"Operativo retorno": SanCor achicó deuda y está a un paso de volver a jugar fuerte en un negocio multimillonario
Soplan otros vientos en torno a uno de los emblemas de la industria láctea nacional. La unión de cooperativas SanCor poco a poco comienza a cambiar de curso que la llevó a bordear la quiebra y está muy cerca de volver a jugar fuerte en un negocio multimillonario que supo vender. La firma se encuentra a un paso de cerrar el acuerdo con el fondo de inversión BAF Capital, uno de sus acreedores más importantes, para volver a tomar el control de la unidad de postres, flanes y yogures de la que se desprendió en 2016.
Se trata de un negocio que le sumaría una facturación anual del orden de los 12 millones de dólares. Según explicaron a iProfesional fuentes cercanas a la negociación, BAF Capital adquirió este nicho en sociedad con Vicentin y los continuos reveses financieros que viene cosechando el fondo por efecto de esta alianza empuja a sus inversores a buscar nuevos acuerdos.
"BAF Capital necesita garantizarse el repago de la deuda que mantiene SanCor con el mismo fondo. La empresa, en tanto, necesita ganar presencia comercial después de haberse derrumbado en el ranking de productores de leche. Ganan las dos partes, siempre y cuando la compañía siga firme en controlar el gasto y negociar con sus acreedores", dijo a este medio una fuente gremial.
Además del rojo que SanCor mantiene con el fondo en cuestión, BAF Capital también viene perdiendo oxígeno financiero por efecto de la desaparición de Vicentin como actor de peso en la exportación y la caída de Molino Cañuelas, otras de las grandes endeudadas de los últimos años.
La firma en cuestión, de la que participa BAF Capital, ostenta compromisos a saldar por más de 7.700 millones de pesos según se detalla en la base de datos del Banco Central (BCRA).
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"El fondo de inversión no puede darse el lujo de seguir viendo cómo sus participadas se caen una a una. De ahí esta decisión de devolverle a SanCor la operación de ARSA -sigla que corresponde a Alimentos Refrigerados SA, la unidad de yogures y flanes-. Hay que ver cómo hace SanCor para gestionar el personal que se sumaría a su plantel por esta decisión y si tiene espaldas para hacer funcionar dos plantas más y un centro de distribución", expusieron desde el entorno de la unión de cooperativas.
"En su momento, BAF Capital y Vicentin compraron una porción del mercado de yogures y flanes del orden del 25 por ciento. Hoy esa participación apenas si araña el 10 por ciento. No será sencillo para SanCor, pero al menos se le abre un nuevo horizonte para seguir creciendo", añadieron las voces interpeladas.
Estado de la deuda
Todo esto ocurre mientras la cúpula de la láctea sigue afinando el lápiz con el objetivo de cubrir el frente de deudas que acumula la compañía. Se han dado avances positivos en cuanto a este aspecto: SanCor acaba de cancelar una deuda cercana a los 10 millones de pesos con el municipio de Sunchales, en Santa Fe.
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La empresa aportó tres inmuebles rurales, dos vehículos y distintos cheques con el fin de cancelar ese rojo. Si bien en la actualidad SanCor aún mantiene deudas superiores a los 6.000 millones de pesos con organismos como la AFIP, la firma dejó de engrosar sus incumplimientos con proveedores tras el Acuerdo Preventivo Extra Judicial (APE) que logró rubricar hace poco más de un año.
Mientras sigue avanzando en la concreción de un fideicomiso con acreedores como el banco holandés ING, la directiva de la láctea aguarda por un gesto del Gobierno en términos de entrega de créditos productivos.
SanCor tiene por delante un gran desafío en lo que hace al objetivo de recuperar presencia comercial.
De acuerdo a estimaciones recientes del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), la firma ocupa el puesto 12 entre los mayores productores de leche de la Argentina. Con un volumen apenas por encima de los 600.000 litros diarios, la compañía en cuestión procesa hoy algo más del 10 por ciento de lo que generaba hace apenas cinco años.