UIA responde a Cabrera y sube de tono: "Los industriales no lloramos, defendemos la producción nacional"

La pelea entre el Gobierno y los industriales promete seguir escribiendo capí­tulos, más que nada luego de las declaraciones del ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien pidió que los empresarios "dejen de llorar e inviertan".

El primero en responderle al funcionario fue Miguel Acevedo, actual presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo. El también presidente de Aceitera General Deheza (AGD), quien aseguró que en el Gobierno "quizás están un poco susceptibles".

Si bien el hombre fuerte de la mayor entidad empresarial de la Argentina también pidió poner paños frí­os a la discusión, en las últimas horas se conocieron nuevas declaraciones de importantes figuras de la UIA en referencia a la complicada situación que estarí­an sufriendo varios sectores por los altos costos y las importaciones.

En este sentido, a la polémica se sumó Adrián Kaufmann. Se trata del ex presidente de la UIA y actual vicepresidente de la entidad, también titular de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA) y hombre fuerte de la empresa Arcor, de la familia Pagani.

En referencia a los dichos de Cabrera, el ejecutivo aseguró no sentirse aludido y aclaró que los industriales "nunca estuvimos llorando. Lo que hacemos es tratar de defender a la industria de alimentos nacional. Podemos competir con todos, pero si tenemos las mismas herramientas".

Kaufmann sumó su opinión a la de muchos industriales que comenzaron a animarse a criticar en público algunas de las polí­ticas económicas que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri y que, según su visión, están afectando a varios sectores de la industria argentina.

En el caso de los alimentos, señaló que el incremento de las importaciones y los elevados costos "ponen a la industria en una situación delicada que no redunda en un beneficio de consumidor". Dijo además que el mayor ingreso de productos importados "no se traslada a un menor precio para el consumidor". Para Kaufmann basta con ir a un supermercado "para darse cuenta que no hay un precio inferior entre los productos importados y los de industria nacional". 

También se refirió a la presión fiscal que pesa sobre los alimentos locales, al sostener que "cualquier producto tiene un 40% de presión impositiva".  Como ejemplo, utilizó el caso de las latas de tomates y aseguró que del precio total el 40% es impuesto y el 35% es traslado y costos de logí­stica. "Los costos nos dejan fuera de mercado", indicó.

Desde la semana pasada, la situación del sector local de tomates enlatados se ha convertido en una de las primeras peleas entre los industriales y el Gobierno, más que nada por el fuerte aumento de las importaciones que ya llegan a significar el 30% de la producción nacional. "La importación de latas de tomates pasó de 500.000 latas en 2015, a 29 millones el año pasado. Esto es más del 30% de la producción nacional", reveló.

"Argentina ha llegado a exportar latas de tomates al mundo. Desde hace siete años, la industria de alimentos ha venido cayendo en sus exportaciones en más de la mitad de los que exportaba", agregó Kaufmann en declaraciones a Cadena 3 de Córdoba. Si bien en lí­neas generales, los hombres de negocios están de acuerdo con los lineamientos económicos del Gobierno, de a poco varios comenzan a advertir sobre ciertos riesgos vinculados con la inflación y las importaciones.

Las crí­ticas fueron blanqueadas luego de las declaraciones del ministro Cabrera durante la semana pasada cuando también le pidió a los dirigentes empresarios que generen una "agenda seria", y se pongan a invertir y a competir. El funcionario también dejó en claro que el Gobierno "no va a castigar a todo el pueblo argentino para enriquecer a empresas grandes".

Las declaraciones de Cabrera enrarecieron las relaciones con los industriales locales a pesar de las cercaní­a ideógica que muchos tienen con los funcionarios de Cambiemos y con el propio presidente Mauricio Macri.