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El Banco Central juega fuerte en mercado de futuros para domar al dólar, ante un mercado que palpita la devaluación

El Banco Central interviene tanto en Rofex como en MAE. La cantidad de contratos de dólar futuro crece desde el inicio de la cuarentena
28/08/2020 - 20:02hs
El Banco Central juega fuerte en mercado de futuros para domar al dólar, ante un mercado que palpita la devaluación

El Banco Central (BCRA) no escatima esfuerzos para tratar de controlar al dólar oficial. Las intervenciones en el mercado de contado se complementan con activa participación en los futuros de dólar

Según la última información oficial, al 31 de julio, el organismo que conduce Miguel Ángel Pesce tenía una posición vendida en futuros de u$s4.421 millones. Esa cifra es equivalente a más del 10% de las reservas brutas que tiene hoy la entidad, ya que el viernes cerraron en u$s42.915 millones

"Viene subiendo. Al menos hasta donde se publicó la información, vemos que el BCRA ya tenía una posición mayor a la de meses anteriores. Y por lo que se escucha en el mercado, en agosto habría aumentado un poco más la posición de futuros del BCRA", señaló Matías Carugati, director ejecutivo de Seido.

Una medida para ver la actividad en el mercado de futuros es el interés abierto, esto es, la cantidad de contratos que permanecen vigentes. Al comparar la actividad del BCRA en ese mercado con el interés abierto, se ve una correlación. A medida que el organismo empieza a vender, la cantidad de contratos pendientes de cierre crece

 

El mercado más importante de futuros es Rofex, donde el BCRA tiene un límite de u$s5.000 millones para su posición. Dado que las estimaciones indican que durante agosto el interés abierto por parte de la autoridad monetaria superó ese valor, los expertos indican que el organismo también está vendiendo futuros en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), una plaza de negociación reservada a los bancos. 

"Suponemos que el BCRA también empezó a operar en los futuros del MAE, debido a la diferencia de montos entre la posición abierta en Rofex y la del organismo", estimó  Carugati. 

Por su parte, Gabriel Caamaño, socio de Consultora Ledesma, coincidió: "Opera en los dos, aunque Rofex es el más grande. Por su menor tamaño, MAE no se puede desarbitrar mucho en relación a Rofex". 

Según pudo saber iProfesional, la posición del BCRA en MAE sería de unos u$s1.200 millones. De ese total, u$s900 millones corresponderían a la  rueda garantizada del MAE, donde la posición de la autoridad monetaria tiene un límite de u$s4.000 millones. El resto serían posiciones de la rueda no garantizada.

A pesar de las ventas de futuros que ya superan los u$s5.000 millones, la autoridad monetaria no logra dejar de vender reservas en el segmento de contado. En lo que va del año, ya perdió más de u$s1.300 por esa vía y solo en agosto ofreció u$s850 millones

Único vendedor

En un contexto de cepo cambiario, son muy pocos los jugadores que venden dólar futuro y muchos más los que compran con el objetivo de cubrirse de una devaluación abrupta que, no obstante, nadie sabe cuándo va a suceder. 

Así, el BCRA se queda prácticamente sólo ofreciendo contratos con la intención de domar las expectativas de devaluación al establecer un sendero de aumento del tipo de cambio.

Además, la intervención en futuros, a diferencia de las ventas de dólares en el mercado de contado, no generan una caída en las reservas

Pesce empezó a operar futuros desde marzo de este año, cuando se dispararon la emisión monetaria y la brecha
Pesce empezó a operar futuros desde marzo de este año, cuando se dispararon la emisión monetaria y la brecha

"Me parece que están todos descontando una depreciación sencillamente por el hecho de que hay una inyección monumental de pesos. Y, aún con la situación económica actual, la gente se los quiere sacar de encima. La pregunta no sería qué va a ocurrir sino cuándo va a suceder", puntualizó Carugati.

En la misma sintonía, Caamaño expresó: "Hoy el problema no es un atraso del tipo de cambio real sino la cantidad de pesos y la expectativa de que vienen más pesos. Todos se quieren cubrir contra contra un salto inflacionario futuro, ya sea vía dólar o ajuste por CER". 

