Coronavirus: destacan que el servicio doméstico también debe recibir licencia con goce de sueldo
En el intento de evitar que se propague el coronavirus (COVID-19), las trabajadoras de casas particulares deben quedarse en sus casas y gozar de su salario si es que pertenecen a algún grupo de riesgo por alguna enfermedad, estén embarazadas, sean mayores de 60 años o tengan bajo su cuidado a hijos menores de edad.
Es que todos los trabajadores, sin importar el régimen en el que están incluidos, se encuentran comprendidos bajo la resolución 207 del Ministerio de Trabajo.
Según explican desde la editorial Errepar, la licencia para los grupos de riesgos prevista en la resolución mencionada alcanza a todos los trabajadores, incluidos el personal de casas particulares que se rige por la Ley 26844.
En tal sentido, se les suspende el deber de asistencia al lugar de trabajo a las siguientes personas:
-Mayores de 60 años de edad;
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-Trabajadoras embarazadas
-Trabajadores incluidos en grupos de riesgo (con enfermedades respiratorias crónica, cardíacas, inmunodeficiencias, diabéticos y con insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes 6 meses).
Además, recordaron que el artículo de la ley 26.844, dispone la obligación de apartamiento del trabajador "caso de enfermedad infectocontagiosa de la empleada/o, del empleador o de algún integrante del grupo conviviente de cualquiera de las partes" a fin de evitar riesgos a la salud de los mismos o del empleador o de los integrantes de su grupo familiar".
Según Carlos Brasesco, apoderado de la UPAC, (Unión Personal Auxiliar de Casas particulares), el gran problema que atraviesa la mayor porcentaje de trabajadoras de casas particulares es la informalidad en las que están en su condición laboral: el 72,4% de ellas no percibe descuento jubilatorio.
Brasesco definió que muchas veces se intenta transmitir que es una "suerte de cuenta- propismo". Y, en ese punto la resolución desde el punto de vista del empleador es fácil: "No venís, no te pago".
Sin embargo, remarcó que se trata de una relación en relación de dependencia, más allá de la situación de precarización de la que son víctimas un elevado porcentaje de las mujeres que trabajan en el servicio doméstico.