Para Ricardo Delgado, el BCRA está en condiciones de reducir la brecha del dólar y terminar con el "puré"
Ricardo Delgado, socio de la consultora Analytica, es optimista. Pero a distintas velocidades. Cree que el Gobierno logrará sortear la presión sobre las reservas, que pone dudas sobre la cotización del dólar, pero que deberá esforzarse en dar señales para lograr la recuperación de la actividad económica.
"Este mes será bisagra. Se juega mucho", dice. Además, destaca el esfuerzo fiscal que propone el Gobierno para el próximo año. "Si se logra llegar al rojo del 4,5% del PIB como propone Guzmán, sería el ajuste fiscal más significativo de la democracia. Y en un año electoral", asegura, en diálogo con iProfesional.
-¿Ya tocamos fondo o queda más para caer?
-Lo peor ya pasó. Creo que la recuperación primero se explicó por la flexibilización de las actividades, y además porque algunas de esas actividades necesitaba recuperar inventarios, como en el caso automotor. A partir de julio y agosto, queda en evidencia que la recuperación no será en "V" sino que tenemos un claro problema de demanda que impide ese dibujo.
El consumo está claramente afectado por tres razones: caída de los ingresos, del nivel de empleo y -la tercera- tiene que ver con las escasas señales por parte del Gobierno sobre el futuro. La consecuencia de eso es que la gente ahorra todo lo que puede, por las dudas. Gana la cautela.
-No será ni en "V", ni "W" ni la "pipa de Nike" sino que será algo así como una "A B C". Eso quiere decir, como tres puntos en una trayectoria. La A fue en mayo, con la primera flexibilización de la cuarentena, la B -ya en junio y julio- y una transición de la B hacia la C que arrancó en agosto. Esa transición desembocará, recién en el segundo trimestre de 2021, con la recuperación de la caída total por la pandemia.
-¿Por qué recién entonces?
-La economía que viene empezará a mostrar variaciones positivas mes tras mes, sobre todo en el último trimestre de este año, pero que seguirá dominada por el efecto de la precaución de la demanda y por la propia evolución del virus. Yo creo que la movilidad de la gente recién se recuperará un ciento por ciento hacia el segundo trimestre del año que viene.
-¿A qué se refiere con las señales que debe dar el Gobierno? ¿Cuáles serían?
-La primera ya ocurrió: el arreglo de la deuda con los acreedores y el inicio de las negociaciones con el Fondo Monetario. Ese frente externo despeja dudas sobre la capacidad de pago de la Argentina por los próximos años, lo que descomprime el escenario. A partir de ahora viene un mes clave. Septiembre es bisagra. La presentación del Presupuesto definirá parte del escenario que viene.
-¿Lo dice por el déficit fiscal previsto, del 4,5% del PIB?
-Sí, pero acá la clave será apreciar de qué manera prevén financiar ese agujero fiscal. Se trata de un ajuste importante.
-¿No coincide con algunos de sus colegas, que creen que ese objetivo luce muy blando, que habría que ir por una disminución más agresiva?
-El 4,5% es alto pero parece realista. Si se logra, sería el ajuste fiscal más significativo de la democracia, entre un año y otro. Y en un año electoral. Sería la primera vez -en los últimos 37 años- que hablemos de una consolidación fiscal en un año electoral. Para que todas estas señales florezcan será necesario establecer una política muy clara con el dólar.
-¿A qué se refiere?
-Varias cosas: el Banco Central podría poner una especie de muro en el mercado del contado con liqui, y sólo con esa amenaza bajar la cotización $10 o $15 tranquilamente. Ese mercado mueve apenas 30 millones de dólares por día, contra los u$s7.500 millones de poder de fuego del BCRA a partir del canje. Obviamente si es esto no sólo no alcanza, pero supongo que el Central tomará medidas adicionales, como una suba de las tasas de interés.
-¿Supone que harán eso? ¿Una suba de la tasa?
-Sí, algo moderado. Sería consistente con una política fiscal más contractiva. La adecuación de la estrategia monetaria sería una señal para que la gente ahorre en pesos. Hay que darles herramientas a los compradores del cupo de u$s200 para que se queden en pesos. Algo ya se hizo con el lanzamiento de los plazos fijos "dolar linked".
-¿Esa política no iría en contra de la recuperación de la economía?
-Incluso pienso que hay una gran oportunidad para bajar la inflación, por debajo del 30% el año que viene.
-O sea que descarta una suba abrupta del dólar..
-No veo una corrección de ese tipo. El Gobierno debe conseguir un puente para salir de la incertidumbre actual. Eso es posible.
-¿Mantendría el cupo de u$s200 mensual para el ahorro?
-Sí, lo dejaría. Pero se va a volver inservible porque creo que el BCRA logrará bajar la brecha. Se va a terminar el "puré".