Empresario procesado por coimas y soborno seguirá a cargo de la Terminal de ómnibus de Retiro
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Después de haber anulado la licitación convocada por el gobierno de Mauricio Macri y de haber prorrogado la concesión al actual operador, las autoridades nacionales volvieron a extender el plazo para que el sospechoso empresario Néstor Otero siga manejando la terminal de ómnibus de Retiro por tiempo indefinido.
Así lo definió el Ministerio de Transporte mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial de este jueves 13 de agosto, en la cual se explican los lineamientos de la nueva prórroga que logró la empresa TEBA para seguir manejando una terminal que recibe, en temporada alta, 1.500 ómnibus por día y por donde pasan unas 50.000 personas cada jornada.
La sociedad sigue a cargo de la concesión de la terminal de Retiro desde 1993 cuando desembarcó de la mano de una licitación del gobierno menemista por un plazo de concesión de 12 años, con posibilidad de prórroga, lo cual ocurrió en 2006 gracias a que el kirchnerismo le extendió el contrato por 10 años más, acuerdo venció en septiembre de 2015.
Desde esa fecha hasta la actualidad, Otero, de estrechos vínculos con el ex secretario de Transportes kirchnerista, Ricardo Jaime, logró sostener su negocio. Ni siquiera las políticas de transparencia institucional que quiso aplicar Cambiemos ni las intenciones del propio ministro Dietrich pudieron derrumbar su presencia en Retiro
Esto a pesar de que su nombre aparece mencionado en los cuadernos de Oscar Centeno de manera reiterada y entregando bolsos por u$s250.000 y regalando vinos y champagne al ex número dos del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, a cambio de beneficios varios que el fiscal Carlos Stornelli presentó en la causa.
Según consta en la presentación que hizo el juez Claudio Bonadío para elevar la causa a juicio oral, el pago se habría hecho el 3 de junio de 2015. Por ese dato, el fallecido juez Claudio Bonadío lo imputó del delito de cohecho activo y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil, Otero y estuvo preso hasta diciembre del 2018, cuando fue beneficiado por un fallo de la Sala 1 de la Cámara Federal de Apelaciones que ordenó su liberación.
El empresario, dueño de semejante prontuario, acaba de ser nuevamente beneficiado con la extensión de los plazos para que siga manejando el negocio de ingreso y salida de micros de media y larga distancia de Retiro.
Lo hizo la Secretaría de Gestión del Transporte, que dispuso la continuidad, a título precario y provisorio de TEBA "para la prestación del servicio público de la concesión de la administración, explotación comercial reparaciones, ampliación y servicios complementarios de la estación terminal de ómnibus Retiro de Buenos Aires".
A modo de justificación, la cartera que orienta el ministro Mario Meoni aseguró que la medida se adoptó mientras se prepara la nueva licitación, tras el fracaso de las licitaciones durante la gestión anterior.
Sin embargo, hasta ahora ese proceso no tiene fecha de inicio, a pesar de que la convocatoria que había propuesto el anterior gobierno de Cambiemos fue anulada en noviembre del año pasado.
Es decir, ya transcurrieron nueve meses desde esa decisión sin que la supuesta nueva licitación haya visto la luz.
¿Qué pasa hoy en Retiro?
En la actualidad, la terminal de Retiro permanece cerrada por las medidas sanitarias dispuestas por el Gobierno para combatir la pandemia del Covid-19 y teniendo en cuenta la prohibición de circular para el transporte de media y larga distancia.
De hecho, las pocas operaciones que se realizan tienen a la terminal Dellepiane, también a cargo de Otero, como cabecera.
Para poder mantenerse en Retiro, el empresario deberá pagar un canon mayor al que venía abonando. Lo hará a partir de septiembre y se irá de los actuales $100.000 a $3,6 millones mensuales.
Pero si bien se trata de un aumento considerable, se le permite a la concesionaria compensar la diferencia con el incremento de los montos que TEBA percibe por el alquiler de boleterías, depósitos y recepción de equipajes, en forma anual,.
Según la resolución oficial, esto finalizará cuando "el monto resulte de la aplicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para la Ciudad de Buenos Aires y los partidos que integran el Gran Buenos Aires, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), complementado con el ajuste de precios por inflación en base a los índices de precios implícitos del Producto Bruto Interno -PBI- que surgen del cociente entre las estimaciones trimestrales a precios corrientes y a precios constantes (año 2004)".
De manera paralela, la sociedad tendrá que encarar un llamado Plan de Contingencia para el mantenimiento de la infraestructura "en condiciones de salubridad y seguridad a ejecutar por el operador".
En la actualidad, la estación de Retiro se encuentra en pésimas condiciones de higiene y seguridad en una zona en la cual el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanzó con importantes inversiones y planes urbanos de corto plazo para modernizar la totalidad del escenario.
En este marco, y después de haberse anulado un proceso licitario que buscaba inversiones por más de $1.000 millones en el predio, se lo obliga a Otero a encarar un mínimo plan de obras que deben estar finalizadas en diciembre próximo y que incluyen:
-La puesta en condiciones del sistema de protección contra incendios y el de luces de emergencia.
-La reparación de la calzada de ingreso y egreso de los ómnibus, además del pavimento en la zona de circulación.
-El mantenimiento y perfecto funcionamiento de los baños, ascensores y escaleras de aquellos sectores que se encuentren habilitados mientras duren las obras derivadas del plan, para que no se vea afectada la prestación hacia los usuarios.
-Profundización de las medidas de higiene en todas las instalaciones en cumplimiento con las recomendaciones de la autoridad sanitaria para la prevención del contagio del Covid-19. Para esto, deberán retirarse los bebederos de uso público que se encuentren en los pasillos.
-Refuerzo de la iluminación y cambios de artefactos actuales a led.
También tendrá que construir nuevos baños de damas y caballeros; colocar cuatro escaleras mecánicas nuevas que reemplazarán a las actuales; instalar dos ascensores en sector A de acceso por Av. Ramos Mejía; reordenar locales en el nivel 2, sectores A, B, C, D, E, F y colocar una nueva rampa de acceso sobre avenida Ramos Mejía.
Además, tendrá que pintar toda la terminal; instalar monitores de información en el hall público y en plataformas; cambiar los indicadores de números de plataformas; reubicar el centro de atención al usuario de la CNRT, con acceso a personas de movilidad reducida, y de su base de operativa de fiscalización; modificar el nivel de encomiendas y del centro de monitoreo y control.