Inflación 2021: en Wall Street creen que podría ser hasta el doble de lo que prometió Guzmán en el Presupuesto
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La inflación seguirá siendo uno de los más graves problemas de la economía argentina el año próximo.
Ya lo admitió Martín Guzmán durante una charla virtual la semana pasada cuando dijo que será una de las cuestiones más desafiantes para el 2021: no es para menos, después de bajar 20 puntos con respecto a 2019 (debido a la mega recesión por la cuarentena y los precios congelados), la inflación picará en punta con mucha velocidad el año próximo.
Los bancos más importantes de Wall Street estiman que rondará entre el 50% y el 60% en 2021.
El severo pronóstico de los bancos
En el juego de los cálculos se ve que el "veranito" en el IPC que mostrará este 2020 será efímero. Entre los principales bancos del mundo estiman lo siguiente para la Argentina y el incesante aumento de precios:
- Barclays: 47%
- BBVA: 49%
- Bank of America: 49%
- BNP Paribas: 50%
- Citigroup: 59%
- Goldman Sachs: 46%
- Itaú Unibanco: 48%
- JP Morgan: 54%
- UBS: 49%
Los números están a años luz de lo que presentó Guzmán en el Presupuesto, donde el Ejecutivo dice que el IPC subirá 29% y que será incluso más bajo que el 35% de este año.
Siempre los números que se vuelcan oficialmente son un "dibujo" que pocas veces se cumplen y que, además, no sirven para guiar al sector privado al momento de tomar decisiones de inversión. Si se cumple el peor pronóstico de Wall Street, la inflación podría llegar a ser el doble de lo que predice hoy Guzmán. Se verá.
La mala perspectiva, también en el mercado local
El "pesimismo" de los bancos del exterior es, de alguna manera, también compartido por los locales. Entidades netamente argentinas como Banco Galicia espera un IPC del 53% para el año próximo, mientras que Supervielle calcula un 46,5% de aumento.
El ministro de Economía sabe que nadie le cree cuando proyecta un IPC menor que el de este año. Habló recientemente de que tienen que mejorar las expectativas y volvió a prometer que trabajará para que los precios crezcan en línea con lo que habían puesto en el Presupuesto Nacional.
"La forma en que seguiremos atacando el problema inflacionario en 2021 será con la política macro y con el rol del Estado para mejorar las expectativas. Hay un tema fiscal, monetario y cambiario consistente con lo que se propone en el Presupuesto", dijo el discípulo de Joseph Stiglitz.
El Gobierno podría apostar a apreciar el tipo de cambio real para que los precios no se vayan más allá el año próximo. La tajante negativa oficial a acelerar la suba del dólar (y, menos aun, devaluar "en serio" como piden algunos consultores) tiene que ver con un frente inflacionario que ya se descuenta muy complicado para el año entrante.
Por eso, la única "ancla" que tendrá la economía argentina para que no se disparen aún más los precios será el dólar. La pregunta es si intentar que el valor de la divisa en el mercado oficial actúe como "contenedor" de los precios no podría incubar un problema mayor en el futuro.
El tipo de cambio que maneja el Gobierno, según cálculos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), está ya apreciado casi 8%. La magnitud del "atraso cambiario" no es preocupante, pero si el Gobierno planea "pisar" el dólar para que estabilice precios, se irá agrandando el desequilibrio.
Lo cierto es que las estimaciones que se hacen en el mercado están muy lejos del optimismo que intenta mostrar el Gobierno. Históricamente, en la Argentina "un poco de inflación" nunca vino mal. De hecho, que aumente le otorga mayor discrecionalidad en el gasto público al Ejecutivo que recauda el impuesto más fácil de cobrar: el inflacionario.
Por eso, y a pesar de que sea "un mal" que sólo viven pocos países (Argentina y Venezuela en el continente americano), el aumento de precios seguirán rompiendo récords.