Restricciones y dólar volátil, un duro combo para el mercado inmobiliario: anticipan una crisis más profunda
El mercado inmobiliario está atravesando una de las peores crisis de su historia. La nueva ley de alquileres, que entró en vigencia a mediados del año pasado, el DNU que congeló los contratos locativos por un año en el contexto de la pandemia por el Covid y los vaivenes económicos se convirtieron en un cóctel fatal.
Lo cierto es que la segunda ola del virus y las nuevas restricciones anunciadas por el presidente Alberto Fernández, parecen ponerle un nuevo freno al sector.
"No tendremos grandes cambios en el funcionamiento diario de las inmobiliarias, nosotros seguiremos trabajando con los protocolos como lo venimos haciendo hasta ahora. Pero cada anuncio genera incertidumbre en el mercado y se produce un parate en la decisión de compra", explicó Marta Liotto, vicepresidente del Colegio de Corredores de la Ciudad de Buenos Aires.
Según los últimos datos relevados por el Colegio de Escribanos porteño, en marzo se firmaron 2.469 actos de escrituras, si bien es un crecimiento interanual del 77%, se trata de números muy por debajo de la media, cuándo se realizaban cerca de 7 mil escrituras por mes. Además hay que tener en cuenta que el año pasado, se había implementado la cuarentena estricta por lo que el cierre de las inmobiliarias había generado un desplome en las operaciones con apenas 1.393 escrituras.
"El mercado está totalmente frenado. Si se aceleran los tiempos en cuanto a alquileres, todos querían firmar antes de los anuncios presidenciales para poder mudarse lo antes posible por miedo a que se frenen los traslados", explicó Liotto.
"En cuanto a ventas, se complica aún más con las restricciones horarias, aquel que vuelve de trabajar ya no podrá visitar después de las 18 horas la inmobiliaria ni tampoco podrá ver un inmueble. Es una traba más para el mercado que viene muy golpeado", sentenció la especialista. "Volveremos a hacer reuniones por zoom y volveremos a mostrar los inmuebles de forma online", agregó.
Hoy la palabra incertidumbre parece definir al mercado. "La incertidumbre está, no solo por las restricciones nuevas ante la segunda ola, sino por la realidad actual de la economía que es muy compleja", resumió Liotto.
En ese sentido, Soledad Balayan de Maure inmobiliaria, sostuvo que las medidas restrictivas anunciadas por el Gobierno afectan mucho al sector y son otro golpe más para el presente complejo que atraviesan. "La gente está temerosa, se incrementa la incertidumbre económica y se frenan las decisiones", definió la matriculada.
"En abril se habían incrementado las consultas para comprar, se evidenciaba una leve mejoría, pero ahora en los últimos 15 días se paró todo y el escenario de ahora en más parece más complejo", resumió Balayan.
Las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno se suman a un contexto económico complejo. "La nueva volatilidad en el dólar blue tuvo efecto negativo en el mercado paralizando las pocas operaciones que se estaban por concretar", finalizó la especialista.
Alerta por freno de obras
En alerta por las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) aseguró que causarán una nueva retracción del mercado inmobiliario y van contra el avance de obras en construcción.
El presidente de la entidad, Alejandro Ginevra, señaló que "provocar una parálisis en obras de más 2.500 m2 para reducir la circulación es un capricho que volverá a causar un nuevo retroceso y retracción del mercado inmobiliario, ya que el personal afectado a la construcción no está utilizando el transporte público desde el inicio de la pandemia. Estamos sorprendidos porque son medidas inconsultas".
Desde CAMESI se argumenta que el mercado inmobiliario viene golpeado desde antes de las restricciones y tuvo una caída histórica en el 2020, año en el que prácticamente estuvo congelado por los alcances de la ley de alquileres, las medidas que impedían las mudanzas, la prorroga de los alquileres y la imposibilidad de contar con nuevas unidades por la parálisis de la construcción.
"Que no se pueda avanzar en la construcción de nuevas unidades, significa que por segundo año consecutivo vamos a tener menos unidades para la venta y el alquiler. Lo que significa un achique de la oferta y un aumento en los precios, algo que no le conviene a nadie. Esto podría ser la estocada final para muchas empresas de construcción", detallaron.
¿Oportunidad para comprar?
Si bien el efecto más inmediato se ve en torno a un freno en las decisiones, también puede convertirse en una oportunidad para quien ya tiene el dinero ahorrado para conseguir mejores precios en los inmuebles. "Yo si fuera comprador aprovecharía estas próximas semanas, porque las desarrolladoras van a salir a jugar con rebajas y facilidades de pago", explicó Leandro Korn, de Korn Propiedades.
Lo cierto es que el factor sorpresa ya no parece una variable. "Que se frenen las obras ya no será una sorpresa como fue el año pasado, quien busca comprar en un contexto de pandemia en un pozo sabe que los plazos de entrega y de finalización del inmueble se pueden extender por el contexto, yo creo que la gente ya superó el miedo y aprendió a convivir con este nuevo escenario", remarcó Korn.
"Hoy hay oportunidades en desarrollos que no se van a conseguir en otros momentos, los precios se van a recuperar y la rentabilidad va a ir en subida", concluyó.