• 13/3/2025

Sostenibilidad en acción: 5 tendencias clave para 2025 en RSE y sustentabilidad

5 tendencias reflejan acciones y políticas de empresas argentinas y de la región, considerando acontecimientos en materia ambiental, social y de desarrollo
28/01/2025 - 08:21hs
rse y sostenibilidad

Numerosos expertos del ámbito científico, empresario, gubernamental y de organismos internacionales, han señalado a las amenazas ambientales como la mayor preocupación en el mundo durante 2024. 

Por otro lado, desde el Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (CENARSECS), desde hace diez años publicamos en el mes de diciembre un informe que señala las tendencias en materia de responsabilidad social empresaria y sustentabilidad para el año que inicia.

Para esta ocasión, identificamos claramente cinco tendencias claves que, entendemos, reflejan las acciones y políticas de las empresas argentinas y de la región, para el 2025, considerando los más recientes acontecimientos en materia ambiental, social y de desarrollo humano y sostenible, con foco en nuestro país y América Latina, a la luz de los actuales desafíos globales y regionales.

1. Economía Circular

La transición hacia una economía circular se profundizará en la industria manufactura, la moda y la tecnología. La adopción de modelos de negocio enfocados en minimizar el desperdicio y maximizar la reutilización de recursos, diseñando productos reutilizables y reciclables desde su origen, se ha convertido en una tendencia global en expansión. En varios países, incluida Argentina, esta estrategia ya es una prioridad y ha impulsado avances significativos en diversas industrias.

Por ello, en 2024, la Organización Internacional de Standarización (ISO) lanzó la serie de normas ISO 59000 sobre Economía Circular, diseñada como respuesta a la creciente necesidad de establecer un marco de referencia, directrices y herramientas que apoyen a las empresas en su transición hacia este modelo. Estas normas están dirigidas a organizaciones de cualquier tipo y nivel, ya sea global, regional, nacional o local.

2. Inteligencia Artificial para la Sostenibilidad

Según una reciente investigación del Instituto de Inteligencia Artificial (IA) Centrada en el Humano, conocida como el Reporte Anual de la Universidad de Stanford, el 66% de los individuos consideran que la Inteligencia Artificial afectará sus vidas dramáticamente en los próximos tres a cinco años.

En muy poco tiempo, la IA ha irrumpido masivamente en las empresas, especialmente en sectores intensivos en datos como las finanzas, el marketing y los servicios de suministro, donde la automatización y la predicción son fácilmente integrables.

Sin embargo, esto es solo el comienzo: la IA generativa ha dado lugar a un nuevo paradigma que llevará a repensar múltiples áreas dentro de las organizaciones.

En particular, la IA desempeñará un papel fundamental en la optimización de recursos, la reducción de emisiones y la toma de decisiones estratégicas basadas en datos en tiempo real. Su impacto abarcará desde la gestión eficiente de la energía y el desarrollo de soluciones clave para la agricultura sostenible, hasta la prevención de desastres naturales, la gestión sustentable del uso del territorio, el diseño de sistemas de movilidad sostenible y la creación de cadenas de suministro más ecológicas.

Pero también, como contracara de estos beneficios, existen riesgos asociados con el uso de la IA, desde una perspectiva ética y ambiental, que representan un llamado de atención para promover un uso responsable de la tecnología.

Entre los principales riesgos de la inteligencia artificial se encuentran la enorme demanda de energía y su significativa huella de carbono, así como los sesgos y la discriminación que pueden perpetuar desigualdades al reforzar estereotipos. También existen preocupaciones sobre la limitación del acceso equitativo a los beneficios de esta tecnología, la protección de la privacidad y los datos personales, el desplazamiento laboral, la vulnerabilidad tecnológica y los dilemas éticos que surgen en su implementación.

3. Crisis climática y resiliencia

El año 2024 se registró como el más caluroso de la historia, con una temperatura media global en la superficie del planeta 1,62 °C superior a los niveles preindustriales, superando así el umbral de 1,5 °C establecido por el Acuerdo de París.