Otra vía de emisión

El mercado de dólar futuro no opera en moneda estadounidense sino en pesos. El vendedor, en este caso el BCRA, ofrece contratos que fijan un determinado tipo de cambio al último día hábil de cada mes

Si, al vencer el contrato, el dólar está por encima del valor fijado en el contrato, el vendedor debe pagar la diferencia en pesos. Si es al revés, es el comprador quien abona la diferencia hasta el precio acordado. 

Normalmente los contratos más líquidos son aquellos que vencen en los próximos 3 meses. De acuerdo a los cierres del viernes, por ejemplo, el dólar a fin de agosto se operó en $74,17; a septiembre, $76,43; a octubre, $79,51. 

En el caso de que el BCRA tenga que pagar diferencias por sus operaciones en el mercado de futuros, estas intervenciones se traducen en emisión monetaria. La inyección monetaria realizada por este esas transacciones se pueden ver en las estadísticas del BCRA, dentro del rubro "Intereses, Primas y Remuneración de cuentas corrientes" (que incluye también expansión por otros conceptos).  

Si el Central tiene una pérdida en el mercado de futuros, debe emitir pesos para pagar la diferencia
Si el Central tiene una pérdida en el mercado de futuros, debe emitir pesos para pagar la diferencia

Si bien no se puede discriminar qué parte corresponde al pago de diferencias por operaciones con futuros, en lo que va del año el BCRA emitió $405.400 millones por ese concepto frente $692.713 de todo 2019. 

Con todo, los economistas descartan que sea una vía de emisión importante, en medio de una impresión de pesos para financiar el déficit que ya supera el billón y medio de pesos. "Sería una ‘mancha para el tigre’. No sé si, en el mar de pesos en el que estamos navegando, haga la diferencia", reconoció Carugati.

"Si pierde emite, si gana contrae. La emisión ya es importante. Lo que no tiene sentido es toda la operatoria, en sentido integral. Está subsidiando la cobertura para que el desarbitraje de tasas no deje en evidencia que la tasa de política monetaria no es consistente", complementó   Caamaño. 

Un recurso con historia

Las intervenciones en futuros no son nuevas para el BCRA ni para los bancos centrales en general, que en muchos casos utilizan el mercado de derivados financieros como un escenario más para desplegar su política cambiaria

La gestión de Pesce arrancó con posición neutra y fue vendiendo a medida que pasaron los meses. Particularmente, incrementó su actividad desde marzo, cuando la cuarentena impulsó la expansión monetaria y la brecha cambiaria empezó a crecer hasta llegar al nivel actual, de entre 70% y 80%. 

En Argentina, el mercado de futuros de dólar cobró notoriedad a fines de 2015, cuando Alejandro Vanoli presidía el BCRA, el organismo vendía futuros de dólar a un precio mucho más bajo del que se manejaba en el mercado paralelo. En aquel momento también regía un cepo cambiario importante, que el gobierno entrante ya había anunciado que levantaría. 

El mercado veía muy atrasado el tipo de cambio oficial y descontaba una devaluación posterior a la eliminación de las restricciones cambiarias. En ese momento, el interés abierto llegó a los u$s17.000 millones. Las cifras actuales todavía están lejos. 

Alejandro Vanoli, ex titular del BCRA, tuvo que dar explicaciones en la Justicia por sus intervenciones en futuros de dólar
Alejandro Vanoli, ex titular del BCRA, tuvo que dar explicaciones en la Justicia por sus intervenciones en dólar futuro

Aquella "bomba de futuros" se desactivó entre fin de 2015 y comienzos de 2016, con costos para el BCRA, el mercado, los inversores y los funcionarios involucrados. 

"Los futuros eran un pasivo contingente porque dependían de la evolución del tipo de cambio nominal oficial. Cuando se liberó el cepo y se depreció el dólar oficial, ahí se materializó la pérdida para el BCRA", recordó Carugati.

Tras ese episodio, y durante buena parte del mandato de Federico Sturzenegger al frente del BCRA, la entidad dejó de intervenir en derivados financieros. A partir de la primera corrida cambiaria de 2018, la estrategia cambió y el organismo volvió a operar futuros. 

De hecho, en el acuerdo con el FMI se había asegurado un poder de fuego equivalente a u$s3.600 millones hacia fines de septiembre del año pasado. Ese monto llegó a los u$s6.600 millones porque el BCRA había comprado contratos, que eventualmente podría vender.