Lorenzetti: "Si ingresan dos miembros nuevos, habrá que elegir otra vez las autoridades de la Corte"
Tras la elección de autoridades de la Corte Suprema por tres años, Ricardo Lorenzetti, integrante desde hace más de 20 años del máximo tribunal, aseguró que, cuando finalice el proceso de nominación e inclusión de los dos nuevos miembros, deberán realizar una nueva votación.
Igualmente, Lorenzetti destacó que en este momento lo más importante es hablar de los problemas de las personas y llevarle tranquilidad a la población en vez de discutir cuestiones de poder interno.
Qué opinó Ricardo Lorenzetti sobre la presidencia de la Corte Suprema
"Hay que aclarar: si ingresan los dos miembros nuevos, significa que pasamos de tres a cinco miembros, habrá que elegir de nuevo a las autoridades. Cuando entren los nuevos ministros discutiremos y elegiremos", aseguró el magistrado en diálogo con radio Mitre.
En ese marco, señaló que a partir de ahora se abre un período de transición durante el cual el máximo tribunal de justicia funcionará con tres miembros (Juan Carlos Maqueda dejará su lugar cuando cumpla 75 años en diciembre) a la espera de que el Congreso apruebe los pliegos de los dos juristas nominados por el presidente Javier Milei: Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Esa discusión está empantanada en el Senado.
"Yo entré a la Corte hace 20 años. Cambiaron presidentes, cambiaron las autoridades de la Corte, han pasado muchos miembros, pero la jurisprudencia no cambió: siempre se mantuvo en los grandes temas. Entonces, cuando se habla de una Corte de transición no se habla de los fallos, hay que darle tranquilidad a la gente de que la interpretación que se hace de los derechos se mantiene", puntualizó.
Lorenzetti aseguró que será muy difícil el funcionamiento de la Corte con sólo tres miembros. A modo de ejemplo, recordó que en 2015 tras la renuncia de Carlos Fayt hubo una situación similar que obligó a los ministros de aquel momento (Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Maqueda) a dialogar permanentemente en busca de acuerdos y posiciones comunes para poder fallar sobre cuestiones trascendentes para el país.
"En una Corte de tres miembros, desde el punto de vista personal, uno tiene mucho poder: son tres personas decidiendo los grandes temas del país eso no está bien. Nadie debe tener demasiado poder en ningún poder del Estado, hay que tener mucha prudencia y tendremos que ponernos de acuerdo en todos los casos y resolverlos", planteó.
Horacio Rosatti, reelegido como presidente de la Corte Suprema: qué implica
La reelección de Rosatti implica un revés para Lorenzetti, quien intentaba que la decisión se produjera después de la incorporación de Lijo. La ratificación de Rosatti en el cargo marca una nueva expresión del poder que ejerce el trío que se consolidó dentro de la Corte y dejó en soledad a Lorenzetti, que en 2018 perdió la presidencia, después de más de una década en ese cargo.
A partir del próximo año, la Corte Suprema de Justicia enfrentará un desafío importante: funcionará con solo tres miembros debido a la salida de Maqueda y a la falta de acuerdos políticos para designar nuevos jueces.
Ariel Lijo pueda desembarcar en una de las vocalías del máximo tribunal pero se preparan, en simultáneo, para un escenario en el que falten jueces si Maqueda se retira a fin de año, cuando cumpla 75.
Con esta decisión de la Corte, Rosatti seguirá presidiendo además el Consejo de la Magistratura, el organismo que selecciona y controla a los jueces nacionales y federales, y que administra el Poder Judicial. Por ley, el presidente de la Corte es titular además del Consejo.
Especialista en derecho constitucional, ex intendente de su ciudad, Santa Fe, ex convencional constituyente en la reforma de 1994 y ex procurador del Tesoro de la Nación y ministro de Justicia del gobierno de Néstor Kirchner, Rosatti fue designado en la Corte Suprema en junio de 2016 a propuesta del entonces presidente de la Nación Mauricio Macri.
Por su Rosenkrantz fue presidente de la Corte Suprema entre 2018 y 2021 y desde entonces su vicepresidente. También fue propuesto para el máximo tribunal por el entonces presidente Macri y tras el acuerdo del Senado de la Nación asumió en agosto de 2016. Previo a su nombramiento era rector de la Universidad de San Andrés e integrante del estudio de abogados "Bouzat, Rosenkrantz y Asociados".