas considerablemente las ventas. Esto causará una nueva ola de cierres en el sector, situación que podría ser sorteada si el horario de cierre razonablemente fuera entre las 24 y la 1 de la madrugada".
Fernández reconoció que se incrementaron los pedidos de asesoramiento a la entidad por efecto del fuerte endeudamiento que enfrentan las pizzerías aún en pie. "Los socios consultan y solicitan asesoramiento legal y contable sobre financiamiento de deudas, diferimiento de pagos e impuestos, y exponen sus dificultades para sostener las fuentes de trabajo", dijo.
Hoy por hoy, APPYCE negocia con Matías Kulfas, actual ministro de Desarrollo Productivo, y Paula Español, de la Secretaría de Comercio Interior, un tope en las comisiones que las pizzerías y casas de empanadas abonan a las empresas de delivery como Rappi o PedidosYa para los envíos a domicilio.
Sobrevivir sin ATP
Ya sin el auxilio de los ATP, que permitía cubrir el 50 por ciento de cada sueldo, estos emprendimientos transitan una incertidumbre que ganó potencia en las últimas horas con la decisión oficial de comenzar limitar el movimiento de personas durante la noche.
"Con ventas que no llegan al 50 por ciento, las deudas cada vez más amplias y una reducción en el horario de atención, indefectiblemente ocurrirá un cierre masivo de pizzerías, con especial riesgo para las tradicionales e icónicas de la avenida Corrientes", vaticinó Fernández.
"El panorama a futuro no solo es incierto, sino que tampoco sabemos cuándo volveremos a la normalidad. Nadie sabe exactamente cuántos comercios de todos los rubros van a sobrevivir a esta nueva ola de pandemia", concluyó.
Durante 2020 el cierre de pizzerías también se transformó en una tendencia fuerte. Sólo en las primeras semanas de la cuarentena bajaron sus persianas dos locales de Podestá, una esquina clave de Kentucky y diversos comercios en barrios como Caballito, Once, Palermo, Villa del Parque, Almagro, entre otros espacios de Capital Federal.