La bomba de las Leliqs: qué puede hacer Milei para desactivarla y cuáles son los peligros
El presidente electo, Javier Milei dejó claro en su primera semana que una de las prioridades económicas es resolver la bomba de Leliqs.
El negocio de los bancos es recibir depósitos y con ese dinero dar créditos. Como instrumento de política monetaria el BCRA utiliza los pases y las Leliqs (pasivos remunerados) para absorber dinero de la economía. Esto no debería ser problema sino fuera porque la relación entre pasivos remunerados versus base monetaria llegó al 310% y devengan intereses a una tasa de 254.8%.
En un país en plena crisis, el BCRA emitió dinero en forma constante para financiar el déficit fiscal del gobierno, producto de un cepo brutal ese dinero termina convirtiéndose en depósitos bancarios, que en una economía sin crecimiento no encuentra demanda de créditos para poder canalizar dicha masa de dinero.
A los efectos de evitar que ese dinero sobrante presione sobre los precios, en especial sobre el dólar, el BCRA lo absorbe con pases y Leliqs, y en un contexto de inflación acelerando producto de la emisión las tasas tienen que subir aún más.
Leliqs, la contrapartida de los depósitos
De esta manera podemos ver que si bien las Leliqs/pases son una operación entre los bancos y el BCRA, las mismas son la contrapartida de los depósitos de la gente. Los $24 billones de pasivos remunerados se desprenden de los $39 billones de depósitos, de los cuales $14.7 billones son plazos fijos con promedio de colocación 35 días.
Los intereses devengados de los pasivos remunerados en el mes de octubre superaron los $2.2 billones representando la fuente de mayor crecimiento del stock de pesos. Es por ello que se busca desactivar este problema que no deja de crecer, un plan de estabilización con un crecimiento endógeno del dinero de $2.2 billones mensuales y acelerando, tiene menos chances de éxito y llevaría mucho más tiempo para ver sus resultados.
Su solución no es sencilla, lo primero que hay que hacer es dejar de emitir dinero y para eso el futuro gobierno tiene pensado equilibrar las cuentas públicas cerrando el déficit fiscal, aún así nos queda el stock y su crecimiento.
Esta semana circularon varios posibles planes con una combinación de medidas que van desde dejar de remunerar los encajes hasta tomar créditos en dólares para vender divisas ante una mayor demanda por parte de quienes deseen retirar sus depósitos, pasando por canjear deuda del BCRA por deuda del Tesoro, etc..
Riesgos y consecuencias
Cada una de estas soluciones tiene, no solamente su riesgo, sino también una consecuencia distinta. Por ejemplo si cambiamos deuda del BCRA por la del Tesoro vemos que es una medida monetaria expansiva ya que dinero absorbido por el BCRA debe ser emitido para pasarlo al Tesoro, quien si bien podría utilizarlo para cancelar deuda con la entidad reguladora estaría incrementando su deuda exigible en el corto o mediano plazo y además incrementa la exposición de los bancos al riesgo del Tesoro por más allá de su límite y de lo recomendable.
Colocar deuda en dólares para cancelar deuda en pesos con bonos cotizando a u$s 0,30, sin acceso al crédito internacional voluntario y en un país con sus variables macroeconómicas tan debilitadas es poco factible y bastante cuestionable.
Canjear deuda de corto plazo por otra de más largo plazo deja a los bancos descalzados con pasivos a corto plazo y activos colocados a largo plazo. Aquí la solución podría darse con redescuentos que dé la entidad en caso de ser necesario.
Y así podemos seguir con cada una de las medidas, pero más allá de eso estas ideas apuntan a solucionar el problema de los pasivos remunerados pero poco atacan el origen del problema, los depósitos. Sobre todo los plazos fijos que son $14.7 billones y devengan intereses a una tasa de 253% TEA.
Los bancos no pueden pagar una tasa superior a la que ellos reciben, la economía aun creciendo y aumentando su demanda de dinero no puede absorber en el corto plazo 3 veces su base monetaria, canjear deuda en pesos por deuda en dólares no es sustentable y bajar la tasa de interés cuando se estima que la inflación aumentará por la corrección de precios relativos no es consistente.
El problema de las Leliqs es producto de la irresponsabilidad del BCRA en la emisión de pesos para sostener el déficit fiscal, generar y hacer crecer los pasivos remunerados es mucho más sencillo que desarmarlos. El Presidente electo prometió una solución de mercado y respetando la propiedad privada, esperemos que el próximo Presidente del Banco Central junto con el ministro de Economía encuentren las herramientas justas para desarmar esta bomba que muchos minimizan hasta que explota.