La "obra del siglo", activa: China, socios de Manzano y Pescarmona pusieron primera y se aguardan más millones del Estado
Tras un sinfín de idas y vueltas en torno a la continuidad o no del proyecto, finalmente Mendoza dio el paso y el polémico proyecto hidroeléctrico de Portezuelo del Viento ya avanzó con la instancia técnica. El emprendimiento en cuestión, promocionado en Cuyo como la "obra del siglo", será desarrollado por la UTE -llamada Malal Hue- que conforman las firmas IMPSA, Obras Andinas SA, CEOSA y el gigante estatal chino Sinohydro.
Esta semana, el área de Planificación e Infraestructura mendocino dio luz verde al bloque de empresas para que exponga su propuesta económica.
"La Dirección de Gestión de Proyectos del Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública, aprobó la oferta técnica por Portezuelo del Viento presentada por la UTE", indicaron a iProfesional portavoces de las compañías asociadas. Malal Hue resultó el único oferente que, entre fines de junio y principios de julio, presentó una propuesta para llevar a cabo la represa.
"Se firmaron subcontratos con más de 50 pymes mendocinas y se prevé la incorporación de más empresas locales a lo largo de la construcción de la represa a través de cuatro anillos concéntricos de subcontratación", añadieron las fuentes.
Desde la UTE indicaron que la oferta técnica contempla "una oferta con más de 80 por ciento de contenido local", y anticiparon que el emprendimiento generaría "puestos de trabajo para más de 20.000 personas y una amplia integración de la industria y servicios locales".
"El 80 por ciento de la obra corresponde a obras civiles de presa y central, modificaciones de Ruta Nacional 145 y Provincial 226, relocalización de Las Loicas y construcción de líneas de transmisión y subestaciones eléctricas, mientras que el paquete electromecánico representa un 20 por ciento del total del proyecto", informaron los voceros.
El proyecto en cuestión, valuado en más de 1.000 millones de dólares, comprende la instalación de una central hidroeléctrica a construir sobre el Río Grande, en el departamento cuyano de Malargüe.
Como expuso iProfesional, la iniciativa es resistida por La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén en tanto le otorgará a Mendoza el dominio estratégico de toda la cuenta del río Colorado.
En la provincia cuyana señalan que el inicio de las obras más relevantes del proyecto podría activarse a principios de 2021. Mientras tanto, el gobierno local aguarda el cumplimiento de la quinta cuota del financiamiento comprometido por el Estado nacional. Dicho desembolso se haría efectivo el 28 de este mes y comprenderá casi 30 millones de dólares.
De principios de año a esta parte, el proyecto Portezuelo del Viento acumula una inyección de capital estatal del orden de los 55,6 millones de dólares. Una auténtica excepción en un contexto de sequía de divisas y cancelación generalizada de proyectos de obra pública.
Los beneficiados
Con el aval a la propuesta técnica presentada por la UTE que integra, IMPSA, cuyo 35 por ciento del capital continúa en poder de Pescarmona, vuelve a tallar en un proyecto de gran envergadura luego de una crisis financiera que la colocó al borde de la quiebra.
Tras acumular una deuda cercana a los 1.200 millones de dólares, IMPSA comenzó a ser administrada por ex acreedores desde hace algo más de dos años. La compañía había arrancado el 2020 buscando nuevos inversores, pero el contexto de pandemia obligó a posponer la intención para más adelante.
Obras Andinas SA, otra integrante del consorcio, pertenece a Omar Álvarez, un empresario que mantiene asociaciones con José Luis Manzano en el ámbito de los medios de comunicación mendocino. Sin ir más lejos, a principios de este año relanzaron el canal 6 Telesur de la ciudad de San Rafael.
Además de controlar un amplio abanico de emisoras y sitios Web informativos a través de Medios Andinos, Álvarez interviene en obras de electricidad y comunicaciones a través de la firma que ahora se encamina a quedarse con Portezuelo del Viento.
En cuanto a CEOSA, la empresa es propiedad de Fernando Porretta, un inversor marcado por la polémica: en 2018 resultó investigado por la Oficina Anticorrupción y la Justicia Federal en Buenos Aires por presuntos actos de corrupción. En ese momento, se lo vinculó a supuestas maniobras para quedarse con licitaciones de proyectos -entre los años 2010 y 2015- cotizados en más de 1.500 millones de pesos.
Sólo en Mendoza y durante ese período, Porretta llevó a cabo iniciativas como la construcción de una cárcel federal, el estadio de la villa olímpica, la doble vía Luján-Tunuyán, la recuperación del hotel Potrerillos y el metrotranvía, entre otros emprendimientos.
Por último, Sinohydro es una estatal china -controlada por PowerChina- del rubro de la ingeniería y la construcción que ya posee negocios en la Argentina. Por ejemplo, el año pasado logró quedarse -en consorcio- con la construcción de El Tambolar, una central hidroeléctrica en San Juan que demandará una inversión superior a los 480 millones de dólares.
En su país de origen, el gigante en cuestión controla más de 45 unidades orientadas justamente a la construcción y casi 60 empresas de electricidad. Factura, en términos anuales, cerca de 60.000 millones de dólares y ostenta un plantel de operarios y técnicos del orden de los 220.000 empleados.
En qué consiste la obra
Portezuelo del Viento es una central hidroeléctrica pensada en la década de los '50 que pasó al olvido tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón. A fines de los '60, una serie de obras de riego desarrolladas en el sur de Mendoza devolvió el interés por el proyecto.
Pasaron casi 40 años hasta que se retomó la idea de abrir una licitación. Pero distintos tironeos entre los gobernadores en tiempos del kirchnerismo derivó en una parálisis que recién ahora podría verse superada.
El emprendimiento comprende el desarrollo de un embalse de casi 200 metros de altura por 500 de largo sobre el Río Grande, el cual estará dotado con una potencia instalada de 210 megavatios. La obra contempla la modificación de una parte de la traza de la ruta nacional 145 y la instalación de una línea de alta tensión con llegada a Malargüe.
La central generará alrededor de 890 gigawatts de energía al año, cantidad suficiente para abastecer a unos 130.000 hogares. Se estima que el desarrollo total de la megaobra demandaría trabajos sostenidos por un lapso de al menos cinco años.
Especialistas consultados indicaron que Portezuelo del Viento operará como la segunda instalación para la regulación de caudales en esa región de la Argentina. En el área ya se encuentra en funcionamiento Casa de Piedra, proyecto que "toca" las jurisdicciones de La Pampa y Río Negro.
La construcción de la represa generará que la localidad de Las Loicas quede bajo el agua, por lo que sería relocalizada en algún punto al sur del futuro lago.