Teléfonos celulares, al ritmo del cepo al dólar: se achica la oferta y empiezan a subir precios
La venta de teléfonos celulares en Argentina en 2020 fue una de las actividades que encontró en la pandemia de coronavirus un paracaídas para no sentir un brusco desplome en sus índices, tal como ocurrió con otras ramas de la economía.
Las normas de aislamiento obligatorio, que impusieron el teletrabajo y la modalidad de "aula en casa", le dieron un poco de aire a un sector que venía de un 2019 a la baja y la tendencia para este año iba hacia el mismo lado.
En comparación entre el primer semestre del año anterior con el actual, las ventas en el rubro registraron una caída del orden del 22%, según cifras aportadas por la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (AFARTE).
Pero las medidas dictadas por el Gobierno para frenar la demanda de dólares, tanto para particulares como para empresas, y el punto final para el plan de financiación "Ahora 12" para la compra de estos equipos, no tardaron en demostrar las primeras consecuencias negativas para el sector: por un lado, remarcaciones en los precios de varios equipos; mientras que por el otro, la preocupación de los productores por la merma en la actividad.
Durante la presentación de la nueva línea Motorola Edge, German Greco, presidente de una de las compañías de smartphones con más presencia en el mercado local, había alertado en diálogo con los periodistas invitados al evento virtual, entre los que se encontraba iProfesional, que estos dispositivos móviles son, lógicamente, "productos con componentes dolarizados", por lo cual son sensibles a lo que ocurra con el valor de la divisa norteamericana en nuestro país.
Además, en esa oportunidad, el especialista había advertido que las compañías cuentan con pocas unidades en depósito, lo que hace que la oferta en el mercado pueda llegar a escasear.
"El inconveniente es que el sector tiene el stock muy bajo. Se va a vender lo que se pueda producir", había señalado de forma contundente.
Y aquí es donde el juego de la oferta y la demanda se transformará en un dolor de bolsillo para los consumidores.
Pocas opciones
Pero la pandemia también limitó la oferta de unidades de origen extranjero en la plaza local y ahora obliga a quienes traían equipos del exterior a tener que elegir los "Made in Argentina".
"Los más afectados en el contexto actual son los que planeaban comprar mediante el servicio puerta a puerta, que lo van a pagar con un dólar tarjeta que tendrá, además del impuesto PAÍS, el cargo por anticipo de Ganancias", explicó a este medio Enrique Carrier, analista del mercado de las telecomunicaciones.
Pero el especialista confía en que el mercado local debería acomodarse nuevamente tras el cimbronazo del aumento al cepo al dólar y no se debería ver afectado en esta primera etapa por estas nuevas normas.
"Lo que lo impactará es el final del Ahora 12 y la situación económica en general. También será fundamental que los productores no tengan problemas para abastecerse de dólares, sino el panorama cambiaría", advirtió.
"En principio la medida afecta al que compraba directo, que no se tiene que perder de vista que al no poder hacer viajes por la pandemia solo le queda la modalidad puerta a puerta o acceder a un importador", subrayó.
Se empiezan a ver remarcaciones
Antes de la implementación de las nuevas medidas, el Gobierno cuestionaba a los fabricantes por las fuertes subas de precios en los últimos tiempos en celulares y notebooks, dispositivos claves para continuar con las actividades a distancia en medio de la pandemia.
Greco sostenía a comienzos de septiembre que "el precio promedio de un equipo está cerca de los $20.000 en Argentina", pero con el revuelo producido en las últimas semanas, la cifra podría quedar obsoleta en breve.
Es que el mismo Moto Edge, que se comercializaba a un valor recomendado de $74.999, pasó a tener un precio de $83.999 (con plan) en una de las tiendas de las empresas de telefonía móvil más importantes del mercado, mientras que el G8 liberado subió en promedio de $25.999 a $27.999 casi en simultáneo con los anuncios de Pesce, poniendo fin a una tendencia a la baja en el valor de esta terminal.
Por su parte, el Alcatel 1V Plus, un equipo más accesible y que inició el mes a un valor promedio de $13.999, saltó entre $14.999 y $15.999, en diferentes tiendas de retail. El LG G8s ThinQ también sufrió variaciones: de $78.999 a $81.999.
En tanto, un modelo como el iPhone SE de 256 saltó de $114.598 a $119.988, alimentado por la incertidumbre que rodean al peso en relación con su cotización frente a los billetes verdes. Los equipos de la firma de la manzana mordida son cien por ciento importados y podrían alcanzar cifras prohibitivas para el asalariado medio.
Samsung experimentó una suba de precios en algunos de sus teléfonos inteligentes una semana antes de los anuncios del Gobierno. El Galaxy Z Flip de $139.999 a $141.999, mientras que el Galaxy S20 azul de $97.999 pasó a $102.999.
"El precio debería estar atado a cómo será la política para los importadores para que no sufran trabas o sobresaltos por ese lado. Pero si no se puede producir en los volúmenes que demanda el mercado, se puede dar un salto en los valores de los equipos. Pero también puede ser que tengas una corrida en las cifras basada en la escasez, como pasó en su momento con las computadoras", advirtió Carrier.
Además muchos vendedores optaron por pausar las operaciones hasta tener más claro cuál será el valor promedio en el que se ubicará el dólar. Por ejemplo, durante varias jornadas tras anunciarse el súper cepo, en MercadoLibre se pudieron observar varias publicaciones suspendidas. Al ser consultados por este medio sobre la tendencia, se excusaron en que las medidas fueron muy recientes como para tener datos concretos.
Ahora 12, que la fuerza te acompañe
La escasez de divisas llevó al Gobierno a plantearse retirar a los celulares de la lista de productos que se pueden adquirir en cuotas con el popular plan "Ahora 12", lo que generó un amplio revuelo en el sector.
En diálogo con este medio, Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE destacó que aún es temprano para hacer un análisis acerca de cómo repercutirán las medidas del Gobierno en el sector.
El directivo alertó que con el fin de esta opción se financiamiento se "enfriará la demanda".
Previamente, en una comunicación enviada por AFARTE al Gobierno y que tomó estado público, se había solicitado que no se quite la financiación a la compra de celulares, al sostener que "se mata la demanda de un producto que hoy es esencial y podría afectar empleos en las plantas". Y las empresas advirtieron que "cualquier resolución que deteriore el ya pobre volumen de fabricación generaría un perjuicio de tamañas proporciones para la industria instalada".
Producción en baja
En la Argentina se fabricaron un 48% menos de celulares en el primer semestre del año, período en el que se alcanzó a realizar apenas 1,8 millones de dispositivos móviles, de acuerdo a cifras de AFARTE.
Cabe destacar que en 2019 se ensambló en Río Grande la cifra más baja de la década: 7 millones de unidades.
Es importante señalar que casi la totalidad de los equipos que están a la venta en el mercado local –a excepción de Apple, por ejemplo- conectan sus partes en territorio fueguino. Pero las piezas importadas para completar el proceso demandan divisas, algo que, justamente, el ejecutivo nacional quiere evitar para frenar la sangría de las flacas arcas del Banco Central.