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El ranking más amargo: estos son los restaurantes y bares porteños ya devorados por la pandemia

La imposibilidad de reabrir los salones por la cuarentena activó una oleada de persianas bajas y pronósticos alarmantes. Nombres y zonas más complicadas
17/06/2020 - 11:33hs
El ranking más amargo: estos son los restaurantes y bares porteños ya devorados por la pandemia

A tono con el desastre que viene provocando en el funcionamiento comercial de los locales comerciales, la cuarentena por efecto de la pandemia de Covid-19 también está generando una auténtica oleada de cierres de bares y restaurantes en toda la Ciudad. Desde parrillas a emprendimientos gourmet, pasando por pizzerías y también cafés reconocidos, todo el segmento gastronómico enfrenta una crisis sin precedentes que hoy provoca baja de persianas sucesivas en Palermo, San Telmo, Puerto Madero y otros puntos claves de Buenos Aires. Los empresarios dan por descontado que esta otra epidemia se prolongará al menos hasta fin de año.

El "crac" económico que trajo aparejado el coronavirus comenzó a hacerse visible al mes siguiente de establecida la pandemia. Desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) advirtieron enseguida que, por efecto de la desaparición del turismo, zonas como Puerto Madero iban a quedar rápidamente en situación de ceses comerciales multiplicados.

El primer cierre no tardó en llegar: Sottovoce clausuró definitivamente su "filial" en el barrio de los diques hace muy pocas semanas y sus dueños sólo mantienen en situación de eventual reapertura a la versión del restaurante en Recoleta. Y aumenta la incertidumbre en torno a TGI Fridays y Johnny B. Good, que desde el mes pasado ya dejaron de cumplir con el pago de salarios.

Los dueños de Sottovoce cerraron el restaurante en Puerto Madero y sólo mantienen operativo su local en Recoleta.
Los dueños de Sottovoce cerraron el restaurante en Puerto Madero y sólo mantienen operativo su local en Recoleta.

"Aunque el Gobierno se ocupa de cubrir el 50 por ciento de los salarios, los restaurantes no están en condiciones de cubrir el 75 por ciento restante. No hay ingreso de caja, por lo que resulta imposible cumplir con ese porcentaje. Y eso es algo que ocurre para los emprendimientos en Puerto Madero y en toda la ciudad. No hay empresa privada que pueda resistir tanto tiempo sin facturación", comentó a iProfesional Ariel Amoroso, presidente de la AHRCC.

El puñado de restaurantes que siguen operativos en Puerto Madero en estos tiempos de coronavirus opera bajo un régimen que comprende desde el delivery -vía servicios propios o a través de las apps más difundidas- hasta el "take away", esto es, los mismos clientes se acercan a retirar un pedido.

En esa situación operativa se inscriben, por citar algunos casos, Villegas, que realiza envíos de platos especiales de pastas, pescado y carne, Osaka y su propuesta de productos del mar, Franca Bodegón de Brasas -parrilla y platos clásicos- o Puerto Cristal, con carta basada en el preparado gourmet de pescados y mariscos.

En Palermo, en tanto, la situación se observa incluso más complicada. El restaurante de parrillada y pastas Ravello -en la calle Honduras al 5906- también cerró sus puertas a raíz de la intensificación de la cuarentena. Y lo mismo ocurrió con Revuelta, que funcionaba dentro del Hotel Own -Gurruchaga 2121-.

Con las carnes como especialidad, Ravello no pudo sobreponerse a la falta de clientes por el aislamiento social.
Con las carnes como especialidad, Ravello no pudo sobreponerse a la falta de clientes por el aislamiento social.

Dorian, un reconocido bar de Villa Pueyrredón -Salvador María del Carril y Artigas-, también cesó sus actividades a raíz del contexto de parálisis comercial.

"Hoy nos toca despedirnos, lo cual no es fácil. En este espacio en donde quisimos que vivas una experiencia es el fruto del esfuerzo, del trabajo y de las ganas de hacer algo bueno de verdad, por y para el barrio. Nos sentimos afortunados de que nos hayan acompañado a lo largo de estos 4 años. No queríamos dejar de saludarlos y trasmitirles nuestra gratitud. Fue una experiencia inolvidable", comunicación sus dueños en distintas redes sociales.

Cierres multiplicados en los barrios

Por el lado de los bares, en ese barrio acaba de cerrar Bad Toro -Honduras al 5000-, en torno a la plaza Serrano, y también Clara -Serrano 1595-, cuyos dueños colocaron en uno de los ventanales del comercio un cartel detallando que "fue imposible sostener el local con 80 días de cuarentena...".

Ragnar Beer Pub y Valk Taproom son otros nombres que se suman a los emprendimientos que, en términos comerciales, cayeron con la pandemia.

Belgrano tiene en la baja de persianas del Hong Kong Style -Montañeses 2149- a su caso más emblemático. El punto gastronómico funcionaba en el Barrio Chino y sendos chefs de renombre lamentaron la pérdida de una auténtica referencia en términos de comida asiática.

"Después de 20 años de dedicar absolutamente todos nuestros días a este proyecto que culminó en lo que hoy ustedes conocen como Hong Kong Style, hemos tomado la difícil decisión de cerrar las puertas de la que ha sido nuestra casa desde el 2000 y guardar el wok de Lui", publicaron sus propietarios en el espacio del Hong Kong Style en la red social Instagram.

Reducto de la comida asiática, el Hong Kong Style era un espacio muy recomendado por los chefs.
Reducto de la comida asiática, el Hong Kong Style era un espacio muy recomendado por los chefs.

San Telmo, en tanto, acumula cierres como el de los bares o pubs Chin Chin -Estados Unidos al 500-, Bar Bazul -San Lorenzo 328- y Debar -Defensa 502-.

"La mayoría de los emprendimientos como bares y pubs no tienen la opción del delivery. Y para los restaurantes que sí la tienen, lo cierto es que la posibilidad no les hizo ninguna diferencia. Es un porcentaje ínfimo lo que puede aportar a la caja una modalidad así. La mayoría, además, nunca recibió ayuda financiera como para sortear mejor este momento. La fortaleza de la gastronomía está en el salón y eso es algo que no sabemos cuándo regresará", sintetizó Amoroso, de la AHRCC.

"El paso del tiempo en estas condiciones nos hace suponer que el deterioro se hará más intenso. Por otro lado, el incremento de los casos de coronavirus nos complica aún más la perspectiva pensando en las eventuales reaperturas. No tenemos la menor idea de cuándo, finalmente, tendremos a la gastronomía funcionando otra vez en Buenos Aires", concluyó.

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