¿Se repite la historia?: el recuerdo de la serie "Diciembre 2001", y lo que pide el FMI y lo que el Gobierno no puede cumplir
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Al parecer en los últimos días y a pesar que el gobierno pagó los vencimientos de deuda con el FMI de junio por unos 2.700 millones de dólares sin utilizar dólares del Banco Central (BCRA) y pagando con DEGs y yuanes chinos en poder del BCRA la situación se habría complicado. En ese aspecto hay que destacar la gran sorpresa para los operadores del mercado financiero local y de Wall Street que provocó la decisión del equipo económico de anunciar el miércoles que recién se pagarán a fin de este mes los vencimientos de deuda con el organismo que llegan a unos 2.600 millones de dólares mientras se mantiene una negociación para modificar las metas fiscales, cambiarias y de acumulación de reservas internacionales netas (RIN).
Los operadores del mercado financiero local consultados por iProfesional coinciden con la visión que los diferimiento en los pagos de julio al FMI se deben a que el gobierno sólo podría utilizar los dólares que forman parte de los encajes bancarios para pagar ya que las reservas internacionales netas son negativas en unos 3.500 millones de dólares y por lo tanto el gobierno espera cerrar las nuevas metas para poder recibir antes de fines de este mes una parte del total de los desembolsos que llegan a unos 10.800 millones de dólares.
Por el momento, desde el equipo económico han manifestado que luego del feriado del próximo 9 de julio el gobierno pagará los 1.000 millones de dólares por intereses que corresponden a los bonos del canje de deuda del 2021, por lo tanto no habría peligro que esos interés no se paguen.
Por lo que pudo saber iProfesional el staff del FMI le estaría pidiendo al equipo económico una mejora del tipo de cambio oficial de un 30 % para cerrar el nuevo acuerdo y de esa forma tratar de descomprimir la situación en el mercado cambiario algo que el equipo económico no estaría de acuerdo en realizar porque impactaría muy fuerte en la tasa de inflación en los próximos meses en medio de las elecciones presidenciales.
El cronograma de vencimientos y la sombra "Diciembre del 2001"
El viernes pasado sin dar grandes detalles y luego de informar que se había realizado el pago de unos 2.700 millones de dólares al FMI fuentes cercanas al ministerio de Economía dieron a conocer a la prensa que en los próximos días viajarán funcionarios del equipo económico a Washington para tratar de cerrar el Staff Level Agreement con los funcionarios del FMI y que el viaje se realizaría después del 4 de julio.
El cronograma de vencimientos con el organismo preveía un nuevo pago el viernes próximo por unos 1.300 millones de dólares, unos 650 millones una semana después y otros 680 millones el viernes 28 de julio pero habrá que esperar hasta fines de julio para saber cómo continuará esta nueva historia de idas y venidas en la relación traumática que la Argentina a tenido con el FMI.
En uno de sus capítulos la serie "Diciembre de 2001" basada en el libro "El Palacio y la Calle", de Miguel Bonaso, muestra una escena en la que el 11 de septiembre de ese año, luego de la caída de las Torres Gemelas por el atentado de Al Qaeda en pleno centro de Manhattan el entonces ministro de economía Domingo Cavallo, protagonizado por Luis Machín, intentaba hablar con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Paul O’Neil, para que destrabara un desembolso de un importante monto de dólares porque el gobierno de la Alianza de Fernando De La Rua no contaba con los dólares para pagar los vencimientos al FMI.
Lo cierto es que Oneill, aquel funcionario que unos meses antes había manifestado que: "los Estados Unidos no prestarían la plata de sus trabajadores plomeros o gasistas para dársela a un país que luego se los gastaría alegremente" nunca atendió a Cavallo.
Finalmente se produjo la famosa crisis finaciera y política del 2.001 por la que cayó el gobierno de la Alianza y por la cual muchos argentinos perdieron gran parte de sus ahorros depositados en los bancos.
Luego la Argentina declaró el default de la deuda pública externa por unos 100.000 millones de dólares a fines de ese año. Hoy esa deuda después de dos reestructuraciones llega a unos 400.000 millones de dólares.
Las diferencias entre los pedidos de Cavallo y Massa
Hay que destacar que en ese entonces lo que le pedía Cavallo al Tesoro Americano era un desembolso de unos 2.000 millones de dólares para no caer en default. En tanto que hoy el pedido de Massa es un desembolso adelantado por unos 10.800 millones de dólares para pagar la deuda que vence en este año.
Lo que reclamaba el FMI en esa época luego de la renegociación del acuerdo en el 2000 era que la Argentina cumpliera con las metas fiscales monetarias y cambiarias de acuerdo firmado en ese año. En particular que devaluara el peso frente al dólar y saliera de la convertibilidad porque había un atraso cambiario que generaba una situación insostenible desde el punto de vista financiero,económico y social.
La gran diferencia con aquella época es que hoy la Argentina enfrenta a un FMI mucho más flexible y contemplativo que busca que este gobierno llegue hasta el final de su mandato sin sobresaltos y sin complicar la difícil situación social y política.
Por ese motivo desde que se firmó el nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas en el 2021 las autoridades del organismo con su directora gerente, Kristalina Giorgievam a la cabeza le han permitido al gobierno recibir los desembolsos para pagar la deuda renegociada a pesar que no se cumplieran las metas fiscales monetarias, cambiarias y de acumulación de reservas internacionales netas. Esto es algo que nunca ocurrió desde 1958 en los 23 acuerdos que los gobiernos argentinos de facto o democráticos firmaron con el organismo.
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Si bien la situación actual es muy diferente a la del 2001, lo preocupante es casi 22 años después otro gobierno argentino, de otro signo político que aquel, sigue dependiendo de los desembolsos del FMI para no entrar en una nueva crisis económica y financiera terminal donde la inflación anual es del 120 % y la pobreza casi abarca al 40 por ciento de la población y ambos números están muy por encima de los que había antes del estallido de la crisis de diciembre de 2001.