Construir en Capital: cuenta regresiva para la vuelta de las obras y ya se sabe qué proyectos y cómo se reactivarán
A contramano de lo que ocurre en otros distritos, Capital Federal sigue siendo territorio de parálisis completo para la construcción. La flexibilización de la cuarentena sólo trajo aparejada una serie de permisos para completar trabajos esenciales como las prácticas de demolición y excavación, pero mantuvo en situación de veto el lanzamiento o avance de las obras de desarrollo ya iniciadas.
Semejante freno derivó en proyectos con destino incierto y un auténtico crac en el ámbito de los estudios de arquitectura: más de 8.200 profesionales sólo en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires suman ya hasta 4 meses sin actividad alguna. Apenas el 25 por ciento del total de matriculados en Capital realiza tareas mínimas en el ámbito de los hospitales y los proyectos vinculados al sector sanitario en general.
Ahora, indicaron a iProfesional desde la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), este escenario parece al fin muy cerca de modificarse. Ocurre que, tratativas con el Gobierno mediante, las obras en construcción volverán a tener luz verde para retomar actividades a mediados del mes de septiembre.
Por supuesto que no regresarán todas: en una primera etapa, el permiso de operación estará vigente para aquellos emprendimientos que están en fase final de conclusión. Esto es, edificios y unidades que requieren de a lo sumo dos meses para resultar terminados. Desde la SCA indicaron a este medio que los proyectos que muestran esa condición suman alrededor de 700, siempre dentro de la geografía porteña.
"En septiembre ya se podría volver a operar con el hormigón y avanzar con el cierre de esos desarrollos. Seguirán activos quienes vienen haciendo excavaciones y se habilitará a los que están en emprendimientos avanzados para que el sector empiece a tener una actividad creciente. La normalidad que tuvimos previo a la pandemia recién se daría el año que viene", vaticinó ante iProfesional Darío López, presidente de la entidad.
"La reactivación de las obras a las que le falta muy poco para ser terminadas tiene mucho que ver con que, en la mayoría de los casos, las dotaciones de operarios que requieren son muy bajas. Se seguirá privilegiando la decisión sanitaria de evitar las aglomeraciones. La construcción tiene protocolos muy estrictos que se definieron ya en la primera etapa de la pandemia. Confiamos en que ese aspecto en algún momento será tomado en cuenta para que nos permitan trabajar ya sin restricción alguna", comentó.
Los trabajos que retornarán en el transcurso de septiembre, indicó López, demandan dotaciones que no exceden las 20 personas, las cuales deberán concretar labores divididas por turnos.
"A partir de lo dispuesto por las autoridades sanitarias, los operarios podrán trabajar en grupos de 5 y también separados por quincenas. Aunque será una vuelta con restricciones, la rehabilitación de las obras permitirá la vuelta al trabajo de al menos 15.000 empleados de la construcción en Capital", aseguró el presidente de la SCA, quien además anticipó que las 700 obras nuevamente en marcha implicarán, también, el retorno a la actividad para hasta 3.500 arquitectos.
La construcción como oportunidad
Mientras se aguarda por el permiso para volver a operar, las constructoras también atraviesan un contexto marcado por el derrumbe de los valores para el desarrollo inmobiliario.
Como nunca antes en casi una década, el costo de la construcción medido en dólares atraviesa la caída más resonante y todo apunta a que los precios perdurarán así al menos hasta que se reactive la construcción intensiva. Precisamente este escenario es el que viene promoviendo un fenómeno particular entre desarrolladores e incluso particulares con intenciones de efectuar refacciones o ampliaciones en el hogar: el acopio de materiales para la construcción.
La tendencia es reconocida entre las entidades que agrupan a los proveedores, actores de la comercialización y analistas de la actividad en general.
Incluso las mediciones que lleva a cabo el ámbito que integran los fabricantes de grifería, cerámicos o la provisión de pinturas, cableado e iluminación ya muestran justamente un aceleramiento en la demanda de estos artículos.
En diálogo con iProfesional, referentes de Construya -el grupo que integra a los principales proveedores de materiales para la construcción dentro de Argentina- señalaron que las oportunidades para construir o refaccionar transitan su "mejor momento" en tanto el costo del metro cuadrado -medido en dólares- cayó algo más de 40 por ciento en menos de dos años.
Por estos días, el valor del metro cuadrado en términos de materiales se ubica en el orden de los 715 dólares siendo que en el transcurso de 2018 merodeaba los 1.700 en la misma moneda.
"Estamos en el número más bajo desde 2012 a esta parte. El promedio desde entonces se ha situado en el orden de los 1.200 dólares, pero hoy tenemos una caída como nunca antes en todo este tiempo. En términos de inversión es un momento diría ideal para avanzar con el inicio de proyecto o, en todo caso, motorizar refacciones", dijo a iProfesional Pedro Brandi, presidente de Construya.
Sendos comercializadores consultados por este medio señalaron que en las últimas semanas se intensificó la demanda de insumos como el cemento, el hierro y los ladrillos, pero también los pedidos de baldosas y cerámicos, sanitarios y grifería, y artículos para terminaciones en general.