La mitigación del cambio climático se ha convertido en una prioridad global, y las empresas están estableciendo objetivos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Las estrategias corporativas de sustentabilidad no solo abordarán la mitigación, sino también la adaptación a sus impactos, como los fenómenos meteorológicos extremos. Esto incluirá inversiones en infraestructura resiliente y planes de gestión de riesgos climáticos.

Por otro lado, muchas empresas han reconocido que la transición hacia modelos sostenibles no es solo una obligación ética, sino también una oportunidad de negocio rentable a mediano plazo. La adopción de prácticas sostenibles, como el uso de energías renovables y la mejora de la eficiencia en el uso de recursos, puede reducir costos operativos, abrir nuevas oportunidades de mercado y mejorar la reputación, atrayendo tanto a consumidores conscientes como a inversores interesados en compañías comprometidas con la sostenibilidad.

Las empresas deben asumir su responsabilidad para evitar un colapso climático que afecte tanto a las generaciones presentes como a las futuras. En este contexto, la reciente cumbre climática (COP 28), celebrada en Dubái en diciembre, aprobó una hoja de ruta trascendental para la "transición hacia el abandono de los combustibles fósiles".

Desde innovaciones en tecnología limpia hasta inversiones en energías renovables y la reducción de emisiones a lo largo de sus cadenas de valor, las empresas tienen el poder de impulsar cambios significativos.

4. Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)

Suele ponerse mucho énfasis en la sostenibilidad ambiental, pero muchas compañías están logrando importantes avances también en los aspectos relacionados con la sostenibilidad de las personas.

Cuestiones como la desigualdad, los efectos derivados de la baja natalidad y el aumento de la longevidad o la creciente diversidad social serán cada vez más importantes en nuestra sociedad.

Los compromisos hacia una fuerza laboral más diversa e inclusiva serán esenciales para las empresas, con políticas claras para eliminar sesgos, mejorar la equidad salarial y fortalecer la inclusión de grupos vulnerables.

Las temáticas de "Diversidad, equidad e inclusión" (DEI), vienen ganando espacio sostenidamente en la Agenda de la responsabilidad social empresaria en los últimos tiempos.

Según un estudio de la Fundación Randstad, las empresas inclusivas tienen 1,7 veces más probabilidades de ser innovadoras y están 1,8 veces más preparadas para los cambios.

5. Alianzas y articulación público-privada

En los últimos nueve años, a partir de la aprobación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, cada vez más empresas han tomado estos Objetivos para alinear sus estrategias de sostenibilidad corporativa.

Precisamente el ODS 17, "Alianzas para lograr los Objetivos", destaca la importancia de fortalecer las alianzas globales para el desarrollo sostenible y reconoce que, para abordar estos importantes desafíos globales, es esencial colaborar entre gobiernos, sector privado, sociedad civil y la Academia. De esta manera, fomenta el trabajo conjunto, el intercambio de recursos, conocimientos y tecnología, y la movilización de financiamiento para alcanzar los 16 ODS restantes.

Las alianzas y la cooperación entre empresas, gobiernos y ONGs serán clave para abordar desafíos globales como el hambre, la pobreza y la crisis climática, fomentando la colaboración para alcanzar los ODS.

Estas cinco tendencias demuestran que la RSE y la sustentabilidad se integrarán cada vez más en las estrategias empresariales, no solo como una respuesta a las expectativas sociales, sino como una oportunidad para innovar y asegurar la resiliencia organizacional en un entorno en constante cambio.

*Julián D'Angelo es conferencista internacional y columnista en temas de Responsabilidad Social, Sostenibilidad y Nuevas Economías, con foco en América Latina y el Caribe. Es investigador y docente de grado y posgrado en materias del área de administración en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), la Universidad Escuela Argentina de Negocios y otras casas de estudio del país y el exterior. Director del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial de la Universidad de Buenos Aires, Fundador y Presidente del Comité Ejecutivo Honorario del Centro de Estudios en Desarrollo Sostenible de la Universidad Escuela Argentina de Negocios, Secretario ejecutivo de la Red Iberoamericana de Universidades por la RSE y Director de la Cátedra Abierta de Administración "Enrique Shaw" de la Universidad Católica de Cuyo- San Luis.