Depresión, estrés y ansiedad: por qué ahora está en la mira de las empresas
Las estrategias de las empresas para promover el bienestar de los empleados como forma de prevenir enfermedades y mantener el compromiso alto, avanzaron mucho desde que se comenzó a abrir este campo mediante, por ejemplo, el pago de gimnasio para motivar la actividad física.
Al punto que hoy la mayor preocupación de los empleadores en esta área tiene que ver con el bienestar emocional de los colaboradores antes que con el físico, casi como un efecto post-pandemia donde la salud mental tomó un rol central que no solía tener en los modelos de trabajo.
En un reciente estudio de WTW entre 410 empresas de América Latina (43 de ellas en Argentina) se detectó que el bienestar emocional es la principal área de atención para 94% de los empleadores, en tanto que solo el 90% le dará prioridad al bienestar físico en los próximos 3 años, el 70% lo hará con el bienestar financiero y el 75% con el social.
Podría decirse que en materia de cobertura de salud física, los modelos estaban ya más desarrollados y es en el bienestar emocional en donde se estarán enfocando los nuevos esfuerzos e inversiones.
Estrés y agotamiento, las mayores preocupaciones
En septiembre del año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicaron un documento conjunto con directrices sobre cómo manejar problemas de salud mental de los trabajadores. Fue el primer documento que oficialmente evaluaba el efecto nocivo que podía tener el trabajo en el bienestar de las personas.
Estas entidades estimaron que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo alrededor del mundo debido a la depresión y la ansiedad, lo que cuesta a la economía mundial casi un billón de dólares. Por eso, por primera vez la OMS hacía recomendaciones a los directivos de empresas para prevenir los entornos laborales estresantes y responder a los problemas de salud mental que podían atravesar los trabajadores.
La OMS había detectado en 2019 que de los mil millones de personas que viven con un trastorno mental, el 15% de los adultos en edad de trabajar lo experimentaron. ¿En qué podía agravarlo el trabajo? En situaciones de exigencias desmedidas que lleven al agotamiento, con episodios de discriminación o desigualdad, o incluso la intimidación y la violencia psicológica también conocida como "mobbing", entre otras.
Entre las propuestas de la OMS había intervenciones que apoyaran la reincorporación de la persona afectada al trabajo y, en el caso de los que padecen problemas graves de salud mental, ofrezcan intervenciones que facilitan la incorporación al empleo remunerado.
¿Qué están haciendo ahora las empresas al respecto? Si bien el informe de WTW no se centra en personas que padecen trastornos de la salud mental, si evalúa qué medidas se tomaron o se piensan tomar para prevenir estos aspectos negativos del trabajo que la impactan.
El 94% de los empleadores declararon que se preocupan por el bienestar emocional de los empleados, más que por otros aspectos, como ya se dijo antes. Además, el 83% expresó entre sus principales preocupaciones el estrés y agotamiento, y otro 77% refirió precisamente a la salud mental.
Para poner en perspectiva este cambio de paradigma: solo el 66% de los empleadores se preocupa porque su gente no está haciendo suficiente ejercicio para su bienestar físico.
Sobre este tema que antes era tabú y en muchos casos lo sigue siendo, ahora el 55% de los grandes empleadores consultados en la región por WTW dice estar utilizando campañas y sus canales de comunicación "para abordar el estigma en torno a los problemas de salud mental y aumentar la comprensión de los empleados sobre la salud mental".
Fernando Beccar Varela, consultor de Salud y Beneficios de WTW, apuntó que desde que las empresas empiezan a tomar acciones dirigidas a mejorar la salud mental, son temas que dejan de tener el peso del tabú. "No podemos precisar qué actitudes toman los empleados respecto de estas problemáticas cuando las enfrentan, pero entiendo que si surgen estas acciones de parte de las organizaciones, es porque tienen el tema en agenda", aclaró.
Otro 55% de los consultados dijo haber proveído soluciones de atención virtual para estas problemáticas, y un 49% provee asesoramiento en caso de duelo. Esas tres son hoy las prácticas más prevalentes en empresas para abordar la salud mental de los casos particulares.
Un 46% dio un paso más y dijo ya tener una estrategia o plan de acción de salud mental para toda la organización, y otro 45% ofrece algún tipo de solución específica cuando se trata de problemas crónicos de esta naturaleza.
Beccar Varela agregó que las empresas están ocupándose también mediante ofrecer mayor flexibilidad, mejorar sus licencias por distintas temáticas, y programas de asistencia psicológica, respetar los días de vacaciones, así como bloqueos de horarios y agendas para el almuerzo y respeto al derecho a desconexión.
Esos esfuerzos no pasaron desapercibidos: el 42% de los empleados con problemas de salud mental están de acuerdo en que los recursos e iniciativas proporcionados por su empleador los han ayudado a mejorar su salud mental".
Para seguir en esta línea, el 47% de las empresas piensa medir el estrés de los empleados y sus causas principales en los próximos 3 años, y el 44% tiene la intención de implementar o rediseñar el programa de asistencia al empleado.
Diferentes puntos de vista
Hoy el 86% de las organizaciones consultadas por WTW manifiesta que el bienestar es una parte importante de la cultura organizacional y que la consideran una herramienta de atracción y retención de talento.
El 77% busca diferenciar y personalizar sus programas de bienestar en los próximos tres años, un aumento con respecto al 14% actual. Otro 74% espera poder diferenciarse de la competencia y personalizar sus programas en los próximos tres años.
No obstante, solo el 62% de los empleados percibe que la organización en la que se desempeña otorga esta relevancia al bienestar integral, lo que denota un desfasaje de visiones o una falta de comunicación clara de las estrategias y acciones corporativas en este plano.
De hecho, las organizaciones mismas declararon a WTW que existe una cierta desorganización: hoy un 41% dice que ofrece varios programas pero no articuló formalmente una estrategia de bienestar.
Por otra parte, un tercio de los empleadores en Latinoamérica dice que la falta de comprensión y compromiso de los empleados con los programas de bienestar es el principal desafío para avanzar en estas líneas, y solo la mitad considera que la organización fue efectiva para comunicar y concientizar acerca del riesgo o el estado de salud, y de las soluciones que se tienen a disposición.